Milei gobernará sin Presupuesto propio durante su primer año de mandato
El plan es prorrogar el texto vigente para este año, con lo cual se deberán reasignar partidas y, eventualmente, ampliarlas. Luis Caputo ya había advertido que no necesitaba aprobación legislativa para avanzar en el equilibrio fiscal.
Con el recorte de gastos y el ajuste fiscal en el centro de su programa de gobierno, el presidente electo Javier Milei tomó una decisión llamativa: gobernará el primer año de su mandato sin Presupuesto propio.
La estrategia decidida en el entorno del próximo mandatario ya bajó a las filas que deberían discutir el en Congreso el proyecto de Presupuesto 2024, desde donde confirmaron que el texto presentado por el actual ministro de Economía, Sergio Massa, será desestimado y que, para el próximo año, se prevé avanzar con la prórroga del Presupuesto vigente tal como ocurrió en 2022.
La explicación se basa en “lo disruptivo” del planteo que tiene en mente Milei para el que no habría tiempo suficiente de preparación ni tampoco de debate legislativo.
“Nosotros el Presupuesto 2024 lo desestimamos; vamos a continuar con el Presupuesto 2023 y vamos a empezar a trabajar en un nuevo Presupuesto para el siguiente año. En eso vamos a hacer tábula rasa, la propuesta es muy disruptiva”, anunció el diputado electo Carlos D´Alessandro, uno de los protagonistas por parte de La Libertad Avanza en las negociaciones con los legisladores del radicalismo de Evolución y los de Unión por la Patria para la designación del presidente de la Cámara de Diputados, puesto que finalmente recayó en Martín Menem.
En su debut, Menem se evitará tener que negociar uno de los proyectos al que se denomina, en los ámbitos políticos, “la madre de todas las batallas”.
De esta manera, sobre el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, recaerá la tarea de ampliar y reasignar partidas diseñadas en base a lineamientos económicos que no tienen ningún tipo de vigencia y que ya estaban desactualizados al momento de su tratamiento en el Congreso el año pasado.
Lo cierto es que, si bien no contar con presupuesto propio puede traer aparejadas algunas complicaciones operativas, también incrementa los márgenes de libertad para la administración ya que los ingresos por encima de lo previsto en el texto prorrogado son susceptibles de ser distribuidos con mucha mayor discrecionalidad, De hecho, el designado ministro de Economía, Luis Caputo, está convencido -y así se lo transmite a sus interlocutores- que podrá hacer un ajuste de 2% del PBI sin pasar por el Congreso.
Es que, con un nivel de inflación que superará largamente la pauta de 60% -para el próximo año el consenso de analistas indican que la inflación se acercará a 300%-, el excedente será notable.
“Nuestro objetivo sigue siendo que el Banco Central deje de emitir papelitos de color naranja y bajar el déficit fiscal”, explican cerca del presidente electo. (con información de Infobae)