"Esto no define nada, aunque el mensaje es claro: estamos acá para pelear", dijo Belleggia

Mikel Iñurrategui

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Pueyrredón dio el golpe anoche al vencer al bicampeón Liniers en su cancha, quedándose con el primer punto de los cuartos de final de Primera, por 81 a 76.

Ni bien terminó el juego, Fabricio Piccinini juntó a sus dirigidos en una ronda y tras una breve charla cerró repitiendo un par de veces una frase: "Fue nuestro mejor partido del año".

Posteriormente, los jugadores se reunieron en un puño y después rompieron filas, la tarea ya estaba hecha: habían jugado un partidazo y, aunque esto recién empieza, el primer paso estaba dado.

"Sin dudas fue nuestro mejor juego del año. Pero no solamente por lo que hicimos nosotros, sino por el rival al que se lo hicimos. Es, a mi entender, el rival más fuerte de todos, el que mejor racha traía y, encima, es el bicampeón", señaló José Belleggia, una de las grandes figuras de la noche.

El Purre fue el único de los equipos que ganó ayer de visitante, mostrando mucho convencimiento, pasajes de muy buen juego, y también muchísimo carácter ante un rival más acostumbrado a estas batallas y que vendió cara la derrota, pese a que nunca estuvo arriba en el marcador y llegó a perder por 18.

"Tuvimos un año con muchos altibajos, arrancar un playoffs así nos levanta mucho la autoestima. Sabemos que es el primer punto, pero vale oro. Borramos el año que tuvimos, no importaba quien era primero, segundo, tercero... entramos 0 a 0. Vinimos acá a cara de perro y nos pudimos llevar este punto", agregó José, quien terminó el partido con 16 puntos (3-3 en triples, 3-8 en dobles y 1-4 en libres).

Para poder ganarle por primera vez en el año a Liniers, el equipo visitante estuvo concentrado de principio a fin, supo encontrar distintas vías gol y, sobre todo, se las ingenió para disminuir al Chivo y dejarlo bien lejos de su mejor versión.

El elenco dirigido por Piccinini comenzó con un buen primer cuarto en el que tomó rápidamente con varios caminos hacia el aro y con un buen aporte de Hollender, para sacar 7 de luz.

No obstante, un buen ingreso de Castets (anotó 6 puntos seguidos) arrimó al local (16-18), pero Purre mostró algo que se repitió a lo largo de la noche, salir de los embates cuando el campeón intentaba ponerlo contra las cuerdas.

Esta primera arremetida fue frenada rápidamente de la mano de David Pineda, quien saltó a la cancha con un triple, y otra bomba de Belleggia para ganar el primer cuarto 26-19.

Con el correr del juego, la tónica se mantuvo y la visita se apoyó en el tridente ofensivo compuesto por Hollender-Belleggia-Vasconcello (entre los tres sumaron 50 puntos) para mantenerse a una luz que rondó los 10 puntos.

A eso, se le sumó un buen pasaje de Bruni (8 unidades en el tercer cuarto) y el siempre importante aporte de Roberson para que Purre tome la máxima de 18 en el tercer cuarto (59-41). Siempre con concentración máxima y siguiendo al pie de la letra el plan de juego.

Enfrente, el albinegro nunca encontró fluidez, tuvo muy bajos porcentajes (anotó el primer triple en la recta final del 3C y cerró la noche con 3-15) y jamás logró sentirse cómodo en el juego, tanto de manera colectiva como individual.

Pero el campeón es el campeón y nunca hay que darlo por muerto...

"Teníamos que evitar las pérdidas porque es donde Liniers te quiebra: corriendo y haciendo puntos de contragolpe. Si vos le regalás esas pérdidas, los partidos no los sacás adelante", entendió Bellegia.

Pese a esa máxima sufrida e ingresar al último cuarto abajo por 10 (62-52), un triple de Diomedi y otro seguido de Dottori (todo el equipo había anotado uno sólo en el partido) fue el inicio del último intento de reacción.

Un parcial de 10-0, más el empuje de "Catete" adelante pusieron a Chivo a 4 puntos (75-71) a falta de 1m21s por jugar.

Ya con Vasconcello afuera por faltas, Pueyrredón repuso ganando por 3 (77-74) y con 1m04s en el reloj.

En ese contexto, la visita lo resolvió de gran manera: luego de un buen movimiento ofensivo, Eddie Roberson penetró, anotó una bandeja pasada y anotó el punto extra por falta. Para que la visita escape por 6 y empiece a cerrar lo que fue su mejor partido del año: ganó en casa del bicampeón.

"Esto es paso a paso, golpe a golpe, día a día. Esto no define nada, aunque el mensaje es claro: estamos acá para pelear y será una serie larguísima", insistió José.

La historia continuará... pero ahora en el Vicente Palermo.