Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

De 1827 hasta la actualidad, un crecimiento a pasos agigantados

Bien se puede aseverar que su identidad de Ciudad-Puerto es natural.

   En octubre de 1827, el gobernador Dorrego presentó, a la Honorable Sala de Representantes de la Provincia de Buenos Aires, el proyecto de ley con el plan de avance de la frontera, para fijar los nuevos límites entre el Salado y la Bahía Blanca. El documento proponía:

   "... la planificación de la nueva línea de frontera, asegurar el tránsito hasta la Bahía Blanca, habilitar y poblar su puerto...".

   Entre los objetivos preveía acortar las comunicaciones con la aislada Carmen de Patagones y sumar a la economía provincial la potencialidad de la extensa llanura herbácea.

   No obstante el principal objetivo estratégico estaba definido por el estado de guerra que la Argentina mantenía con el Imperio del Brasil y las invasiones de los aborígenes y de guerrilleros trasandinos que hostigaban a los establecimientos ganaderos bonaerenses, principal motor económico de la provincia.

   Las operaciones de la Armada Imperial en el sur bonaerense, con las fallidas incursiones a Patagones y Bahía San Blas, acentuaron la necesidad de aprovechar las ventajas estratégicas importantes que la bahía ofrecía. Sin dudas, la primera era su buen puerto natural. Como Dorrego lo destacaba en su mensaje.

   La Legislatura Provincial aprobó el proyecto del Ejecutivo convirtiéndolo en Ley el 13 de noviembre de 1827 con la firma de Victorio Zúñiga. Su primer artículo señalaba:

   "1º: Queda autorizado el gobierno para establecer la nueva línea de fronteras, facilitar el tránsito hasta la Bahía Blanca y habilitar su puerto".

   Es claro que el objetivo principal fue fundar el puerto, antes que un poblado.

   Desde sus orígenes Bahía Blanca, fue concebida como un Establecimiento-Puerto, de manera que desde ese entonces, la estación marítima es una herramienta fundamental en el marco de sus estrategias de desarrollo. Bien se puede aseverar que su identidad de Ciudad-Puerto es natural.

   Dorrego encargó la planificación a quien se convertiría el alma mater del proyecto, el Comandante General de la Campaña de la Provincia Juan Manuel de Rosas, quien planeó y coordinó las contrataciones que se debían hacer para dar apoyo a la expedición que, operaría con un convoy terrestre, pero que sería sostenida logísticamente por mar; desde donde se abastecerían los principales materiales para la construcción del establecimiento.

   El Coronel Ramón Estomba, héroe de la independencia sudamericana fue el jefe de la expedición fundadora de Bahía Blanca en 1828. Debía fundar el puerto y el establecimiento de la bahía Blanca, como su único Jefe.

   La campaña se inició en marzo de 1828, con la partida del ingeniero Narciso Parchappe y una escolta. Tenían la misión de determinar el lugar exacto de donde emplazar el puerto, sus baterías defensivas y un fuerte que le diera seguridad. En la ría bahiense lo esperaba la Sumaca Luisa con el apoyo logístico en materiales, como para recorrer la bahía y determinar el fondeadero que se convertiría en Puerto.

   El coronel Estomba llegó con el segundo escalón de la columna expedicionaria el 9 de abril de 1828 y aprobó los sitios elegidos por Parchappe, tanto para el puerto, como para el fuerte.

   No obstante la primera descarga en el puerto se había registrado el 2º de abril de 1828, antes de que se fundara la fortaleza y el poblado.

   En el rudimentario puerto de la boca del Napostá se instaló el destacamento naval que se componía del práctico Domingo Laborda y 5 marineros que contaban con una chalupa y dependían de la Capitanía de Puertos de Buenos Aires. Las instalaciones eran sumamente rudimentarias.

   La primera descarga de materiales en el puerto bahiense se registró el 1º de abril de 1828.