Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

Caso Facundo: forenses explican cómo el cuerpo puede “hablar”

Médicos legistas y criminalistas dan detalles de la autopsia que se hará desde el martes, estudios complementarios y evalúan los posibles resultados.

Juan Pablo Gorbal / jgorbal@lanueva.com

   “Identidad de los restos y la data, la causal y, si es posible, el modo de la muerte”.

   Bajo esas premisas pidió la Justicia Federal que se hagan la autopsia y los estudios complementarios de laboratorio de los restos encontrados hace 8 días en la ría local, ante la fuerte sospecha de que se trata de Facundo José Astudillo Castro.

   La jueza María Gabriela Marrón viajará a Buenos Aires para presenciar, desde el martes, el trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense y del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, entre otros especialistas.

   La semana que se inicia puede ser clave para una causa tan intrincada y luego de 115 días de búsqueda del joven de Pedro Luro, que hoy estaría cumpliendo 23 años.

   ¿Es posible conocer con certeza todo lo que solicitan los investigadores?, ¿de qué manera?

   La Nueva. consultó a un grupo de expertos en la materia para saber si, efectivamente, “el cuerpo puede hablar”.

   Aludieron a la temática los médicos legistas y psiquiatras forenses Daniel Navarro y Carmelo Nápoli y los licenciados en Criminalística Olga Fernández Chávez y Daniel Salcedo. Este último, exjefe de la Policía Bonaerense, prefirió, por sus conocimientos, solo abordar las últimas dos cuestiones.

1-Modo de identificación de la persona 

   Daniel Navarro: se extrae, por medio de una jeringa, tejido que se encuentra en el interior de los huesos (médula ósea), de estas células se obtiene ADN, es más complicado que la obtención de sangre, por lo cual puede requerir más tiempo, puede llegar a ser 15 días, dependiendo del laboratorio.

   Luego se coteja con el ADN de la madre.

   Carmelo Nápoli: confirmado que sean restos humanos, en esqueletos se puede conocer el sexo por la pelvis o el cráneo. En el varón, la cabeza del fémur supera los 45mm y en la mujer, menos de 41,5mm. y la cabeza del húmero (brazo) mide más de 47mm. en el varón y menos de 43mm. en la mujer.

   Los estudios de osificación (desarrollo de huesos) y odontológico (con fórmula específica de especialistas) servirán para saber la edad. Algunos autores sugieren observar la morfología de la sínfisis del pubis y también puede aplicarse el estudio de la superficie de la faceta auricular (morfología).

   En cuanto a la altura, se calcula por la medida de los huesos largos y se recurre a tablas con las tallas más adecuadas para nuestra población.

   Para la obtención de muestras biológicas (ADN para identificación definitiva), hay que establecer si tiene tejido adherido a los huesos (conectivo, tendones, sangre o piel), de lo cual dependerá el tiempo del resultado.

   Si se tiene que sacar mediante pulverización de huesos (preferentemente los más largos) puede demorar entre 20 y 30 días.

   Olga Fernández Chávez: de no existir tejido blando, del que se pueda extraer una muestra identificable de ADN, se procede a la extracción de ADN de huesos por algún método validado, como la pulverización, su descalcificación con EDTA y recién entonces se procede a aplicar un método estándar de extracción de ADN.

   La descalcificación puede ser un proceso largo, ya que requiere la incubación del polvo de hueso con muchos cambios de buffer (solución que ofrece un pH determinado) que contienen EDTA.

   Esta técnica se utiliza porque el polvo de hueso es muy grande en escala celular para una eficiente extracción del ADN. Existen algunas técnicas validadas y publicadas sin descalcificación, con extracción directa del ADN del polvo de hueso.

2-Data de la muerte

Daniel Navarro: a través de restos oseos es dificil de determinar, generalmente nos orientamos por las partes blandas. Al encontrar un cadáver debemos analizar el medio donde permaneció desde la muerte.  

   Las circunstancias externas resultan determinantes para su conservación, el clima frío con temperaturas inferiores a 0 grado permite una mejor conservación.

   Es distinto si se encuentra al aire libre, sepultado o en el agua. El cuerpo encontrado plantea particularidades, pues sabemos que la desaparición de partes blandas en cadáveres sepultados se produce entre los 2 y 4 años de la muerte y la desaparición de cartílagos y ligamentos, a los 5 años o más.

   En este caso el cadáver parece haber sido atacado por la micro y macrofauna, lo que determinó su estado esquelético. La grasa de los huesos desaparece entre los 5 y los 15 años de la muerte y la destrucción del hueso, entre los 10 y 15 años.

   Si el hueso no tiene médula ósea pensamos que tiene más de 6 años y si no tienen nada de materia orgánica en el interior del canal medular es que han transcurrido más de 10 años, con lo cual no puede precisarse por medicina legal una fecha cierta de muerte.

   Se requieren de otras pruebas, como las de testigos, comunicaciones y demás.

