Educación en Bahía: ¿cómo fue el primer cuatrimestre y que se espera para el resto del año?
Cinco directores de distintos establecimientos escolares de nuestra ciudad realizaron un balance de lo que fue, hasta el momento, el ciclo lectivo 2021. Todos se esperanzaron que, tras las vacaciones de invierno, vuelva la presencialidad.
Por Pablo Andrés Alvarez / [email protected]
Pese a los vaivenes que generó la pandemia en el ciclo lectivo 2021, directores de establecimientos educativos bahienses se mostraron conformes con lo logrado al cierre del primer cuatrimestre y se esperanzaron que, tras las vacaciones de invierno, el retorno a las aulas se consolide.
Tras más de 15 meses de cuarentenas y aislamientos, expertos y distintos estudios han puesto en evidencia la necesidad de que niños y adolescentes retornen a clases presenciales, dadas las afectaciones ya sufridas durante la pandemia en su proceso educativo, así como en su desarrollo físico, mental y emocional.
No se puede pasar por alto este año y medio donde todo ha cambiado, incluida la educación de nuestros niños y adolescentes. Porque el contexto epidemiológico obligó a modificar la enseñanza además de las tan necesarias clases presenciales para decenas de comunidades.
El cierre de las escuelas durante 2020 fue total. Ante ello, la educación debió virtualizarse. Desde sus hogares, los estudiantes establecieron un contacto más o menos regular con sus docentes. Para la inmensa mayoría de ellos, no se trató verdaderamente de clases digitales; es decir, no estaban conectados simultáneamente con sus compañeros y con el docente a cargo del aula o de una asignatura determinada, todos los días, durante toda la franja horaria correspondiente a su turno y nivel escolar.
Lo más común fue que recibieran tareas, buscaran la manera de resolverlas con alguna ayuda doméstica y las entregaran en las fechas acordadas.
La reapertura escolar de este año fue una experiencia muy acotada. Según cada distrito, duró unas pocas semanas; el horario escolar fue reducido a su mínima expresión y cada estudiante asistió una semana de por medio al establecimiento educativo.
Por ello, la dualidad (un mix entre la virtualidad y lo presencial) fue moneda corriente en los colegios de nuestro distrito, por lo que los docentes debieron extremar los recursos para avanzar en sus labores.
¿El resultado? Satisfactorio, de acuerdo a lo expresado por distintos directores, pero con mucho por mejorar en el segundo cuatrimestre.
"La mejor manera de enseñar es con los alumnos en las aulas"
Belén Cabrera, directora de las escuelas primarias 10 (con una matrícula de 410 alumnos) y 14 (con 424 estudiantes) de General Daniel Cerri, señaló que la experiencia adquirida en 2020 permitió corregir errores y avanzar con la educación de los niños.
“El balance de este primer cuatrimestre es positivo. La presencialidad ayudó mucho hasta el momento en el que volvimos a Fase 2 y se debió retornar a la virtualidad, pero con la experiencia del año pasado se hizo todo mucho más aceitado, tanto para profesores como de alumnos”.
Según Cabrera, los docentes utilizaron la presencialidad para explicar los contenidos y la virtualidad para afianzarlos.
“La dualidad pudo ser muy útil, dado el contexto. En el caso particular de las dos escuelas de Cerri, se incrementaron las conexiones a las clases. El año pasado aprendimos la forma de trabajo y este año se aplicó de mejor manera cuando retrocedimos de fase”, señaló.
Para la segunda parte del año, se ilusiona con que las clases sean completamente presenciales.
“No me cabe dudas que es la mejor manera de enseñar y que los alumnos aprendan. Para ello, mantenemos los protocolos de prevención y en ese sentido la comunidad de Cerri es muy responsable, porque cuando hay un caso positivo o síntomas compatibles en la familia avisan inmediatamente para que no afecte al resto”, dijo.
Sobre las calificaciones, Cabrera esgrimió que se dio de mejor manera que en 2020.
“Al haber etapas de presencialidad, las docentes pudieron evaluar a los alumnos y detectar los casos de aquellos que se atrasaron un poco por distintos motivos. Sin ir más lejos, un dato relevante es que hubo muchísimos menos casos de Trayectoria Educativa Discontínua. El 90% de los alumnos tiene Trayectoria Educativa Avanzada y Trayectoria Educativa en Proceso”.
"Nos dimos cuenta que el regreso a las escuelas es seguro"
Myrian Roldán, directora de la Escuela de Enseñanza Secundaria 26 (ubicada en Almafuerte 947 y a la que acuden 184 alumnos), puso en valor el esfuerzo de todos los actores de la educación en este primer segmento del ciclo lectivo.
“Fue un gran desafío volver a las aulas, ya que todos estábamos temerosos de cómo nos iba a ir. En cuanto a lo presencial, pudimos implementar el Plan jurisdiccional y nos dimos cuenta que el regreso a las aulas es seguro, ya que los contagios fueron casi nulos dentro de la institución. Claro que se aislaron burbujas de manera preventiva y con los días todos nos fuimos adaptando a las indicaciones de los especialistas”, señaló.
