Jóvenes bahienses opinan sobre política y el futuro del país

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

“La verdad es que no confío mucho en ningún partido político hasta que, por lo menos, vea que a alguien le interesa de verdad la gente”.

Esta afirmación hecha por Sol, una chica de 21 años, refleja el pensamiento de numerosos jóvenes bahienses respecto de la clase política. Enojo, frustración, desilusión, incertidumbre y desconfianza son algunos de los sentimientos que predominan en este grupo etario y que se han profundizado con el correr de los años.

“No veo a políticos con ganas de mejorar, porque la realidad es que ellos tienen una buena vida”, lanzó la joven, quien actualmente cursa la Formación Básica de Artes Visuales y Artes del Fuego en la ESAV.

Por su parte Stefano, de 19 años, manifestó que “como muchos jóvenes de hoy en día, lo primero que pensamos es en trabajar, conseguir plata y, lamentablemente, irnos del país”.

La idea de emigrar está presente en varios grupos de amigos y familiares de los jóvenes bahienses, no militantes políticos, consultados por La Nueva. “Todos concuerdan en que afuera hay cierta seguridad y estabilidad que en este país no”, manifestó Mateo, de 21 años, sobre las charlas que tiene con sus más cercanos. 

“Dentro de los grupos que tengo de amigos y conocidos sí es una opción vivir en otro lugar, se habla constantemente de tener o no la ciudadanía, principalmente italiana o española, para buscar oportunidades en otros lugares”, dijo Bruno, de 22 años, quien aclaró que “no es mi caso” el tener interés por irse del país.

Otros, como Juan, de 22, no tienen en sus planes buscar suerte en el exterior. “Emigrar no es una opción por ahora. La peleamos acá adentro”, aseguró. 

Sofía, de 25 años, aseguró que muchas personas de su entorno piensan en emigrar, “pero no con esta idea de que 'la salida es Ezeiza' sino más con la perspectiva de conocer otras culturas. No de desconocer lo propio”. 

La joven, que estudia Letras en la UNS y además da clases, observó que la idea de irse del país “tiene que ver con nuestra generación que tiene más esa mirada de conocer cosas nuevas, que mis padres y abuelos no tenían porque era un arraigo más en lo territorial y regional”.

“Yo creo que siempre hay un poco de esperanza de que el país pueda salir adelante”, añadió Mateo, quien, al igual que la mayoría de los jóvenes consultados, cree que la situación actual puede mejorar, aunque no en un corto plazo.

“Creo que va a ser un proceso de muchos años y que la gente va a tener que acostumbrarse a que, justamente, va a ser un proceso”, señaló Stefano, quien además afirmó que no cree que pueda producirse un gran cambio que permita que la realidad mejore tan drásticamente como se espera. “Tengo 19 años, terminaré mis estudios a los 25 más o menos, pero no creo que a esa edad diga: 'El país mejoró'”.

Algunos de los jóvenes, como Juan, creen que en el contexto de elecciones “más allá de lo que votes, más allá de lo que hagas y pienses, los problemas siguen estando”, lo que termina por generar un gran desinterés en la política por parte de las nuevas generaciones y, junto con eso, indiferencia por mantenerse informados sobre el tema.

Ana Clara, de 21 años, forma parte del grupo que no tiene entre sus prioridades informarse de política y comentó que entre sus razones está alejarse de la famosa "grieta". "La política siempre es un tema de discusión, más entre los adultos, que son quienes más me pueden llegar a informar. Y entre ellos siempre se terminan peleando, entonces evito hablar de ese tema", dijo.

Mateo indicó que observa que “existe una brecha en la que un 50 % de las personas está muy interesada y se informa todo el tiempo, y el otro 50 %  está completamente desinteresado y desinformado porque no le interesa o porque directamente le amarga la vida”.

