Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Una bahiense cuenta por qué Bélgica tiene la tasa más alta de muertes por Covid-19 de Europa

Andrea Gutiérrez vive hace un año y medio en Bruselas y desde allí destaca que el país, principal sede de la Unión Europea, intenta ser "un modelo de transparencia" a la hora de brindar la cifra de muertos por Coronavirus.

Laura Gregorietti

lgregorietti@lanueva.com

 

   Días atrás, el Consejo Nacional de Seguridad de Bélgica anunciaba que la cifra de muertos por Coronavirus en ese país había alcanzado los 8.800, número que situaba el balance total en 53.981 personas contagiadas por la pandemia.

   A pesar de tener solo 11 millones de habitantes, ese país ha reportado más muertes por Coronavirus que China y tiene la tasa de mortalidad per cápita más alta del mundo (57 muertes por cada 100 mil habitantes), casi 4 veces la de los Estados Unidos.

   Según las autoridades belgas citadas por los medios de comunicación, la razón de las espeluznantes cifras no son los hospitales saturados -el 43% de las camas de Terapia Intensiva estaban vacías incluso en el punto álgido de la crisis- sino el rigor burocrático del país a la hora de contar los fallecidos por el virus.

   Desde Bruselas, la psicóloga bahiense Andrea Gutiérrez explicó la particular estrategia que tiene ese país para hacer sus relevamientos.

Andrea, Dimitri, Iñigo e Iker

   "Bélgica es uno de los pocos países que toma para elaborar sus registros los casos de muerte por Covid-19 no confirmados, los que no alcanzaron a ser testeados. Ellos cuentan a los muertos de los geriátricos y la gente que tuvo en contacto con ellos, sin diagnóstico confirmado, como muertes por el virus. El gobierno asegura que de esta manera se brinda una evaluación más precisa y transparente de todos los datos y pueden enfocar mejor los puntos conflictivos".

   Según contó, el Consejo Nacional de Seguridad anunció las primeras medidas para evitar la propagación del virus el 10 de marzo.

   "Mi pregunta siempre fue por qué hicieron tan tarde el anuncio sobre las medidas de seguridad, teniendo como se dice popularmente el  'el diario del lunes' a favor de ellos, sabiendo ya cómo se daba el contagio y mirando los casos de China, Italia, España y Francia. Acá las elecciones legislativas fueron en mayo del año pasado y recién en marzo pasado hubo consenso en la formación del gobierno, algo que llevó a un retraso en la toma de decisiones que ahora está en manos de la Primer Ministro Sophie Wilmés", dijo Andrea.

   Como medidas precautorias, se instauraron las mismas que en casi todos lados del mundo: quedarse en casa y el teletrabajo para aquellos que tuvieran la posibilidad de hacerlo.

Primera salida después de la cuarentena

   "Como norma se dictó el teletrabajo, los demás se fueron habilitando en calidad de excepción, sólo si tenían la chance de implementar medidas de higiene adecuadas y distanciamiento social. Las clases se suspendieron y se habilitó una guardería para los infantes del personal de salud y de seguridad que no tenían con quién dejar a sus hijos".

   En cuanto al transporte público, solo tienen permitido viajar 8 personas por colectivo al que se accede por la puerta del medio o la de atrás para evitar el contacto con el conductor.

   "De todos modos es poca la cantidad de gente que se mueve, tenemos en claro que hay que desplazarse solo lo indispensable y como el teletrabajo acá no fue una novedad, los mecanismos de quedarse en casa funcionaron más que bien".

El desconfinamiento gradual

   Entre las primeras fases del desconfinamiento gradual que programó Bélgica, se procedió a habilitar ciertas actividades. Si bien se continúa con el teletrabajo, los belgas ya pueden salir a hacer actividades físicas de a dos personas y visitar algún pariente de edad avanzada que haya cumplido con la cuarentena  y no presente síntomas.

   Además, el gobierno anunció la reapertura de colegios así como también peluquerías y espacios culturales y autorizó la celebración de ceremonias religiosas como funerales y casamientos.