De todos modos, Roldán notó que a algunos estudiantes les costó el regreso.
“Y seguimos trabajando en eso, animándolos a continuar. También notamos preocupación en las familias cuando en la ciudad aumentaron los casos. Y cada vez que algún miembro de la comunidad educativa se vio afectado en su salud, el cambio de ánimo fue notorio”.
Este año, la virtualidad no los tomó por sorpresa.
“Igualmente, ante la suspensión de las clases presenciales, tuvimos que reacomodarnos y ofrecer distintas opciones a los estudiantes para que puedan acceder al conocimiento, con impresiones, y en el marco de “Escuela Abierta”, con encuentros de explicación con profesores. Apuntamos, con las actividades, intensificar la enseñanza con aquellos que el año pasado estuvieron más desvinculados con la escuela”.
La EES 26 también reparte bolsones de alimentos a las familias más necesitadas.
“Continuamos recibiendo el aporte del Consejo Escolar, porque hay muchas familias de la comunidad educativa que lo necesitan”.
Roldán espera que, al contar con la gran mayoría del plantel docente vacunado, el segundo cuatrimestre sea más propicio para el dictado de clases en las aulas.
“Esperamos que después del receso podamos tener más horas de clases, sin interrupciones, para así lograr un ritmo de asistencia, enseñanza y aprendizaje mejorados. Tener a la mayoría de los docentes de la institución vacunados, nos permite proyectar, incluso hasta anímicamente, el segundo cuatrimestre de mejor manera”.
"Se pudo recuperar esa vinculación entre escuela, familia y alumnos tan necesaria"
Guillermo Pierolivo está a cargo de la Escuela Técnica 1 “ARA General Belgrano”, ubicada en Ingeniero White y a la que concurren 1.015 alumnos, divididos en 35 secciones de primero a séptimo año, para lo cual precisa un plantel de más de 160 profesores.
“En este primer cuatrimestre se pudo recuperar parte de esa vinculación entre escuela, familia y alumnos tan necesaria en forma presencial, donde nos podemos encontrar, vernos las caras y recuperar ciertos rituales escolares que quedan al margen con la virtualidad. No duró mucho, pero fue importante comenzar y terminar de esa forma, luego de la interrupción obligada por la situación sanitaria”.
En esa vinculación mixta (presencial y virtual), el cuerpo directivo del establecimiento whitense priorizó los objetivos fijados por la Dirección de Cultura y Educación.
“Nos dio el marco necesario para trabajar en el aprendizaje de los alumnos”.
Para Pierolivo estuvieron, y están, garantizadas las condiciones para que los alumnos concurran al establecimiento sin correr riesgos de contagios.
“Para eso se trabaja mancomunadamente con todos los actores, ya que cada uno debe aportar su granito de arena”.
Para la segunda etapa del año, espera volver a la presencialidad total y contínua.
“Nos permitirá avanzar en más contenidos que los prioritarios y poder proyectar un ciclo 2022 con más certezas. La idea es volver a las rutinas y a la realidad escolar que teníamos antes que se desate la pandemia”.
Este año, a diferencia de los años anteriores que se hacía por trimestre, el ciclo lectivo se evaluará en dos cortes cuatrimestrales.
“No se utilizó la nota numérica, sino una calificación valorativa. En la segunda evaluación, que será a fin de año, se mantendría una calificación con letras, aunque quedarán excluidos los alumnos que finalizan el ciclo (sexto y en algunos casos séptimo año), que sí recibirán una nota numérica”.
Pierolivo calificó como “positivo” esa forma de evaluación.
“Tanto el cuerpo de docentes como cada familia debió adaptarse a esta dualidad de presencialidad y virtualidad y hubo muchas que debieron afrontar nuevas estrategias porque no podían acceder a la conectividad. Utilizar una calificación valorativa es positivo para resaltar el esfuerzo que hizo cada uno para llegar, en definitiva, al mismo objetivo planteado”.
"No es presencialidad versus virtualidad, sino que deben complementarse"
Vanina Padín es la flamante directora de la EGB Nº46 "Comandante Seaver", con sede en Balboa 2150 y que tiene una matrícula de 369 alumnos.
“Este período ha sido complejo, como lo fue para toda la sociedad. La pandemia atraviesa todas las áreas de la vida, por lo que la educación no queda al margen. Hubo muchas discusiones sobre la conveniencia de la presencialidad o la virtualidad, cuando en realidad no es una versus la otra, sino que deben complementarse ante esta situación sanitaria”, resumió.
“Sí es verdad que en la virtualidad se marcan más las desigualdades sociales. En ese sentido, el trabajo del docente fue sumamente valioso, ya con que mucha vocación le encontraron la vuelta para equiparar”.
