Juan Carlos “Pochi” Gómez, el puntero que “la rompía donde nadie quería jugar”
Se adaptó muy fácil al piso sintético del club La Armonía, que era un problema para la mayoría. Fue campeón de parejas y tercetos de bochas en Primera -en 2007- junto a Juan Pablo y Guillermo Urra.
Javier Oscar Schwab / [email protected]
(Nota publicada en la edición impresa)
"En 2007 tuve mi primera convocatoria al seleccionado mayor. Y ahora, 13 años después, volví a jugar un selectivo en Patagones por invitación de Aníbal General y Lautaro Lezcano. Para mí es un verdadero orgullo".
El "Pochi" Gómez tiene pergaminos suficientes para representar a nuestra ciudad. En piso sintético demostró siempre tener una calidad para el arrime que lo hacen diferente.
Y en este momento, en que proliferan ese tipo de superficies, se siente como pez en el agua.
"En 2007, cuando salimos campeones de tríos y parejas con Juan Pablo y Guillermo Urra hacíamos la diferencia en La Armonía. Fue mi mejor año; ahora, con tantos pisos nuevos, siento que puedo aportar bastante", dijo el puntero de la institución velezana, uno de los clubes clasificado finalista del certamen de parejas.
"Pochi", apodo que heredó por su tía Liliana, aunque no sabe porqué, nació el 19 de julio de 1982, en pleno conflicto de Malvinas.
“Mi madre (Elsa Oyarse) me decía que pasaba momentos tensos de simulacros conmigo en la panza, jajaja", dice el menor de los Gómez, detrás de Cristina, Claudia y Rogelio.
Empezó jugando al fútbol a los 9 años en la escuela de "Cacho" Francani, luego pasó a La Armonía y, más tarde, recaló en Huracán, donde jugó hasta los 14.
“Con los chicos del barrio íbamos a jugar al potrero, era cosa de todos los días. Después apareció la escuela y seguimos yendo, aunque ya era todo más organizado".
“En el '97 me fui a Chile con la escuelita de 'Cacho'. Parábamos en La Serena con una familia colombiana y me agarró la tapioca; una noche invité a otro de los chicos para que venga a dormir a esa casa. Me quería matar, amaneció todo picado. Nos rascábamos todo el día, encima nos fue mal al fútbol".
Su padre (Alberto) lo seguía en cada presentación de su nueva actividad. Debut en tercera con "Polo" García y Horacio Fernández. Y, al año siguiente, Raúl Pera, dirigente de Noroeste, se lo arrebata a La Armonía.
“Necesitaban un puntero; había ganado campeonatos abiertos, me dirigía Juan José Rosso. Jugué con el 'Negro' Sandalich y Omar Fernández, en Primera. Casi ascendemos. Un año después ascendimos con Gigena y Juan Pablo Urra de la C a la B; y en 2000 de la B a la A", contó.
“En 2001 pasé a Alem con el 'Turco' Abdala y Zamponi. Salvamos la categoría; y después salí subcampeón de Parejas, en Primera, con Florindo Stacco. Me trataron de maravillas", recordó.
En 2006 retornó a La Armonía y junto a Schamberger pierde una final de parejas ante Villa Mitre.
Y en 2007 llegó el año de la consagración.
"En tercetos creo que perdimos dos partidos en todo el torneo. Yo le había tomado la mano a la cancha, me gustaba al sintético, a contramano de lo que le pasaba a la mayoría. Juan era obsesivo, nos hacía practicar mucho, estaba afilado para el arrime", dijo.
Con Juan Pablo y Guillermo Urra, en el tercetos campeón de 2007. Un equipazo.
Su otra pasión, el fútbol, se revivió entre 2011 y 2012, cuando hizo un impasse y se fue a jugar a Pringles.
"Fui por unos amigos. Iba para firmar con Alem, jugamos un amistoso y cuando terminó nos agarra un directivo y nos dice: ‘Se hizo un club nuevo, Sportivo Pringles, ¿no quieren jugar acá?'. Ellos aceptaron y yo también fui; estuve un año y volví a Alem, pero ya no pude jugar por una lesión".