Carmelo Nápoli: al encontrarse restos óseos cerca de una zona acuática, lo primero que surge es determinar si se asfixió. Para esto, en ausencia de órganos que pueden contener las algas características de las aguas donde se pudo haber sumergido, se buscan pequeños organismos unicelulares (diatomeas) en la médula ósea.

   Si existen en abundante cantidad, se puede inferir que se ahogó en el lugar del hallazgo (siempre y cuando las muestras extraídas del agua coincidan con las halladas en el hueso).

   Para la data de la muerte existe un método que se llama densitometría digital del componente mineral, que permite observar variaciones de opacidad radiológica mineral y establecer una relación entre las densidades medias y la data de la muerte.

   Otras áreas son auxiliares, como la Entomología, que puede colaborar mediante el estudio de la flora bacteriana.

Olga Fernández Chávez: en un cuerpo esqueletizado, que pudo pasar periodos sumergido y con poco tejido blando remanente, el estudio seguramente tendrá márgenes de tiempo mas amplios que un cuerpo hallado en un plazo corto, especialmente por las características del lugar.

   Por citar un ejemplo, autores como Casper indican que una semana al aire equivale a dos semanas sumergido en cuanto a la evolución de la putrefacción.

3-Escena primaria o cuerpo "plantado"

Daniel Navarro: acerca del lugar de la muerte, se analiza la variedad del plancton en la médula ósea. Debería corresponder con el del medio acuoso donde apareció el cuerpo, ya que fue el que ingresó al organismo.

Carmelo Nápoli: la investigación de la escena del hallazgo o escena de un posible delito es una metodología aplicada que debe registrar las características generales y particulares del lugar, que se debe preservar sin alteraciones (no deben borrarse indicios ni introducir artificios).

   Se necesitan observación minuciosa, planos fotográficos y/o filmación, planimetría, croquis y recolección de muestras de agua, arena y plantas, conocimiento de las mareas altas y bajas, temperatura del periodo abril-agosto, velocidad de vientos, humedad ambiente y conocer la fauna, es decir todo lo que pueda modificar un cuerpo.

   En caso de no coincidir los factores ambientales con el estado del cuerpo se podrá presumir que no existe relación factible, que no es la escena primaria o que fue arrojado allí luego de "enfríado" o modificado antes de depositarlo.

   Si fue traído por el oleaje o una correntada, no coincidirán la fauna hallada en los restos.

Olga Fernández Chávez: ademas de los estudios de Entomología Forense, que permitirán determinar un tiempo aproximado por las oleadas de insectos que hubieran colonizado el cuerpo en descomposición, se deben hacer del análisis del suelo subyacente, las condiciones climáticas y las características del lugar.

   Sería interesante analizar el  estudio de geolocalización del teléfono y otros datos del celular de Facundo para tener conocimiento detallado en los días decisivos.

4-Causales y modo del deceso

Daniel Navarro: no todo cadáver que aparece en el agua murió ahogado. El estado esquelético nos impide analizar el pulmón y otros órganos que dan información, pero contamos con la medula ósea, un tejido esponjoso presente en el interior de la mayoría de los huesos.

   Durante la sumersión, y tras la penetración del agua, se van a producir lesiones en las membranas alveolares, a través de las cuales van a pasar a la circulación sanguínea, tanto el medio de sumersión como las pequeñas partículas que están en suspensión.

   Se denomina plancton al conjunto de organismos, principalmente microscópicos, que flotan en aguas saladas o dulces. Entre ellos, las diatomeas son algas celulares eucarióticas, que están en aguas dulce y salada, tierra y aire.

   La pared celular contiene una alta cantidad de sílice, denominándose “frústula” a la parte silícea entera de la diatomea, que es dura y resistente a la descomposición.

   La aplicación de las diatomeas para el diagnóstico de la asfixia por sumersión se basa en el hecho de que penetrarían en los pulmones conjuntamente con el líquido de la sumersión y, si el sujeto se encuentra vivo, atravesarían el filtro pulmonar y se diseminarían por el organismo a través del torrente circulatorio, pudiendo identificarlas en la médula ósea, el hígado, el cerebro o los riñones.

   En este caso solo contamos con médula osea. Si se tratara de un cadáver arrojado o caído al agua, las diatomeas podrían penetrar de forma pasiva en el aparato respiratorio, pero no podrían llegar a otros órganos al no existir actividad circulatoria.

   Este planteamiento tan simple no ha estado exento de debate, existiendo argumentos a favor y en contra de la utilidad de estos marcadores para el diagnóstico de la asfixia por sumersión.

Carmelo Nápoli: la muerte se puede producir de manera natural o violenta (accidente, suicidio u homicidio). En la autopsia hay que someter los restos a rayos X (imágenes) para observar lesiones traumáticas como fractura, fisura, soluciones de continuidad, ausencia de segmentos, presencia de elementos de densidades diferentes, metales u otros.

   Las piezas se deben limpiar cuidadosamente, diferenciar y ordenar para que sea posible la descripción sistemática de cada una de las anomalías o lesiones.

   El estudio de trazos de fractura, con microscopio electrónico, puede permitir diferenciar una lesión con arma blanca serrada o con hoja lisa. Las lesiones por arma blanca en nuestro medio son las más frecuentes de homicidio y las zonas de ataque frecuentes son el cuello y/o el tórax.

