El Papa llegó a Portugal a la Jornada Mundial de la Juventud
Con un escándalo de pedofilia como telón de fondo, inaugurará en Lisboa un encuentro juvenil multitudinario. Habló sobre medio ambiente y Ucrania.
En una visita de cinco días, el papa Francisco llegó a Portugal el miércoles para inaugurar la primera edición de la Jornada Mundial de la Juventud desde que la pandemia de COVID-19 obligó a cancelar grandes reuniones, ya que espera inspirar a la próxima generación de católicos mientras lidia con el escándalo de abuso sexual del clero en curso en la iglesia.
Se espera que más de 1 millón de jóvenes de todo el mundo asistieran a la reunión en Lisboa, que se lleva a cabo durante varios días.
El primer acto tras su llegada fue el discurso a las autoridades del país en el centro Cultural de Belèm después de reunirse con el presidente del país.
Pidió políticas que ayuden a proteger el medio ambiente y a garantizar un futuro a los jóvenes, acuciados por la falta de trabajo y el aumento del costo de la vida.
"El problema global sigue siendo extremadamente grave: los océanos se están calentando y sus profundidades sacan a la superficie la fealdad con la que hemos contaminado nuestra casa común. Estamos convirtiendo las grandes reservas de vida en vertederos de plástico", lamentó Francisco.
Y destacó que "hay que cuidar con esmero" el medio ambiente "pensando en las generaciones más jóvenes". "¿Cómo podemos decir que creemos en los jóvenes, si no les damos un espacio sano para construir el futuro?".
Agregó que "el futuro son los jóvenes", pero que "hay muchos factores que los desaniman, como la falta de trabajo, los ritmos frenéticos en los que están inmersos, el aumento del coste de la vida, la dificultad para encontrar vivienda y, lo que es aún más preocupante, el miedo a formar una familia y traer hijos al mundo".
En ese mismo discurso, Francisco lamentó que Europa "no ofrezca caminos creativos" para acabar con la guerra en Ucrania.
Frente a las autoridades, cuerpo diplomático y miembros de la sociedad civil, el papa recordó que aquí, en el 2007, se firmó el homónimo Tratado de reforma de la Unión Europea, que afirma que la UE "tiene como finalidad promover la paz, sus valores y el bienestar de sus pueblos".
"¿Hacia dónde navegas, si no ofreces procesos de paz, caminos creativos para poner fin a la guerra en Ucrania y a tantos conflictos que ensangrientan el mundo?", cuestionó.
Se espera que Francisco se reúna en privado con sobrevivientes de abuso esta semana y bien podría referirse al problema en sus comentarios públicos, como lo ha hecho en viajes anteriores al extranjero.
Los obispos portugueses fueron ampliamente criticados por su respuesta inicial a los hallazgos de una comisión independiente, que informó en febrero que al menos 4.815 niños y niñas fueron abusados en el país desde 1950, la mayoría de ellos con edades comprendidas entre los 10 y los 14 años.
Los obispos insistieron durante mucho tiempo en que solo había un puñado de casos, e inicialmente se negaron a suspender a los miembros activos del clero que fueron nombrados en el informe de la comisión. También cambiaron de opinión sobre el pago de reparaciones a las víctimas, al principio insistiendo en que solo pagarían si así lo ordenaban los tribunales.
Tras el receso estival de julio, el viaje a Portugal debe inaugurar dos meses de intensa agenda para el pontífice de 86 años. El Papa permanecerá en Lisboa hasta el 6 de agosto y el 31 inicia una visita sin precedentes a Mongolia, hasta el 4 de septiembre. Entre los días 22 y 23 de septiembre, Francisco viajará a Marsella, para un encuentro de obispos de la región mediterránea. (Clarín)