Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

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Tres premios Nobel de Medicina destacaron a la ciencia argentina

Rosbash, Sharp y Moser trabajaron con expertos en distintas áreas del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Contaron su experiencia.

El CONICET se ubica en el primer puesto de las instituciones gubernamentales de ciencia en América Latina.

En contrapartida a los cuestionamientos del último tiempo, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) recibió recientemente elogios de tres ganadores del Premio Nobel.

El ente que depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, que es el principal organismo dedicado a la ciencia y la tecnología en la Argentina, fue muy bien ponderado por tres galardonados en Medicina que realizaron estudios sus especialistas.

Los doctores Philip E. Sharp, Edvard Moser y Michael Rosbash, ganadores del máximo galardón internacional de su especialidad en 1993, 2014 y 2017, respectivamente, destacaron la excelencia del organismo.

"Conozco a muchos científicos de Argentina y del CONICET, son profesionales extraordinarios. Siento el mayor respeto y admiración por sus logros científicos", dijo el estadounidense Rosbash, quien obtuvo el Nobel de Medicina y Fisiología en 2017 por el descubrimiento de genes y factores clave en la regulación del reloj biológico, cuya disfunción influye en la susceptibilidad al cáncer, las enfermedades cardíacas, la diabetes tipo 2, las infecciones y la obesidad.

Rosbash (izq.), Sharp y Moser.

Rosbash es un conocedor de la ciencia de Argentina, ya que durante décadas tuvo diversos intercambios con especialistas, tanto en el marco de reuniones científicas, como de cooperaciones en investigaciones internacionales. También visitó el país en varias ocasiones, por ejemplo, unos días antes de saber que había ganado el máximo galardón de ciencia, en 2017, cuando participó del Congreso Anual de la Sociedad Argentina de Neurociencias. Un año más tarde recibió el doctorado Honoris Causa de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

"En lo que respecta al prestigio internacional de los científicos del CONICET, cabe destacar que la Argentina cuenta actualmente con nueve miembros electos (casi todos del CONICET) en la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos. Ningún otro país latinoamericano tiene más miembros", destacó Rosbash.

De acuerdo con el prestigioso ranking internacional de instituciones científicas Scimago, el CONICET se ubica en el primer puesto de las instituciones gubernamentales con mayor impacto social en Latinoamérica y en el puesto trece entre 1.747 instituciones gubernamentales de todo el mundo. La metodología de medición se basa en 17 indicadores agrupados en tres factores principales: investigación, innovación e impacto social.

"Los científicos del CONICET han realizado aportes fundamentales que benefician al país y se los reconoce internacionalmente".

Por su parte, Sharp, ganador del Nobel de Medicina en 1993 como uno de los descubridores del splicing del ARN mensajero, afirmó que "las sociedades modernas como la argentina se enfrentan a desafíos cada vez mayores para mejorar el bienestar y la salud de sus ciudadanos. Esto incluye desarrollar su economía, la atención médica y brindar oportunidades educativas. Los científicos del CONICET han realizado aportes fundamentales que benefician al país y se los reconoce internacionalmente".

El splicing del ARN mensajero es un mecanismo molecular que permite que un mismo gen pueda guardar instrucciones para la fabricación de distintas proteínas. Su descubrimiento y continuo estudio abrió caminos para comprender muchas enfermedades y explorar nuevas terapias.

Días atrás Katalin Karikó y Drew Weissman, fueron galardonados con el Premio Nobel de Medicina 2023, por los avances que lograron en este campo, al desentrañar cómo modificar el ARNm para convertirlo en una terapia eficaz que permite una tecnología clave para desarrollar tratamientos, como por ejemplo, las vacunas contra el COVID-19.

"Es fundamental contar con una comunidad científica y tecnológica vibrante para que Argentina pueda enfrentar los desafíos futuros y en ese sentido es esencial el apoyo continuo al CONICET", agregó Sharp, profesor del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), quien publicó trabajos científicos con especialistas del CONICET y también visitó Argentina.

"Es fundamental contar con una comunidad científica y tecnológica vibrante para que Argentina pueda enfrentar los desafíos futuros".

Edvard Moser, científico noruego, es uno de los ganadores del Premio Nobel de Medicina de 2014 por el descubrimiento del circuito de neuronas que funcionan como "GPS interno" en el cerebro. Se trata de otro conocedor del ambiente científico argentino, ya que además de publicar estudios con especialistas del CONICET, varios investigadores de este organismo trabajaron o se formaron en su laboratorio de la ciudad de Trondheim. La última visita al país que hizo el experto noruego fue la semana pasada, cuando recibió el doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional de San Luis.

"Argentina es un centro de referencia en neurociencias a nivel mundial. He visitado el Instituto Balseiro en Bariloche, donde trabajan muchos investigadores del CONICET y se han formado muchos neurocientíficos talentosos que han estado en mi laboratorio", afirmó Moser.

"El CONICET es clave para que muchos jóvenes investigadores tengan oportunidades para iniciar una carrera científica, y también para la comunidad mundial de neurocientíficos que depende de las contribuciones de los institutos argentinos de neurociencia. La ciencia y tecnología son de vital importancia para el desarrollo de la sociedad, la salud y la economía de los países", dijo. (Infobae)