Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Gago va a seguir jugando al fútbol y Vélez le dio el ok para un nuevo contrato

“Pintita” está cada día más cerca de volver a las canchas y ya arrancó a negociar con los dirigentes un renovado vínculo con el Fortín: sería por 18 meses y con productividad a definir.

   Después de que su contrato con Vélez finalizara el 30 de junio sin poder asegurar el éxito de la recuperación de su rodilla, se acerca el momento en el que Fernando Gago prometió definir si continuará jugando al fútbol y todo parece indicar que volverá a vincularse al Fortín.

   En las últimas horas, el volante  y los dirigentes de Vélez iniciaron contactos para negociar su nuevo vínculo, que sería en principio de 18 meses de duración.

   Lo que resta definir es cuánto de su sueldo se le pagará en relación a los minutos que pase en cancha. Por ejemplo, en su último contrato esa suma variable era la mayor parte, mientras lo fijo representaba un monto enormemente menor.

   Ahora, ese sueldo variable ya no tendría lugar, por lo que se analiza cómo incluir algún monto por productividad.

   Desde el entorno del jugador aseguran que Fernando quiere volver. Y lo deja muy en clao el tipo de recuperación que viene realizando durante la cuarentena. Lejos de perder tiempo o descuidar algún detalle, armó un gimnasio en su casa de zona norte para trabajar todos los días con su rodilla, contó con la asistencia dos veces por semana de profesionales para las sesiones de kinesiología, y nunca bajó los brazos.

   Tal es así que no hay un solo día en el cual no se ejercite, y algunas veces hasta arranca sus rutinas a las 7 de la mañana. La parte más dura de la recuperación ya quedó atrás. Si hoy tuviese la chance de entrenarse junto a un plantel profesional, podría empezar a hacer los trabajos de campo y a tener contacto con la pelota.

   Días tras Gago contó que se iba a tomar un tiempo más para tomar una decisión, pero todo parece indicar que va a volver a pisar un campo de juego para retirarse cuando él lo desee, y no cuando lo obligue una lesión. Su pasión por el fútbol y el objetivo de poder cumplir con el deseo de su hijo Mateo de volver a verlo jugar, parece que una vez mas van a ganarle la pulseada a las malditas tres rupturas del tendón de Aquiles y las dos de ligamentos cruzados (la última el pasado 30 de enero en el partido ante Aldosivi). 

   En parte la pandemia le jugó a favor. Si el fútbol hubiese continuado, Gago hubiese lamentado perder una mayor cantidad de minutos en cancha.

   En Liniers lo esperan con los brazos abiertos, porque saben que el club tendrá la prioridad en caso de que el volante central decida volver a pisar una cancha.

   Los 13 partidos que jugó en su regreso le bastaron para demostrar su vigencia y ser uno de los puntos más altos del equipo de Gabriel Heinze, quien lo utilizó en su clásica posición pero hasta llegó a incluirlo de líbero cuando su equipo jugó con 3 defensores.

   Mauricio Pellegrino lo conoce bien porque ya lo dirigió en Valencia, y no hace falta aclarar que quiere contar con él para el armado de su Vélez. No solo por su experiencia e indiscutible calidad, sino porque el equipo perdió mediocampistas fundamentales en los últimos mercados de pases, como Nicolás Dominguez y Gastón Gimenez. En un plantel con muchos jóvenes, su importancia dentro del vestuario es otro de los motivos por los cuales el actual entrenador pretende contar con él.

   Lo económico no será un impedimento. En su último contrato, finalizado el 30 de junio, firmó un vínculo por productividad en el cual cobraba un sueldo mínimo, que variaba de acuerdo a la cantidad de partidos jugados, y que estaba muy lejos de los números que acostumbró a percibir en los grandes equipos en los cuales jugó a lo largo de su carrera.

   La vuelta del fútbol en Argentina, o al menos el regreso de los equipos a los entrenamientos, por ahora es una absoluta incertidumbre. Más allá de los tiempos, en Vélez confían en que “Pintita” sea uno de los que cruce el portón de ingreso a la Villa Olímpica para volver a intentarlo… una vez más.