Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Estrenaron en Bahía Blanca una novedosa técnica para extraer cálculos biliares

Consiste en la fragmentación de los cálculos formados en las vías biliares, que no pueden ser resueltos con métodos endoscópicos convencionales, y sin necesidad de cirugía. 

Fotos: Pablo Presti-La Nueva.
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Por Pablo Andrés Alvarez / palvarez@lanueva.com
Audionota: Malena Ruppel (LU2)

   La doctora Leticia Baroni realizó hace pocos días en el Servicio de Endoscopía Digestiva del Hospital Privado del Sur, con Equipamiento Endoscópico de Alta Definición, una intervención pionera en nuestra ciudad y el país para poder extraer piedras de las vías biliares de un paciente. 

   Habitualmente, los pacientes que presentan cálculos en la vía biliar son tratados mediante la combinación de dos o más procedimientos al precisar una endoscopia para realizar la limpieza de la vía biliar y, posteriormente, una intervención quirúrgica para la extirpación de la vesícula biliar. 

   En este caso, Baroni pudo ingresar al conducto biliar (colédoco), con un coledocoscopio (un endosopio de 3.3 mm con cámara de alta definición) y una sonda de litotripsia láser, que se utiliza habitualmente en urología, para fragmentar los cálculos a un volumen mínimo, y posteriormente retirarlos con una canastilla. 

   “Este procedimiento de Litotripsia láser de cálculos en vías biliares a través de coledocoscopia directa es el segundo que se realizó en nuestro país”, comentó la doctora.

   El paciente, que fue dado de alta apenas 48 horas después de la intervención, es una persona de 45 años que se presentó en la guardia del Privado del Sur con síntomas de la enfermedad de “Carolí”, que es una malformación congénita muy poco frecuente, caracterizada por múltiples dilataciones saculares o quísticas de las vías biliares intrahepáticas.

   “Se le formaron cálculos de gran tamaño, que no podían ser retirados del conducto colédoco que va al duodeno. Se presentó con un color amarillo en la piel y mucho dolor en la zona abdominal”, explicó. 

   Como se sabe, la bilis proviene del hígado y drena una parte en la vesícula y otra sigue hasta el duodeno para la digestión de los alimentos. Cuando esa bilis viene sucia se empiezan a formar cálculos. 

   “Hasta ese día, el paciente no había presentado ningún cuadro, e incluso ni siquiera había sido operado de vesícula. Al ser una enfermedad genética, se desencadena en cualquier momento”, añadió. 

   Ante la urgencia, la doctora Baroni resolvió la situación colocando una prótesis plástica como tratamiento transitorio, que permitió el drenaje de la bilis y poder planificar  una solución definitiva. 

   “La verdad que se planteó un desafío médico muy interesante. En conjunto con el cirujano de hígado, doctor Gustavo Stork, decidimos qué intervención realizar. Ya con el conducto biliar limpio, pudimos entrar con un endoscopio, que se llama coledocoscopio, que es un endoscopio fino de alta definición que ingresa al conducto, detecta las piedras y, con una sonda de litotripsia láser, que se utiliza en urología, se fragmentaron los cálculos a un volumen mínimo. Luego se ingresó con una canastilla para retirarlas”. 

   Y agregó: “El equipo de litotripsia fue cedido por el doctor Alejandro D’ Orazio, que es urólogo y nos prestó su láser para conectar la sonda. Sin su ayuda, hubiera sido imposible practicar el procedimiento”. 

   Sólo hay un antecedente a nivel país. Lo realizó el doctor Augusto Villaverde, en el Hospital Italiano de Buenos Aires, hace poco menos de un mes. 

   “Yo me especialicé en esta técnica, pero hasta el momento nunca la había podido poner en práctica por no contar con el equipamiento necesario. Hace poco tiempo adquirimos el Sistema de visualización directa con imágenes de alta resolución Spyglass, en el que se conecta el coledocoscopio. Sin ese instrumento, esta cirugía no se hubiera podido efectuar”, explicó. 