Pese al desinterés general, los jóvenes coincidieron en que en un año electoral como este, intentan estar al tanto del escenario político a la hora de ir a las urnas. “En el caso de tener que votar, me informo antes de elegir un representante”, aseguró Ana Clara. 

“Es esencial saber lo que propone cada candidato, de dónde provienen, cuáles son sus ideas en general”, agregó otro chico llamado Juan Manuel, de 23 años, quien trabaja en el Correo. “La única forma de tener conocimiento es informándose, escuchándolos, viendo entrevistas, teniendo todo el material posible a disposición para poder determinar el voto de cada uno”, aseguró.

“No podemos desconocer a quién votamos, porque son los que van a tomar las decisiones por nosotros como país y creo que es súper importante que nos informemos y sepamos conscientemente a quién estamos votando y qué estamos votando”, opinó también Sofía.

Temas en agenda

Esta generación, que tiene la esperanza de poder sortear los desafíos que supone la compleja situación económica, cree que existen temas que no son tratados por la dirigencia política ni tienen la relevancia que merecen en los medios de comunicación, aunque sí son importantes para los más jóvenes. 

“Hay muchos temas que no figuran en la agenda. Algunos medios dan a conocer noticias sin importancia, cuando hay cosas más importantes: el cambio climático, la brecha salarial, la enorme pobreza que muchísimas familias están atravesando”, opinó Sol. 

En un sentido similar se manifestó Juan, quien sostuvo que “la agenda política de hoy en día está en su mayoría centrada en lo que son los factores económicos, la economía en general, y los candidatos postulan sus ideas acerca de eso. Otros temas como la salud o la educación quedan un poco relegados”.

Para Bruno, los políticos deberían hablar de “cosas importantes” a la hora de dirigirse a las nuevas generaciones, en lugar de “estar con la gorrita para atrás para intentar apelar a la juventud”.

El estudiante de Comunicación sugirió que “el tema de los alquileres” es uno de los tópicos que podría tener más relevancia. “Cada día es más complicado conseguir un alquiler, son caros, representan una gran parte del sueldo básico. Ni hablar de conseguir una vivienda propia, eso suena casi como un sueño utópico en algunos casos”, aseveró. 

El lugar de los jóvenes en la política

Si bien quienes dialogaron con La Nueva. afirmaron notar que los jóvenes poseen lugares en la política, la desilusión con los representantes se ve reflejada en la poca renovación generacional que notan. “Hace treinta años que son todos los mismos viejos. Alberto Fernández estaba en el gabinete de Néstor y ahora es el presidente”, ejemplificó Juan. 

Algo similar opinó Bruno, quien señaló que “el lugar de la juventud está reducido porque la política tiene que respaldarse en sectores con mucha experiencia. La mayoría de quienes ocupan cargos importantes tienen ya una cierta edad”. Pese a ello, manifestó que “yo creo que la juventud tiene un papel en la política”. 

“Los jóvenes que ejercen la política hacen política, pero el poder gira alrededor de los que estuvieron siempre y que llevan años y años en ese lugar”, aseguró, por su parte, Juan Manuel.

Stefano, en ese sentido, afirmó: “Creo que somos parte de la política, somos los que vamos a decidir, ahora mismo somos gran parte del voto argentino, que en 10 años va a ser la mayoría. Y ahí se va a mover, van a cambiar los gobiernos”.

En ese marco de incertidumbre, para muchos jóvenes resulta difícil insertarse en la política militando en algún partido. “Es una desilusión para nuestra generación el hecho de querer militar activamente y no estar de acuerdo con todas las cosas que suceden. Hay una pequeña desilusión o descontento a la hora de actuar o de salir a poner el cuerpo y formar parte del sector político”, comentó Sofía. 

“Siento que hay un gran sector que piensa que la política es una mala palabra porque el contexto actual tampoco permite tan abiertamente que sea vista como algo bueno”, agregó la joven de 25 años, al tiempo que afirmó que “el feminismo nos hizo más conscientes del lugar que ocupamos en la política”.