Este año, a diferencia del año pasado, en el período de virtualidad, la escuela 46 tuvo la posibilidad de recibir a los alumnos y alumnas que tuvieron baja conectividad en 2020.
“Al recibir la matrícula priorizada, les dio la posibilidad a estos alumnos de tener un contacto más fluido con la escuela. Y fue una experiencia muy positiva. Obviamente que la virtualidad no es lo mismo que la presencialidad, porque en el medio se pierden cosas que la escuela aporta y que son sumamente valiosas, pero, por otro lado, permite establecer un vínculo diferente, desde otro lugar. El aula virtual pasó a ser un espacio totalmente abierto, donde todos podían aportar y compartir.
Y se percibió el esfuerzo que hace el docente para sostener y contener a los niños a través de una pantalla”.
Padín contó las sensaciones del alumnado cuando se pudo retornar a las aulas, sobre el cierre del cuatrimestre.
“Cuando los chicos retornaron al establecimiento, les preguntamos qué les gustaba más, y la respuesta fue rotunda: volver a la escuela. Los niños necesitan socializar. El trabajo con las burbujas dio resultado, como así también los protocolos de prevención, porque los chicos están seguros dentro del establecimiento”.
Para la docente, el segundo cuatrimestre va a depender de la evolución de la pandemia.
“Y eso es ajeno a nuestras voluntades, aunque obviamente preferiríamos lo presencial. Habrá que seguir pensando cómo llegar mejor a los alumnos, teniendo en cuenta todas las variantes que puedan surgir. Destaco la labor del docente durante todo este tiempo. Es increíble como lograron refundar las escuelas, buscando constantemente de lograr el objetivo de educar a los alumnos”.
--¿Estás de acuerdo con el método de evaluación?
--En este contexto, no me parece oportuno la calificación numérica. Lo que estamos evaluando es el proceso y el tipo de evaluación que se ha realizado es teniendo en cuenta los contenidos enseñados por el docente en los tramos duales (de virtualidad y presencialidad). Por eso me parece bien que la evaluación haya sido de esta manera, porque la Trayectoria Escolar Avanzada indica que fue positivo el procedimiento y cuando se dice “en proceso”, da cuenta de lo que está pasando y que tal vez alguno de los aprendizajes no se lograron y debe continuarse.
"Esperamos un segundo cuatrimestre en mejores condiciones”
Fernando Roa, director de la Escuela Secundaria Nº5 “Ezequiel Martínez Estrada” (de Chaco y Chancay), a la que acuden 470 alumnos, también calificó de positivo el balance general.
“Cuando se pudo, se logró trabajar la presencialidad bajo todos los protocolos de cuidados establecidos, que fue un gran desafío cuando se inició el ciclo 2021. El hecho de trabajar con burbujas permitió que la enseñanza sea en forma más personalizada. El problema se originó cuando se volvió a la virtualidad total, ya que varias trayectorias se resintieron y hubo que redoblar esfuerzos entre el personal docente y los equipos de orientación para llegar a las familias de estudiantes más vulnerados”, manifestó.
Para la segunda mitad del año, Roa espera que la presencialidad sea sostenida.
“Nos permitiría mayor previsibilidad y poder hacer una planificación más adecuada a la realidad. Estamos trabajando con el nuevo plan de ampliación de carga horaria, por lo que esperamos un segundo cuatrimestre en mejores condiciones”.
También le pareció adecuado la nueva estructura de cuatrimestre y la forma de evaluación.
“Que se siga calificando con valoración conceptual, y no numérica, es sólo un cambio en la escala, ya que no resulta significativo a mi modo de entender. Cada una de la trayectoria de los estudiantes es distinta y es valorada individualmente”.
Y cerró: “Lo importante es que se defina cómo va a ser la acreditación y la promoción del año. Sería muy importante que haya definiciones en el inicio del segundo cuatrimestre, tras las vacaciones de invierno. Deberíamos saber si la promoción es automática o no y si habrá algún cambio en la calificación, volviendo a la numérica o si se va a mantener la conceptual, sobre todo para poder trabajar con previsibilidad".
Se ampliará el horario escolar
Cuando finalicen las vacaciones de invierno, los colegios de la provincia de Buenos Aires podrán extender progresivamente la jornada escolar presencial, que hasta el momento estaba establecida en un máximo de cuatro horas.
Los establecimientos habían solicitado que se amplíe el horario por considerar que el tiempo de enseñanza en las escuelas resultaba insuficiente.
La Dirección General de Cultura y Educación bonaerense informó que la extensión corresponderá a la jornada escolar de cada institución. Es decir, los colegios podrán regresar a la presencialidad completa. Para eso, se deberán cumplir las pautas establecidas en el Plan Jurisdiccional y sus protocolos en los que se define, entre otras medidas, el uso de tapabocas, la ventilación de los ambientes, el distanciamiento social entre los estudiantes y los docentes.
Los establecimientos habilitados son aquellos ubicados en los distritos que atraviesan las fases 3, 4 y 5 de restricciones por la pandemia de coronavirus.