Cómo es Cannava, la empresa estatal jujeña que produce medicinas derivadas del cannabis
La empresa estatal Cannava, que pertenece a la provincia de Jujuy, comenzó hace días las tareas de cosecha de 35 hectáreas de cannabis con fines medicinales, la más importante de Latinoamérica.
El gobernador jujeño, Gerardo Morales, participó en el acto de iniciación de la cosecha del emprendimiento, al que calificó como el "proyecto más importante para la salud de nuestro pueblo, que tiene por objeto producir un producto medicinal de alta calidad cumpliendo las normas internacionales más exigentes de seguridad".
La cosecha de estas 35 hectáreas de producción pública, gestionadas por la empresa estatal jujeña, permitirá aumentar la producción del aceite de grado farmacéutico Cannava CBD 10 y avanzar en el desarrollo y lanzamiento de nuevos productos medicinales.
Se recolectarán unas 80 mil plantas que permitirán alcanzar una producción de "25 mil kilogramos de flor de grado farmacéutico" del cannabis, que se transformarán en el laboratorio, en cerca de mil kilogramos de ingrediente farmacéutico activo, de extractos de cannabinoides altamente purificados que son con los que la provincia elabora el aceite farmacéutico Cannava CBD 10.
Dónde está
A 20 kilómetros de San Salvador de Jujuy, se levanta El Pongo, una finca donada al Estado jujeño en 1975 por el médico Plinio Zabala, a poca distancia de la localidad de Perico, y ubicada entre dos ríos: el Grande y el Perico. Zabala tenía hijos y puso como condición para su regalo que la tierra se explote, tras su muerte, con proyectos agrícolas y un fin noble: parte de lo recaudado debía destinarse al mantenimiento del hospital de Perico.
Las paradojas del tiempo se conjugaron para que, 45 años después de la lectura del testamento de Zabala, sobre esa tierra fértil, donde crecen desde frutillas a tabaco, se cultive por primera vez marihuana de forma legal y a gran escala con el objetivo, justamente, de aliviar el dolor de los enfermos.
Las operaciones de Cannava se iniciaron en 2018 y convirtió 35 de las 9.000 hectáreas cedidas en el primer espacio de cultivo de cannabis y producción de aceites de uso medicinal legal en todo el país.
El contexto normativo
Con la reglamentación de la ley 27.350, en marzo de 2017, de uso medicinal del cannabis, la Argentina, y por ende el Estado jujeño, se integran de a poco a la red globalizada del uso del cannabis, una práctica ancestral que tiene al menos 5.000 años.
Cannava fue una idea del gobierno jujeño y concentra todo el ciclo de la planta de cannabis en este espacio, desde la germinación de las semillas, el cultivo -tanto a cielo abierto como en invernaderos-, las cámaras de secado de las flores y el laboratorio, donde los cogollos de la cannabis sativa L hembra se transforman, mediante un proceso de evaporación, extracción y formulación, en un líquido que sólo conserva las moléculas esenciales de la planta para lograr efectos terapéuticos en los usuarios: el tetrahidrocannabinol (THC), el cannabidiol, también conocido como CBD, y el cannabigerol (CBG) son la Santa Trinidad Química de una planta que tiene mucho todavía por ofrecer al descubrimiento científico.
Los inicios
El proyecto comenzó con una sociedad mixta entre el Estado provincial y la empresa estadounidense, Green Leaf, que aportó conocimientos prácticos que le dieron los años de legalidad en su país. La sociedad duró poco. La compañía extranjera presentó quiebra y cortó su aporte financiero, pero Morales aseguró que el hecho que los separó fue la forma en que querían llevar adelante el proyecto.
Sin embargo, en la empresa pública ya piensan en abrir el juego tal como lo marcan las nuevas reglas acordadas entre el Gobierno nacional y el Consejo Consultivo, formado por usuarios, activistas, médicos y abogados ante el ministerio de Salud de la Nación.
La nueva reglamentación ya no limita el acceso a pacientes con epilepsia refractaria ni restringe el uso exclusivamente a la molécula CBD. Por eso Cannava, acrecienta su producción y ya planea importar 500 mil semillas desde Colombia (se las comprará a la empresa de capitales canadienses Avicana, serán dos o tres variedades con CBD, CBG y "algo más" de THC) y Colorado (a la empresa Trilogene Seeds).
Su uso médico es legal en muchos países, como Austria, Canadá, Chile, Colombia, República Checa, Finlandia, Alemania, Israel, Italia, Uruguay, Países Bajos, Portugal y Ecuador.
El futuro
El futuro de Cannava es expansivo. El gobernador Morales, anunció que el objetivo a corto plazo es conseguir la autorización para crecer a 600 hectáreas de tierra de cultivo (1 hectárea tiene un rinde de entre 1.800 y 2.000 kilos de flores), lo que, según su cálculo, podría generar 2.400 puestos de trabajo.
Además planean diseñar una semilla 100% jujeña que se convertirá en la primera cepa argentina. La empresa también construyó un laboratorio de 600 metros cuadrados donde los científicos elaborarán los aceites a gran escala. El material para el equipamiento del laboratorio, llegó desde Estados Unidos a bordo de un avión Hércules, aportado por el Ministerio de Defensa, y con cuyo equipamiento permitirá pasar de procesar 2 kilos por día, como hasta ahora, a 45 kilos por hora.
La empresa estatal jujeña, lleva hasta la fecha una inversión de USD 13 millones brindando trabajo a 130 personas de la zona. Respecto al futuro, el plan de inversión tiene previsto para 2022 pasar a producir en 120 hectáreas, en 2023 a 220 hectáreas, y para 2026, llegar a 600 hectáreas que sumarán un total de 2000 trabajadores jujeños empleados en esta industria.
"Hoy Jujuy cuenta con el complejo de biotecnología aplicado a la producción pública de cannabis medicinal más importante de Latinoamérica. Cannava es una sociedad estatal, la inversión que permite que estemos en este nivel de desarrollo es 100% estatal y pública. Queremos cumplir con un objetivo de salud pública, con productos de cannabis medicinal de calidad y asequibles; y poder complementar esto con un proceso de diversificación de la matriz productiva, creación de empleo y desarrollo de una nueva industria" explica Gastón Morales, presidente de Cannava: "desde diciembre que en Jujuy se consigue en más de 150 farmacias el aceite de cannabis, con 100 miligramos de CBD por mililitro. Es íntegramente elaborado en territorio jujeño, desde la semilla hasta el resultado final. Va de la tierra al paciente".