   En una lesión por arma de fuego influirán la velocidad del proyectil en la zona de impacto, ángulo de entrada, distancia entre la boca del arma y la zona de impacto, presencia o ausencia de ropa, calibre, forma, superficie, fuerza y presencia de blancos intermedios: la piel y el hueso son las estructuras que oponen una mayor resistencia al paso de un proyectil.

   Con armas de fuego, interesa establecer la diferencia entre homicidio y suicidio: se basará en la localización del orificio de entrada y la trayectoria del proyectil. La presencia de múltiples entradas sería propio de un mecanismo homicida.

   En caso de fracturas, los estudios biomecánicos revelan que el hueso es más resistente a fuerzas de compresión que de tensión y que bajo tensión, torsión o angulación, el hueso se romperá primero en el punto de máxima tensión.

   Las fracturas costales pueden ser provocadas por violencia directa o indirecta. En Antropología Forense, la ausencia de signos por arma blanca en el esqueleto no descarta la utilización de este tipo de armas, ya que pueden haber penetrado sin lesionar hueso o cartílago.

   Muchas veces se requiere la visualización por microscopio electrónico para establecer el tipo de arma usada y la experiencia indica que es más fácil inferir cuál será el patrón lesivo de un arma blanca en la zona ósea que la deducción inversa.

   Se deben descartar intentos de desarticulación intencional para descuartizar un cadáver, pero éstos predominarán en las articulaciones de las extremidades y columna cervical más que en la zona costal.

   Debe tenerse en cuenta que la parrilla costal es también la preferida de los depredadores superiores y éstos pueden dejar las señales de los colmillos, que se deberán diferenciar de lesiones puntiformes por arma blanca tipo cilindrocónica. La intervención de animales carroñeros pueden producir fracturas postmortales.

Olga Fernández Chávez: esto dependerá de cuánto material remanente aún exista y la causal de muerte y trayectoria.

   Por ejemplo, una herida de arma de fuego que no atravesó plano óseo pero sí un arteria y tuvo carácter fatal no podría detectarse, como tampoco podría advertirse una herida cortante del mismo orden (es decir, que no llegó a dejar marcas en el hueso subyacente).

   Una muerte por ahogamiento debe comprobarse por estudio de los pulmones y otros tejidos blandos, así como una sobredosis, todo lo cual requiere de muestras de tejidos blandos.  

Daniel Salcedo: Si hay lesiones vitales o fracturas con la misma etiología en la estructura ósea de los restos hallados podría inferirse alguna causal de muerte vinculada a dichas lesiones.

   Si las mismas fueron producidas en partes blandas o por otro mecanismo, no puede saberse. El estudio se tiene que hacer por rayos X, aunque más completa sería una resonancia magnética o tomografía.

   Si hay lesiones por fractura o fisura y no están bien definidas es difícil asegurar si son accidentales o intencionales.

   ¿Posible ahogamiento? El plancton se busca en las vías respiratorias y pulmones, aunque es posible encontrar otro tipo de restos sedimentarios que indiquen que ese cuerpo haya estado sumergido, pero nunca saber si fue la causa de muerte.

5-Opinión sobre los peritos que van a actuar

Daniel Navarro: el Equipo Argentino de Antropología Forense tiene vasta experiencia en el análisis de restos óseos y el Cuerpo Médico Forense (CMF) de la Corte, lo mismo en la realización de autopsias.

   Lamentablemente la Provincia no destina recursos para tener un CMF de excelencia y se debe recurrir al de la justicia nacional ante casos de relevancia.

   Más allá de este caso, tal vez es hora de destinar recursos y mejores salarios a los colegas provinciales para que no se deba recurrir a otras jurisdicciones.  

Carmelo Nápoli: el Equipo (de Antropología Forense) me merece el mayor de los reconocimientos por su eficacia, idoneidad, transparencia y es solicitado en todas partes del mundo para colaborar con hallazgos de restos humanos en fosas comunes.

   En la Argentina tuvo una desatacada intervención en Malvinas al poder identificar y cerrar la historia de 90 integrantes del ejército (soldados) y trabajaron en muchos casos de hallazgos de restos óseos no identificaron en cementerios y también fue propuesto en su momento como candidato al premio Noble de la Paz.

   En cuanto a los profesionales del Cuerpo Médico Forense de la Nación, son destacados profesionales, con trayectoria y ganaron su lugar por concurso, son excelentes especialistas formados en hospitales y se dedicaron a la patología forense.

Olga Fernández Chávez: Ambos son los más respetados y menos cuestionados. Y más en casos como este, donde si las pericias marcan que el joven se ahogó, muchos no lo van a aceptar.

Daniel Salcedo: el Equipo Argentino de Antropología Forense tiene reconocimiento mundial por los profesionales que lo integran y las tareas que han desarrollado en nuestro país y en el exterior. En igual sentido el Cuerpo Médico Forense, tiene los mejores profesionales en la materia.