Martín Ipucha escuchó gritos, se metió a la iglesia a ver qué pasaba y salió disparado
Contó una anécdota del año que jugó en Olímpico, su primer equipo de Liga Nacional.
El recorrido de Martín Ipucha en la Liga Nacional comenzó en 1987 cuando "Juanqui" Alonso lo llevó a Olímpico de La Banda, de donde tiene grandes recuerdos y algunas anécdotas.
Por caso, las que vivió en el inicio de la experiencia.
“En realidad fue todo muy loco, primero yo no conocía el avión y tuve que subirme a uno para viajar a Santiago. Recuerdo que cuando llegué a La Banda, había una fiesta en la sede del club con mucha gente afuera comiendo. Era la primera vez que veía comida árabe y tuve que comer carne cruda (risas), después me terminó encantando el niño envuelto y el kippe”, contó Martín.
Por entonces tenía 19 años y el técnico lo hizo jugar de base.
“Juanqui no me dijo que me llevaba de base, porque yo era más 2 que 1. Gracias a Olímpico pude jugar Liga Nacional porque no tenía lanzamiento de afuera como escolta, y al entrar de base podía conducir el equipo. Tuve que experimentar, yo no entendía nada, el primer partido fue contra Ferro en Caballito y con mi ídolo Miguel Cortijo enfrente”, recordó.
Sorpresa se llevó una tarde Martín cuando, a poco de instalarse y camino al estadio.
“Un día me levanté de la siesta para ir a entrenamiento, iba caminando -desmayado todavía- y comencé a escuchar unos gritos que no se podían creer, salían de la Iglesia (Cristo Rey). Entonces me metí, pensando que estaban matando a alguien, y estaban haciendo un exorcismo. ¡Casi me muero! Yo a esto lo cuento acá en Bahía Blanca y no me lo creen”, le dijo Ipucha, entre risas, a prensa de Olímpico.