Agrimensores: Proponen crear un observatorio con la UNS, ARBA y el CPA
“Con la actual tecnología podemos ir corrigiendo inequidades”, dijo Reinaldo Beain, titular del Colegio del Distrito III del Consejo Profesional de Agrimensura de Bahía Blanca y la región.
Guillermo D. Rueda / [email protected]
“En la provincia de Buenos Aires no necesitamos puntualmente simplificar el sistema de reevaluos, sino darle mayor dinamismo”.
Lo dijo el Agr. Reinaldo Beain, titular del Colegio del Distrito III del Consejo Profesional de Agrimensura de Bahía Blanca y la región, donde se concentran otros doce partidos del sudoeste bonaerense.
“En general, los reevalúos se hacen por ley cada 10 años y durante ese período se realizan ajustes de acuerdo con coeficientes correctores”, agregó.
También señaló que esto produce una homogeneidad en las valuaciones fiscales que, en la realidad, mayormente no son reales.
“Por ejemplo: Si en un sector de una determinada consideración se instala un supermercado, se elevará la valuación. Pero si en otro se levanta una planta de electricidad el valor bajará”, aseguró.
Agr. Reinaldo Beain, titular del Colegio del Distrito III del Consejo Profesional de Agrimensura de Bahía Blanca y la región.
“Es decir, se está actualizando con una homogeneidad que, en la realidad, no es tal. Lo que se necesita es darle mayor dinamismo”, comentó.
“¿Cómo se hace en la provincia de Buenos Aires? Algunas por medio de actualizaciones del estado parcelario por parte de los agrimensores. Es aquí donde se requiere un mayor dinamismo”, sostuvo.
De allí que una de las propuestas del Consejo Profesional de Agrimensura bonaerense es conformar un observatorio de valores, donde estén involucradas todas las unidades académicas de las universidades nacionales de la provincia y de la Universidad de Buenos Aires (UBA); el Departamento de Estudios Valuatorios de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) y el propio CPA.
“Las universidades, como es el caso de la UNS, tienen los recursos técnicos a través de la cátedra de valuación y esto es lo que permitirá hacer un mapeo adecuado. Ahora, la tecnología nos sobra para ir actualizando los valores en forma permanente”, indicó.
“Porque aquí lo que no se puede es provocar una inequidad”, dijo el directivo.
“Para una mayor equidad se necesita dinamismo. Y, hoy, las herramientas para que eso suceda están a través de la colecta de datos”, dijo el Agr. Beain.
También señaló que la idea del observatorio surgió recientemente en el seno del CPA para involucrar a todos los actores.
“El trabajo de los agrimensores está garantizado, porque estamos en el día a día a través de las herramientas que nos permite la generación de instrumentos, y recolectando datos en forma permanente para las actualizaciones que llegan al departamento de Estudios Valuatorios de ARBA, con cuyo personal siempre trabajamos en forma coordinada”, explicó.
“Esta es otra forma de darle herramientas adecuadas y actualizadas al organismo provincial”, añadió.
Respecto del trabajo del agrimensor en Bahía Blanca, el directivo sostuvo que cada municipio tiene una dinámica diferente, ya que el desarrollo del urbanismo difiere en cada lugar.
“Bahía Blanca es totalmente distinto a Puan; a Patagones o a Monte Hermoso”, afirmó.
“Hay que tener en claro que el desarrollo no sólo implica al profesional, que es un actor clave, sino a todas las instituciones que componen la ciudad”, agregó.
“Patagones, por ejemplo, está llevando adelante una reformulación del código de planeamiento y es ahí donde el agrimensor tiene que opinar para qué lado se debe desarrollar la ciudad”, contó.
“En Bahía Blanca se pretender hacer algo parecido y por eso también debe opinar el profesional de agrimensura”, expresó.
“Cómo corregir la ubicación de los asentamientos es uno de los puntos importantes, porque allí te encontrás con una persona que no posee seguridad jurídica y, por ende, no tiene derecho dominial y demás”, añadió.
“Estas son discusiones del dominio público; esto es, sobre cómo se piensa la ciudad”, sostuvo.
Recordó el Agr. Beain que el agrimensor es el profesional que vincula el derecho dominial de una persona, o de varias, con el suelo. Y que en esa vinculación hay varias tareas: generar parcelas, revalúos y hacer mapeos, entre otras.
El Distrito III del Consejo Profesional de Agrimensura, con sede en 19 de Mayo 470 de nuestra ciudad, está integrado por los partidos de Adolfo Gonzales Chaves, Coronel Rosales, Coronel Dorrego, Coronel Pringles, Coronel Suárez, Monte Hermoso, Patagones, Puan, Saavedra, Tornquist, Tres Arroyos, Villarino y Bahía Blanca.
¿Qué sucede en el país?
La determinación de los valores fiscales de las propiedades es una facultad de cada una de las 23 provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Las desarrollan a través de los Catastros Territoriales de cada jurisdicción, atribución establecida por la Ley Nacional de Catastro N° 26.209, que incluye la valuación de los inmuebles dentro de las finalidades y objetivos de la obra catastral.
“En ese marco, las metodologías utilizadas a lo largo de los últimos 60 años para la determinación de las valuaciones fiscales de los inmuebles en forma masiva, si bien fueron útiles y apropiadas al momento de su concepción, han devenido en la actualidad en un conjunto de procedimientos y normas anticuadas e ineficientes que arrojan valuaciones que, permanente y sistemáticamente, caen en serias desactualizaciones e inequidades, tanto en forma absoluta como relativa”, dijo el Agr. Marcelo Lupiano, presidente de la Federación Argentina de Agrimensores (FADA).
“En muchos casos, las valuaciones determinadas originalmente se han ido actualizando a través de los años mediante la aplicación de coeficientes generales, determinados, más que nada, en la inflación”, añadió.
“Pero estos coeficientes van desvirtuado al fin la base de justicia y equidad que constituye el fundamento de toda contribución impositiva”, finalizó Lupiano.