Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Si las ventas de dólares no bajan, las reservas sólo alcanzan hasta las legislativas

Para un reconocido economista, el stock de divisas en poder del Central para apagar incendios llegaría hasta el último día hábil antes de las elecciones.

Fuente: archivo-La Nueva.

Francisco Rinaldi / frinaldi@lanueva.com

     El pronóstico es sombrío: si continúa el ritmo de ventas semanales de dólares, las reservas de divisas a inmediata disponibilidad del Banco Central se agotarían el viernes previo a las elecciones legislativas.

    Así, de acuerdo con un informe de la consultora GR, propiedad del economista Gabriel Rubinstein, quien saltara a la notoriedad por haber predicho la crisis de 2001, si la venta de divisas para calmar al dólar a manos del BCRA sigue elevada (sumó 962 millones de dólares del día 1 al 16 del corriente mes), las llamadas  Reservas Netas Líquidas alcanzan hasta el 12 de noviembre, es decir, el viernes previo al proceso eleccionario que se celebrará el domingo 14

    En rigor, el concepto de Reservas Netas Líquidas es el total de divisas disponibles para salir a frenar cualquier corrida contra el peso o pago de importaciones, situación que se produce cuando todos los argentinos pretenden pasar sus ahorros a dólares.
Se trata de un indicador utilizado por varios analistas económicos para estimar el real poder de fuego de la autoridad monetaria, ya que son divisas “contantes y sonantes”.

     Si bien el último Informe Monetario del BCRA difunde U$S 45.335 millones en concepto de Reservas Internacionales (las Reservas Brutas), la cifra contiene algunas partidas que no son estrictamente divisas.

     Por ejemplo, se encuentra una parte en oro,  colocaciones de corto plazo, Derechos Especiales de Giro (DEG's), el swap chino y los encajes sobre los depósitos en moneda extranjera de los argentinos.

    Esos encajes se contabilizan en el balance del Central como un pasivo (obligaciones), de forma que deben estar disponibles cuando sus titulares los reclamen.

     Así, al 22 de septiembre, el Informe cuantificó más de U$S 11.704 millones en esa cuenta, los que pertenecen a los ahorristas (empresas y personas).

   Ese monto surge de la diferencia entre el total de depósitos en dólares que los privados poseen en los bancos argentinos (U$S 16.391 millones) y los  préstamos (los más de U$S 5.000 millones remanentes).

    Entonces, surge la pregunta ¿qué tan rápidamente exigibles son los encajes? es decir ¿pueden sus titulares retirarlos en forma más o menos rápida ante algún episodio crítico?  

    La respuesta hay que buscarla en el plazo de los depósitos en moneda estadounidense, que, según datos de la consultora First, tienen un máximo de 59 días para el 59% del total.

    Con todo, resulta claro que los tiempos de exigibilidad de esos depósitos son escuetos, de forma que cualquier episodio que altere demasiado los nervios  de sus dueños puede originar más de un trastorno.  

    Así, restando todo lo que no son divisas del BCRA en sentido estricto, al 21 de septiembre el Central contaba con U$S 4.727 millones en concepto de Reservas Netas Líquidas (se incluyen los DEG's del Fondo), cifra que se redujo hasta los 2.763 millones dos días después, cuando el Gobierno tuvo que alrededor de 1.900 millones al Fondo Monetario, de acuerdo con las estimaciones de GR.

    Mirando para adelante, mientras continúan las negociaciones con el FMI, restan pagar casi U$S 400 millones en intereses y otra cuota en concepto de capital, con fecha el 22 de diciembre.

    Tomando en cuenta estos pagos y con niveles de ventas de dólares diarias al ritmo actual, la cuestión se puede complicar de cara a fin de año.

   “En este sentido vemos con preocupación que el hecho que, de continuar el ritmo de venta que vemos en septiembre, el stock de Reservas Netas Líquidas (considerando DEGS, descontando pagos al FMI, sin considerar el stock de oro) se agotan el viernes previo a las elecciones legislativas”, reza, textual, el informe de GR al que pudo acceder este diario.

     Advierte que semejantes niveles de venta de divisas se vivieron en el noveno mes de 2020, cuando se acumularon ventas totales de dólares en los primeros 16 días por U$S 1.162 millones, unos 200 millones por arriba de las actuales (U$S 962 millones).

   Explica que aquel momento “la intervención con bonos fue nula, y todas las ventas se canalizaron por el MULC (N de R: Mercado Único y Libre de Cambios) .

     "Es posible que las ventas de ese mes se hubieran acelerado ante la perspectiva (luego confirmada) de que el BCRA obligaría a las empresas a refinanciar deuda si querían acceder al mercado de cambios”.

    GR señala, así, que el año pasado el BCRA solamente intervino vendiendo dólares en forma directa para mantener su cotización estable (si sale a vender en un contexto de fuerte demanda, lo que logra es evitar una suba desmesurada del tipo de cambio, es decir, el precio local de la moneda extranjera), declinando intervenir en otros mercados, como el Mercado Electrónico de Pagos (MEP).

    En el MEP es posible adquirir bonos en pesos para, con su posterior venta en dólares, quedarse con dólares billetes guardados en una caja de ahorro.

Más cepo

    Vale rememorar que el resultado de semejantes niveles de intervención a manos de la autoridad monetaria finalizaron con un endurecimiento aún mayor del cepo cambiario, tornando más dificultosa la compra de dólares.

    “Ante el ritmo de deterioro que vemos creemos podría (el Gobierno) apelar a más restricciones antes de aflojarlas bajo el paraguas de un acuerdo con el FMI".

   "No descartamos que utilice en principio un conjunto de medidas ad-hoc (presiones sobre mercado de bonos, pisar importaciones, etc), pero sin descartar que tome medidas normativas que endurezcan aún más el cepo”, explica Rubinstein.

Disidencias

    El indicador de Reservas Netas no es aplicado por todos los economistas.

    Algunos aseguran que “las reservas son reservas” y su diferenciación entre brutas y netas no es importante.

     De hecho, para el ex ministro de Mauricio Macri, Hernán Lacunza, las diferenciaciones, directamente, no existen.

    “Las reservas son lo que son y están para usarse en momentos de turbulencias”, dijo Lacunza en agosto de 2019.

    Más allá de las cuestiones técnicas, una cosa es cierta: los dólares no sobran y ante cualquier rumor, la gente se asusta y actúa, con las consecuencias harto conocidas para todos.

    Y aquí la desconfianza, innata en ciudadanos mareados por la verdadera montaña rusa  de la economía nacional, no juega a favor.