   Este endoscopio de nueva generación ultra fino con imagen digital ofrece una visión directa, precisa y de mejor calidad. 

   “Es un sistema de endoscopia miniaturizada. El catéter lleva una videocámara y tiene tres milímetros de diámetro y más de un metro y medio de longitud, lo que nos permite acceder a cavidades del cuerpo muy diminutas y lejanas; en nuestro caso, a los conductos biliares y pancreáticos. Mejora las posibilidades de diagnóstico y de tratamiento de enfermedades de las vías biliares y pancreáticas”, explicó la doctora Baroni. 

   El coledocoscopio se utiliza también para efectuar biopsias de tumores que aparecen dentro del conducto biliar, algo que tampoco es muy común, ya que antes se ingresaba al conducto mediante una intervención quirúrgica. 

   “Con esta técnica se ingresa con visión directa, en alta definición, que permite tomar muestras dirigidas para su posterior examen histológico. A este tipo de patologías hay dos maneras de afrontarlas: mediante tratamiento quirúrgico o por endoscopía”. 

   La doctora Baroni se inclina por el tratamiento endoscópico, porque es menos invasivo, reduce los riesgos y el paciente tiene su alta en pocas horas.

   “Si no hubiéramos implementado esta técnica, al paciente se le hubiera tenido que practicar una resección quirúrgica de la vía biliar”. 

   La especialista celebró que, al igual que ocurrió con la endoscopía en el tubo digestivo, ahora exista esta posibilidad para la vía biliar. 

   “Es un gran avance. Facilita la visión directa de lesiones mejor que por radiología, permite dirigir la toma de biopsias y favorece la realización de intervenciones terapéuticas como la litotripsia con láser de cálculos de gran tamaño que no se pueden extraer sin fragmentación previa”. 

   La mayor dificultad para practicarla es la económica, ya que tiene un elevado costo, y hasta el momento, y por ser este un procedimiento innovador y poco conocido, pocas obras sociales lo reconocen. 

   “Uno trata de explicar que si bien es más costoso que el tratamiento clásico que se venía practicando hasta la aparición de esta nueva técnica, los riesgos son menores y la recuperación del paciente es mucho más rápida. Es un procedimiento de primer nivel, que permite dar un salto de calidad muy grande y que dura menos de una hora”, señaló. 

   Y agregó: “Para mí fue una satisfacción enorme poder hacerlo. Busqué mucha información sobre este tema, y me contacté con especialistas nacionales y extranjeros para poder capacitarme. Pero hasta ahora no había podido implementar la técnica”. 

   Baroni estudió Medicina en la universidad de Maimónides de Buenos Aires y se recibió en diciembre de 2006. Se especializó en Gastroenterología y Endoscopía Digestiva Diagnóstica y Terapéutica en el Hospital San Martín de La Plata, donde obtuvo el título de Especialista Universitaria de la UNLP. En Febrero de 2013 decidió retornar a nuestra ciudad para ejercer su especialidad.

Una frase desafortunada

   Leticia no se toma vacaciones desde que comenzó la pandemia. Por eso, se mostró muy dolida por el supuesto “relajamiento” del sistema de salud que hizo alusión el presidente Alberto Fernández. 

   “No tuve ni un solo día de descanso. Hace más de un año que no me puedo relajar ni un segundo y doy fe que mis colegas pasan por la misma situación, y algunos mucho peor. Es un momento muy complejo del sistema de salud y por eso me decepcionó la falta de empatía”, manifestó. 

   Y agregó: “Creo que no estuvo bien informado respecto a que no todo es Covid en el cuidado de la salud. Hay muchísimas más patologías que no se pueden desatender y que hoy no podemos resolver por la falta de camas en terapia intensiva. Por eso también nos duele que la gente no se cuide y que no haga un esfuerzo por evitar contagiarse para que el sistema no colapse”.