Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

El gobierno argentino distinguió a una científica bahiense

Fue a causa del programa Raíces, mediante el cual se repatriaron a 1.300 profesionales de la ciencia entre 2003 y 2016.

Fotos: Prensa UNS y Archivo La Nueva.

El ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación distinguió a la científica bahiense Águeda Menvielle por su aporte a la cooperación internacional en el ámbito científico y académico. Graduada y exdocente de la Universidad Nacional del Sur, la profesional fue la impulsora del programa Raíces. Radicada en Buenos Aires, se recibió como ingeniera agrónoma de la UNS, donde fue profesora de Economía Agraria y secretaria del Consejo Superior Universitario.

Su trabajo en el campo de la cooperación internacional de la ciencia le valió reconocimientos de numerosos países: la Gran Insignia de Honor al Mérito de Austria, la Cruz del Comendador de la Orden del Mérito de Alemania; la Ordine della Stella Della Solidarietá italiana; la Orden de las Palmas Académicas del gobierno de Francia, y la Orden de Isabel la Católica de España, entre otros.

Actualmente es subsecretaria de Políticas de Cooperación Internacional del ministerio de Educación y su trabajo fue fundamental en proyectos de cooperación internacional.

Justamente, Menvielle fue reconocida por promover el programa Raíces, mediante el cual retornó al país más de un millar de científicos.

Agueda Menvielle, junto a Daniel Filmus, en su homenaje.

“Este reconocimiento me llenó de emoción porque es la Nación Argentina la que distingue el trabajo que he realizado por la ciencia de este país -valoró-. Yo me siento ‘la mamá’ de ese programa”.

En ese sentido, destacó que no se trata solo de “un programa de repatriación, sino también de revinculación con los científicos que están en el exterior, y orientado a generar condiciones en el país para que no se vayan más”.

“En cada grupo de investigación de primer nivel del mundo hay argentinos. Y tener vinculada esa red de embajadores en centros internacionales de prestigio nos facilita mucho la cooperación internacional, porque se generan proyectos binacionales, puestos para científicos, intercambios de alumnos”, dijo.

Menvielle recordó que actualmente hay 14 argentinos trabajando en la NASA, “y todos con interés en vincularse con el país, en contribuir, en devolver a la universidad pública”.

“Entre 2003 y hasta que dejé el cargo en mayo de 2016, fueron 1.299 regresos: retornaban especialistas de primer nivel porque les financiábamos sus proyectos, ingresaban a la carrera del Investigador Científico del Conicet y también podían impartir clases en universidades. De los programas que desarrolló el ministerio fue el que más visibilidad y valor simbólico tuvo”, agregó.

Según relató, los científicos emigraron por distintas cuestiones a lo largo de la historia, ya sea “por persecución política en el ´66; por falta de estudios de posgrado en el país; por razones económicas, ya que tenían sueldos muy bajos, pero en definitiva hubo una emigración importante”.

“Tenemos registrados entre 5 y 6 mil científicos en el exterior. La capacidad de trabajo y de resolución de problemas de los argentinos es reconocida en todo el mundo; tienen la maña para hacer cosas que a científicos de países más desarrollados ni se les ocurriría”, ejemplificó.