Los incendios, ese temido enemigo del verano

Redacción de La Nueva.

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Así como en verano nuestra ciudad sufre la falta de agua y del uso razonable en determinados barrios depende que el líquido esté disponible en otros, sucede algo similar con el fuego, en que conductas irresponsables pueden generar devastadores incendios.

Una de las principales recomendaciones es no encender fuego como método de limpieza de terrenos con altos pastizales.

Es habitual que las llamas se descontrolen debido al viento, propagándose y afectando construcciones contiguas. Por eso no se debe recurrir al uso de  fósforos para estos desmalezamientos.

 Otras acciones negligentes son encender fuego para, por ejemplo, hacer un asado al aire libre. Es importante además, si se hiciese, apagar las brasas que queden.

Que se hayan registrado lluvias antes de empezar el verano ha generado el crecimiento de pastos que en poco tiempo estarán secos y proclives a los incendios.

De por si esa condición ya genera incendios espontáneos, que exigen un arduo trabajo de los bomberos, por lo cual debe evitarse aquellos que se originan de manera “accidental”.

Por eso se solicita que los vecinos den cuenta de la existencia de baldíos con pastos secos, soliciten ayuda para su limpieza o hagan la denuncia al 0800-666-2244

También se pide a los fumadores que eviten arrojar colillas al suelo y a todos no descartar vidrios en la vía pública. Cortar y acumular pasto húmedo también puede desencadenar un incendio por la acción de bacterias y la fermentación.

Cumplir y atender estas sugerencias son gestos y actos menores que claramente evitan y reducen el riesgo de hechos que implican un alto peligro para todos.