Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Una casa de la Música surge entre los árboles

   Los edificios destinados a alabergar actividades culturales siguen marcando en buena medida el ritmo de la arquitectura contemporánea.

Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

   Se inauguró la Casa de la Música Húngara, diseñada por el arquitecto japonés Sou Fujimoto, institución que forma parte de uno de los mayores proyectos culturales europeos de Budapest.

   Se trata de instalaciones que parecen venidas de otro mundo, en una ciudad que ya cuenta con un teatro de ópera, una academia de música y varias salas de conciertos.

   La nueva obra cuenta con una cubierta bajo la cual se ubican una sala de conciertos de 320 asientos y una pequeña sala de conferencias, con una escalera en espiral que da acceso a una biblioteca, una cafetería y aulas ubicadas entre los ondulados techos.

   El proyecto es además un museo, dedicado a contar la historia de la música durante los últimos 2.000 años.

Un cubierta perforada

   Reemplazando un grupo de oficinas en ruinas de la era soviética, el complejo se caracteriza por una escultórica cubierta perforada que dialoga con el follaje circundante y permite que los altos ejemplares de sicomoros pasen a través de sus perforaciones.

   Una fachada de vidrio, que alcanza los 12 m de altura, refleja el entorno y crea una presencia ligera que dirige la mirada hacia el techo.

   La propuesta original era mucho más etérea, pero como los clientes querían algo más cálido llevaron al arquitecto a visitar el palacio de la Academia de Música Liszt, cuyo techo art nouveau se retuerce con hojas doradas. A partir de esa visita,SouFujimoto propuso un cambio radical en el proyecto, con «30.000 hojas decorativas de árboles colocadas en el techo suspendido».

    El proyecto es el primero en terminarse de un conjunto en el que pronto se inaugurará el Museo de Etnografía, en forma de dos gigantescas cuñas curvadas que emergen del suelo, revestidas con un envoltorio de encaje en referencia a la vestimenta nacional húngara.

   Una poco más al norte la Galería Nacional diseñada por los arquitectos japoneses Sanaa, se une a varias propuestas  de reconstrucción que van de un palacio neobarroco a un teatro art nouveau. Todo ello con la construcción del «biodomo más grande de Europa» en un zoológico vecino.