Fue reconocido por Facebook como el autor de un asalto y lo condenaron
El Tribunal Criminal Nº 3 sancionó con 3 años de cárcel a Héctor González, por considerarlo responsable de un robo a mano armada en Villa Cerrito. Una de las víctimas identificó al procesado a través de las redes sociales.
El reconocimiento por redes sociales de uno de los autores de un robo a mano armada registrado en Villa Cerrito y los testimonios de los damnificados, permitieron que efectivos policiales detuvieran a un hombre y fuera condenado por la justicia bahiense.
En un debate abreviado, el Tribunal en lo Criminal Nº 3 sentenció a tres años de prisión a Héctor González (19), a quien consideró coautor del delito de robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no se acreditó.
El juez Julián Saldías dio por probado que aproximadamente a las 22 del 12 de mayo pasado, González y otras dos personas no identificados abordaron a una pareja de jóvenes en la plaza de Villa Cerrito, situada en Huaura al 1800, donde el condenado intimidó a las víctimas con un revólver, exigiéndoles que entregaran sus pertenencias.
En esas circunstancias otro de los delincuentes golpeó al hombre y le sustrajo una mochila, un termo, un mate, un cargador y un teléfono celular, una billetera con su DNI, tarjetas de débito y 200 pesos, así como un perfume perteneciente a la joven.
Luego de apoderarse de los elementos, los ladrones escaparon en dirección al barrio Don Bosco.
Durante su declaración en sede judicial, el joven agredido aportó una versión de los hechos que “se corresponde en un todo con la denuncia” radicada en la comisaría Cuarta, y aseguró poder reconocer al individuo que lo encañonó.
Lo describió como de aproximadamente “1,65 metros de estatura, de entre 17 y 19 años de edad, no tenía ni sombra en la barba, robusto, de tez blanca y cara redondita”, pero afirmó no estar en condiciones de individualizar a sus cómplices, porque -relató- actuaron con “barbijos” colocados.
“En su testimonio explicó que cuando volvían caminando a su casa, la otra víctima le mostró fotos en Facebook, porque conocía y tenía visto del barrio al sujeto que les había robado, estando seguro que el de las fotografías se llama Héctor González -obteniendo su apellido de Instagram- y residiría en el barrio 5 de Abril”, indica el fallo judicial.
El magistrado también valoró el relato de la otra víctima, quien, de acuerdo a la resolución, “describió la secuencia de los hechos en similares términos al restante damnificado, y al sujeto que portaba el arma, dando las mismas características que su compañero”.
La chica reconoció con “total certeza” a González, a quien halló por medio de Facebook, con el nombre de usuario “Héctor Villa Mitre (El Titor)”.
“Merito también que el joven declaró nuevamente en fiscalía corroborando los datos y las circunstancias que expresara la chica”, expresó Saldías en su sentencia.
En esa ocasión la adolescente afectada reiteró que “a ese chico que tenía el arma lo conozco de vista del barrio, de cuando voy a ver a mi hermana y la llevo a esa plaza de Villa Cerrito; me lo crucé un par de veces”.
“Sabía el nombre porque tiene amigos en común conmigo y, por lo que vi en Facebook, fue a la escuela con mi prima. Me acordaba que se llama Héctor, pero no me acordaba el apellido. Con ese nombre lo empecé a buscar por Facebook y (la red social) me sugirió las personas de nombre Héctor, que tenían amigos en común conmigo”, contó la víctima.
Explicó que al hallarlo en las redes sociales le exhibió la imagen a la otra víctima, quien también lo reconoció por lo que brindaron la información al personal policial que estaba investigando el robo.
Negó los hechos en su contra
Al ser indagado en la fiscalía, González negó los cargos en su contra y aseguró que el día del hecho, desde poco después de las 20, estuvo en la casa de su novia, donde “se quedó a dormir”.
También indicó que solo salió del domicilio de su pareja para realizar una compra.
El acusado dijo “que a eso de las 20.30 fue a comprar cigarrillos al kiosco de la esquina de Matheu y Pablo Lejarraga”.
Los testimonios brindados por la pareja de González y familiares de la joven “no permiten corroborar la versión de los hechos ensayada por el imputado, ya que ninguno de ellos pudo precisar qué día de mayo de 2021 estuvo con él cenando”.
“Existen múltiples contradicciones en los testimonios que no me permiten apreciarlos como veraces. Nótese que la novia del causante manifestó en un primer momento que González se quedó a dormir en su casa, pero al finalizar su declaración expresó que a las 2 o 3 de la madrugada el nombrado se fue a dormir a la casa de su madre”, señala el fallo judicial.
En tanto, destaca que “la madre de la novia de González dijo que luego de cenar -sin precisar en qué fecha-, el imputado durmió en su domicilio, del que no salió hasta el otro día".
Una versión insuficiente
Según Saldías, la prueba de descargo no permite "conmover los contundentes, descriptivos y certeros testimonios de las víctimas, quienes reconocieron al imputado como la persona que portaba el arma de fuego".
En su declaración testimonial, el efectivo policial Ramiro Ferraro, a partir de la sindicación de las víctimas del nombre y apellido del sujeto que podría resultar autor del hecho, aportó que "una persona con similares características fisonómicas fue sindicado en otro hecho".
El policía agregó que "conoce a González porque fue aprehendido anteriormente, y tiene residencia en la calle Leopoldo Marechal al 1900", donde cumple arresto domiciliario después de que la Justicia ordenara la morigeración de la prisión preventiva que venía purgando.
En el trámite de juicio abreviado intervinieron el fiscal Rodolfo de Lucia y el defensor particular Maximiliano de Mira.