Después recaló en la Liga Comercial, done fue campeón en categoría regular y, también, en veteranos representando a Villa Bordeu.
“¿Si era un defensor muy técnico? Era áspero, me rajaron muchas veces. Era de calentarme en la cancha. Igual tengo algunas virtudes, porque era rápido y marcaba bien; e hice algunos goles. Creo que hice más goles que los bochazos que pegué en mi carrera (risas)", reveló.
Y retornó a las bochas, en su club de toda la vida.
"Tuve compañeros como Hugo Ercolani, Rodrigo Catini, 'Barri' Fabiani, Gabriel Urra, Bruno Rodríguez, Oscar Randazzo. Hoy, con Dardo Labastié, estamos entre los cuatro mejores del torneo de Primera", dijo.
"El club se ordenó. Fernando (Servera) nos acompaña, aunque el otro día me hizo una broma y dice que tengo que pagar dos kilos de helado. Me jugó que le ganaban a Olimpia de visitante, en su debut como jugador. Pero él ya sabía que el rival no se presentaba. Me mandó un planilla trucha con un triunfo que no fue tal. Lo voy a verificar con el número de la planilla del club, jajaja".
Sus hijos (foto), Genaro (10) y Álvaro (8) juegan en Liniers, y también está Agostina (18).
"Son mis amores, junto con mi esposa Paula, una compañera de 'fierro'", aseveró.
“Iban a la Escuelita 'Los Álamos', en Castelli al 3000, con Alejandro Scarpessi. Ahora pasaron a Liniers. Uno es defensor y el otro volante; los puestos que jugaba yo. Y son de Independiente, como toda la familia", dice, y afirma que gran parte es por su tío, "Chili", que también se llama Juan Carlos Gómez.
"Juega el 'Rojo' y en mi casa se paraliza todo, jajaja", señaló.
El tío "Chili" (Juan Carlos), un fanático de Independiente y de las bochas.
-¿Una anécdota?
-Jugando para Noroeste, en cancha de Libertad. Para ellos jugaba Evilde Daniele, el "manco". En una jugada tira un bochazo nuestro bochador (Florencio Benítez) y el manco se raja un p... Se hizo un silencio terrible.
"Vivo como era, salió de la fila, se vino a mi lado y gritó: ‘Pero cómo vas a hacer eso pibe, no tenés vergüenza’. Me quedé mudo y me puse colorado, era un pibe de 16 años, no podía decirle nada.
“Evilde era de hacer esas cosas, todos lo conocían. Después me gastaban a mí, pero tenía una bronca", recordó.
-¿A Darío Fernández lo dejaste rengo de por vida?
-Uhhh, sí. Estaba practicando y le dije que se parara en el fondo del a cancha -al metro veinte-, contra un rincón. "Abrí las piernas y poné la bocha en el medio, te la voy a sacar limpita".
“Tiré con fuerza y dirección, pero yo lo veía a él que sabía para dónde moverse. Cuando levantó una pierna le pegué en el cuádricpes, lo rompía todo. Menos mal que estando tan lejos no poía elevar el tiro porque sino le sacaba la cabeza. Todavía me sigue puteando, me quería matar. Andaba con unos moretones terribles", dijo.
Con Dardo Labastié, en el torneo de parejas donde ya están clasificados a la final.
-¿Te perdiste un viaje a Estados Unidos en una época donde Bahía ganaba todo?
-Ese fue el papelón más grande de mi vida. Bahía venía ganando todos los Torneos Juveniles Bonaerenses en bochas. Había viajado a Europa en un par de oportunidades e, incluso, en una de ellas me tocó ir a Madrid con Juan Pablo Urra y Franco Del Moro.
“Para eso había que quemar etapas y definir en Mar del Plata. Juan Pablo ya no estaba en el equipo, lo reemplazó David Tello y el tercer integrante era Jony Nardi".
“Fuimos a un zonal clasificatorio de Carmen de Patagones. La final era con Dorrego, ganábamos 13 a 3, empezamos a boludear y nos ganaron 15 a 13. Nos queríamos matar...".
“Ese año se iba a Orlando, Disney. Después Dorrego perdió y nunca quise saber quiénes viajaron. Nos perdimos un viaje increíble porque la canchereamos".