Incendios en la Patagonia: el trabajo de unos voluntarios bahienses
“Presté servicios en las localidades de El Bolsón, El Hoyo y Paraje Las Golondrinas, donde muchas familias fueron evacuados y se quedaron sin hogar", contó Diego Aldacour.

Audionota: Gino Mondino
Por Pablo Andrés Alvarez / [email protected]
Diego Aldacour es bahiense, abogado y empleado del poder judicial.
También fue, por un lapso de 2 años y hasta 2009, Director de la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC).
Pero en 2011, su vida, cuenta, dio un vuelco inesperado cuando se unió a la Fundación Art of Living (El Arte de Vivir), una organización no gubernamental educativa, humanitaria y basada en voluntarios que fue fundada en 1981 por Sri Sri Ravi Shankar y que tiene centros en más de 150 países.
Precisamente, ser voluntario de esa ONG lo llevó a participar activamente en los incendios forestales que se desataron hace un par de meses atrás en la denominada Comarca Andina, que abarca poblaciones, ciudades y parajes ubicados al noroeste de Chubut y al suroeste de Río Negro.
“Presté servicios en las localidades de El Bolsón, El Hoyo y Paraje Las Golondrinas, donde muchas familias fueron evacuados y se quedaron sin hogar. Se incendiaron más de 13.000 hectáreas de bosque nativo y se quemaron más de 500 viviendas”, graficó Aldacour.
Y añadió: “Muchas familias se encontraron, de un momento a otro, sin hogar, sin lugar para dormir, sin su techo donde seguir viviendo. Es una situación que genera muchísimo sufrimiento y por eso no dudé en viajar para dar una mano”.
El viaje, costeado con fondos propios y aprovechando sus vacaciones en el Poder Judicial local, lo realizó con Edgardo Varea, que es otro bahiense voluntario de la Fundación.
Señala que el programa con el que desembarcaron allí se denomina “Alivio post trauma”.
“Nos acercamos al lugar para sumarnos al proyecto que se había iniciado por Mateo Kennan y Cristian Tobio (también voluntarios de la fundación) para realizar un relevamiento sobre la situación y brindar esos cursos para la gente que sufrió esta tragedia. La gente, primero, está enfocada en la pérdida, en pleno shock, pero después debe recibir ayuda para canalizar ese sufrimiento. Caso contrario, es una especie de duelo que queda sin resolver en lo emocional”.
Estando en el lugar se encontraron con Marcelo Fernández y su esposa Ana Coligionis, constructores de la zona, quienes diseñaron un plan constructivo básico para las familias afectadas.
“Así nació la idea de brindar soluciones para la gente que se quedó sin hogar, ayudándolas a edificar de cero. Se recepcionaron donaciones de materiales de construcción y dinero para levantar las casas. Nos fijamos construir 30 casas. Yo estuve 12 días allá y alcanzamos a levantar más de 10”, señaló.
Manifestó que la energía que fluye es difícil de describir cuando la solidaridad se pone de manifiesto tan abiertamente.
“Es muy shockeante ver la situación de la casa arrumbada y la familia desconsolada viviendo en una carpa en el mismo lugar. Esa energía negativa se transforma en positiva cuando alguien se acerca a ayudar. Estábamos desde la mañana hasta la noche cosntruyendo. Obviamente que son construcciones básicas, pero que se pueden seguir mejorando en un futuro”.
Sin experiencia en el rubro, Diego se basó en la guía técnica de Fernández y puso manos a la obra.
“Todos hacíamos algo, incluso con la ayuda de las propias familias. Fue una experiencia movilizante. He desarrollado muchos trabajos sociales, pero nunca viví algo así”, admite.
Cuenta que El Arte de Vivir tiene como objetivo elevar los valores humanos y colaborar para conseguir una sociedad libre de estrés y de violencia.
“Comencé con un curso sobre estados profundos de meditación. Y con ese programa, pude ingresar a la carcel de Bahía para replicarlo entre los presos también entre policías y guardiacarceles. Ahora se frenó con el tema de la pandemia, pero la idea es retomarlo ni bien se pueda”.
La Fundación tiene muchos programas, que se van desarrollando de acuerdo a la necesidad de cada país.
“En Bahía somos entre 20 y 30 bahienses voluntarios trabajando en diferentes programas. La experiencia de estar al servicio de los demás en forma desinteresada es impresionante. Y aún más en estos tiempos que vivimos, tan individualistas”.
Dice que no hay ideologías ni brechas políticas.
“Nadie pregunta con quién simpatizás políticamente, sino que se trata de hacer, de colaborar, de ayudar”.
Precisamente, para seguir ayudando, Aldacour manifiesta que son muchas las necesidades.
“Estamos pidiendo y recepcionando donaciones (se puede colaborar en https://l.artofliving.org/juntosporlacomarca). Todo sirve, pero lo que más se necesita hoy son materiales de construcción”.
Simultáneamente, Diego manifiesta que ya empezaron a dar los talleres y cursos de Alivio post trauma en la zona afectada por los incendios.
“Particularmente me tocó dar un taller para los empleados municipales de la municipalidad de El Bolson. Estos talleres tienen probados resultados en aliviar la depresion, la ansiedad el insomnio y otros desordenes psicosomáticas como consecuencia del estrés y ayudan a reconstruir el tejido social que este tipo de tragedias dejan en la sociedad”.
Los cursos que se dictan en la Fundación inspiran al servicio en la sociedad. De hecho, El Arte de Vivir está vinculada a la Asociación Internacional de los Valores Humanos, a fin de compartir las técnicas de respiración y meditación en las áreas más vulnerables.
“Los voluntarios llevan adelante diversos proyectos humanitarios, que incluyen alivio en zonas de desastres naturales, desarrollo sustentable, empoderamiento de la mujer, rehabilitación de personas privadas de su libertad y programas educativos en escuelas”, señaló.
¿Cómo ayudar?
Tanto empresas como individuos pueden colaborar con materiales de construcción como inodoros, azulejos y canillas.
“Sacamos fotos de los lugares donde estamos poniendo las cosas y tenemos un registro con nombre, apellido y coordenadas de adónde están yendo las donaciones para que la gente sepa”, agrega Aldacour.
Podés contactarte con ellos a través de su cuenta de Instagram @elartedevivir
Además ingresando a la página podés donar dinero de manera directa y también figura un listado con cada persona a la que están ayudando para que los interesados puedan conocer sus historias y ayudarlos.
Invitan a sumarse a voluntarios que quieran colaborar en la zona y tengan resuelto su lugar de alojamiento.