Bahía Blanca | Martes, 30 de abril

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Bahía Blanca | Martes, 30 de abril

Preocupación por la falta de recursos para sostener el sistema de colectivos

Varias ciudades del interior están sin servicio hace varios días.

   Coronavirus. Cuarentena. Los chicos no van a la escuela. Hay personas que no van a trabajar o lo hacen de manera remota. Mucha gente que ya no necesita movilizarse. Muchos de ellos usaban los colectivos y ahora no. La recaudación cayo un 90 % y la actividad se vuelve insostenible.

   En otras ciudades hacen paros: Córdoba, Rosario y Santa Fe, por ejemplo, están en huelga porque el personal no cobró la totalidad de los sueldos. En algunos casos no hay servicio hace dos semanas y se confirmó que seguirá así.

   Tanto las empresas como el Municipio saben que las cosas no pueden continuar de esta forma. Que la única manera de seguir con el servicio es contar con fondos frescos de Provincia y/o Nación, pero esa plata no aparece ni tiene pinta de aparecer.

   Si el Estado en cualquiera de sus niveles no cubre el déficit provocado por la caída de pasajeros a causa de la pandemia, el riesgo de que el servicio se deje de prestar en Bahía está latente.

   Según números estimados por las empresas a principios de abril, cuando el aislamiento estaba a pleno, la recaudación había caído en un 90 %, lo que implicaba una pérdida de 3,3 millones de pesos por día. Los de ahora pueden ser un poco mejores, pero no suficientes.

   Datos fundamentales a tener en cuenta: en el AMBA el 70 % de los costos de las empresas se sostienen con subsidios y el resto es pasaje, pero en el interior es 35 % subsidio y 65 % pasajes: al derrumbarse ese 65 % el resto es muy poco.

   Por el momento, las firmas tomaron pasivos millonarios para hacer frente a sueldos y costos de funcionamiento y la Municipalidad adelantó fondos para que se puedan hacer cargo del 100 % de los salarios. Pero justamente se trata de un adelanto: es plata que las empresas no van a tener en el futuro.

   Desde el Municipio bajaron frecuencias, cambiaron y cortaron los recorridos, pero la baja en los costos de operación es muy poco en relación con la merma en la recaudación.

   Con este panorama, queda esperar y ver si llega un "rescate" o si todo se termina de desmoronar y la ciudad se queda sin el servicio.