Bahía Blanca | Miércoles, 09 de julio

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Errores no forzados: cruces por las fallas de información

La columna semanal de Eugenio Paillet, corresponsal de La Nueva. en Casa Rosada.

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   “El presidente no ha pedido la cabeza da nadie, lo que ha pedido es que se ajusten las marcas para no volver a cometer errores que se pueden evitar con una más rigurosa disciplina”. De ese modo una alta fuente de la Jefatura d Gabinete salió al cruce de rumores de pasillo que circularon durante el feriado largo luego del nuevo error no forzado del presidente Alberto Fernández en el anuncio de la extensión de la cuarentena obligatorio el sábado último en la residencia de Olivos.

   No es la primera vez que le ocurre al presidente y ése es un dato que, según las fuentes, francamente le molesta porque “lo deja en offside”, como ocurrió el sábado con el cuadro que presentó para contrastar a favor de su gestión frente a la lucha contra la pandemia los casos de fallecidos en la Argentina, Chile y otros países. En el caso del vecino transandino el error fue grosero y mereció una nueva réplica del gobierno de Sebastián Piñera y otro pedido de disculpas de parte de Alberto.

   Fue luego de que apenas unas horas después de la conferencia de prensa del sábado, el embajador chileno en Buenos Aires, Nicolás Monckeberg Díaz, difundiera un tuit aclarando que en realidad la tasa de fallecidos en su país por cada cien mil habitantes es de 3,5 personas y no de 98,5 como había explicado Fernández mientras la televisión mostraba el cuadro correspondiente.

   Más allá de aquella premura de la fuente gubernamental para salir a negar posibles renuncias, lo cierto es que esta vez las cosas llegaron más lejos durante el fin de semana y hubo pedido de explicaciones. Lo que se apuran a aclarar en la Casa Rosada es que ni esta vez ni en las anteriores se trató de “un error” en la lectura del presidente sino de datos que le fueron proporcionados por los funcionarios responsables.

   Aunque se busca bajarle el tono a la disputa, lo cierto es que el lunes, en medio del feriado, se empezaron a producir pases de facturas entre la Casa Rosada y el ministerio de Salud, y efectivamente también se apuntó con el dedo a algunos funcionarios.

   Desde el Ministerio a cargo de Ginés González García se aseguró que los datos proporcionados por la cartera en la famosa filmina “son correctos”, y que el error lo cometieron en Presidencia quienes se encargan de la comunicación y de preparar esas cifras o porcentajes que luego muestran las pantallas.

   “No fuimos nosotros”, le aclaró Ginés al presidente en una comunicación telefónica de las tantas que mantienen cada día. “Nosotros armamos los paneles con la información que nos manda Salud”, retrucaron desde la subsecretaría de Comunicación y Contenidos de Comunicación. La titular de esa oficina, Victoria Banegas, responde directamente al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Y es al parecer a ella a quien le apuntan desde los costados del ministro de Salud por el nuevo error del sábado.

   Como contrapartida, cerca de Cafiero pusieron en la mira a la subsecretaria de Medicamentos e Información Estratégica del ministerio de Salud, Sonia Tarragona, como la responsable de haber enviado los datos erróneos a la Casa Rosada con los que se confeccionaron los paneles que luego armó Banegas y que leyó el presidente en Olivos.

   Desde la Jefatura de Gabinete, aunque también otros voceros que trabajan a diario junto al presidente insisten en el “malestar” de Alberto por aparecer como el responsable directo de cometer esos errores que le cuestan dolores de cabeza y pedidos de disculpa a los que no quisiera tener que llegar.

   La solución a la que se arribaría ahora para evitar que en futuros anuncios se vuelvan a cometer errores, en especial cuando involucran enojosamente a comparaciones con otros países que lucha contra el coronavirus, sería hacer algo que no se hizo desde el principio. Es decir un doble chequeo de la información. Lo que desde ahora mande Salud, será revisado por Jefatura de Gabinete y el equipo asesor de expertos. Esos datos volverán nuevamente al ministerio para ser ratificados o rectificados si fuese el caso.

   Recién después se pondrán a disposición del presidente.