Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Dos condenados por un brutal asalto a una mujer en el barrio San Martín

Maximiliano Aroca y Claudio Olivero recibieron penas de 6 y 8 años de prisión por un hecho ocurrido a principios de 2020.

   Seguramente ninguna pena podrá compensar o mitigar las consecuencias provocadas por un violento robo que a principios de año sufrió una mujer en su vivienda del barrio San Martín, cuando dos delincuentes la golpearon y le gatillaron un arma en su cabeza antes de darse a la fuga con dinero y joyas.

   Maximiliano Daniel Aroca y Claudio Ariel Olivero fueron detenidos por el hecho y recibieron sanciones de 6 y 8 años de prisión, respectivamente.

   El fallo fue resuelto en un juicio abreviado por el juez del Tribunal en lo Criminal N° 2, Eugenio Casas.

   Previamente, y tal como establece el sistema, la fiscalía y la defensa del imputado acordaron la calificación legal de los hechos y la pena a imponer.

   “No puedo dejar de señalar que, en mi opinión, resulta notorio que por las graves características del hecho y las condiciones personales que hacen a la culpabilidad de los imputados (ambos con antecedentes penales), la pena que se debía imponer a los mencionados debía ser mucho más severa, cuestión que debo manifestar pero que me veo impedido de concretar”, consideró Casas en el fallo.

   En este sentido, el Código Procesal Penal establece que bajo esa modalidad de juzgamiento el magistrado no puede imponer sanciones superiores a las convenidas por las partes.

Los hechos

   Para el juez quedó probado que el pasado 15 de enero, alrededor de las 10, tres personas se presentaron en el domicilio de la víctima, la amenazaron con un arma y la tomaron de un brazo, obligándola a ingresar a su propiedad.

   Los delincuentes comenzaron a golpearla con la culata del revólver y con un fierro, al tiempo que le decían que no los mirara y les entregara la plata que tuviera en su poder.

   Posteriormente trasladaron a la mujer a su habitación y la hicieron buscar dinero y alhajas.

   Mientras uno de los hombres salió de la casa para aguardar a sus cómplices en el Volkswagen Gol en el que se movilizaban, los otros dos permanecieron en el lugar. En esas circunstancias le gatillaron el arma en dos oportunidades y fue manoseada por uno de ellos mientras estaba tendida en el suelo.

   Finalmente huyeron apoderándose de 10 mil pesos, 1.200 dólares, un celular y una cadena.

   Producto de la agresión, la damnificada sufrió hematomas en brazos y piernas, además de heridas cortantes en la cabeza.

Providencial ayuda

   Una madre y su hijo, vecinos de la víctima, advirtieron el robo y llamaron de inmediato al teléfono de emergencias 911.

   No obstante, la mujer tomó un hierro y se dirigió hacia la casa de la víctima, provocando que el sujeto que estaba en el auto se retirara del sitio.

   Al llegar a la puerta del domicilio se enfrentó a otro de los ladrones, a quien llegó a golpear antes de que se diera a la fuga.

   Su hijo, en tanto, ingresó a la propiedad y advirtió cuando el tercer ladrón escapó por los fondos, tras saltar un paredón.

   Poco después, efectivos policiales que concurrieron al sitio lograron arrestar a Aroca, quien intentó refugiarse en un inmueble de las inmediaciones.

   En su poder los uniformados incautaron un revólver calibre 22 y 8 mil pesos, además de dólares.

   En tanto, en la zona de Chaco al 1600 la policía secuestró el auto utilizado por los ladrones (una testigo proporcionó la patente), en cuyo interior hallaron un boleto de compra y venta a nombre del detenido.

   Olivero fue arrestado tres días después del asalto, luego que, bajo la modalidad de “patachorro”, intentara ingresar a una casa de Chaco al 1.000.

   Tres testigos lo identificaron y señalaron como uno de los sujetos que participaron del atraco en la casa del barrio San Martín.

   Olivero presentaba además una herida en el cuero cabelludo, compatible con el golpe que le aplicó la vecina de la víctima.

   Por todo ello, el juez Casas consideró probada la participación de los imputados en el salvaje atraco.

   Olivero también fue condenado por el frustrado robo en cercanías del barrio Pampa Central y por un incidente ocurrido el 22 de septiembre del año pasado, en Chaco y Gorriti, cuando fue hallado con un arma de fuego en su poder.