   "El traslado por la calle sí o sí tendrá que ser con cubrebocas y el gobierno tiene pensado proveer de 2 mascarillas por persona mayor de 12 años. Para los menores no es obligatorio. En la segunda fase de desconfinamiento, que entraría en vigencia mañana, se habilitarán peluquerías, museos (con compra de tickets anticipada) y los deportes a campo abierto y en la tercera fase, el 8 de junio, se comenzará con una reapertura progresiva de restaurantes, bares y cafés. Este país, además de ser reconocido por sus grandes obras de arte flamenco, es famoso por sus recitales y espectáculos musicales, sin olvidar las papas fritas, los waffles y las cervezas", recordó.

La "ayuda" del clima

   "Con los días feos no tenés chance de tentarte a salir y en Bruselas abundan los días nublados y con lluvia por eso no nos ha costado quedarnos adentro. En mi casa cada 15 días va mi marido al supermercado y si tenemos necesidad de cambiar el aire, nos vamos a la terraza. Antes de todo esto, día que salía el sol, día que encontrabas a todos los belgas apiñados tratando de recibir un poco de calorcito, haciendo un picnic y bailando", resumió entre risas.

   En el caso de Andrea y su familia, la terraza supo ser un punto de alivio entre tanto encierro.

   "Yo adoro el sol, esta terraza me ayudó a poder descomprimir tanto confinamiento. Acá hacemos picnics, la pintamos, le pusimos guirnaldas  de papel celeste y mi hijo más grande me dijo que estábamos en la playa y mañana, serán montañas seguro. La capacidad de imaginación y creatividad de los niños ayuda a crear otras realidades".

   Los hijos de Andrea, Iñigo e Iker, tienen 4 años y medio y 3, y van al jardín. Pero, al ser tan chicos, no los exponen a las tareas virtuales que solo están reservadas para los chicos en edad escolar y padres que trabajen.

   "Me parece muy bien que no manden actividades online los maestros, son muy chicos para que pasen tiempo frente a las pantallas. Lo que hace la maestra es cada tres días manda un WhatsApp con una canción y nosotros, los padres, enviamos videos para que los chicos se reconozcan y no pierdan esa posibilidad de ver a sus compañeros".

   El tiempo para pasar con los chicos es compartido entre Andrea y su marido Dimitri, en la casa de dos pisos que habitan en la capital belga.

   "Nos turnamos para estar con ellos. Mientras uno juega y hace actividades, el otro se va a descansar, leer, escuchar música, etc. La idea es recargar pilas haciendo lo que nos gusta para volver a estar con los chicos y que sea un disfrute, no una carga, ellos tienen mucha energía que hay que saber canalizar, son intensos y nos necesitan a los padres a tiempo completo".

   Ella dice que la idea de generar una rutina, no estricta, sino en base a las necesidades de ellos, ayudó a no perder la cotidianidad y a retomar hábitos perdidos del día a día.

   "La cotidianidad es algo valioso que con las actividades propias de cada uno se va perdiendo. Acá retomamos el almuerzo en familia, los 4 a la mesa, algo que en otro momento sería imposible de realizar, salvo los fines de semana".

   Andrea recomienda recrear con los chicos un espacio donde a todos les gustaría estar. Pintar, escribir,  jugar.

   "A nosotros nos encantan los bosques que hay en Bruselas, hay muchos espacios verdes acá y lo que hicimos fue poner un cartón en la pared y largarnos a pintar y dibujar el bosque donde nos gustaría estar. Jugamos a que nos vamos de caminata, hacemos picnics, nos disfrazamos, disfrutamos la vista, y al que le guste la playa o las montañas, para los adolescentes por ejemplo, pueden ponerse un pasamontañas, armar en algún rincón de la casa unos obstáculos con pedazos de maderas y ponerse a escalar. Todo suma", destacó.

Quién es Andrea

   Andrea Gutiérrez se define como la "tercera generación nacida en Bahía Blanca", egresada de María Auxiliadora, el Juan XXIII y la Universidad de El Salvador.

   "De niña mi familia me inculcó el amor por las artes, dibujar, pintar y es algo que disfruto transmitirle a mis hijos. Hace 6 años me casé con un belga que conocí en Buenos Aires, tuvimos a nuestros hijos acá y en 2018 nos mudamos a Bruselas gracias a una propuesta de trabajo que le hicieron a Dimitri".

   Durante 15 años ejerció de Psicóloga en Buenos Aires, donde además se dedicó a estudiar Psicodiagnóstico, Evaluación Psicológica y Práctica Clínica en niños y adolescentes. Además, se desempeñó como docente universitaria en la UCA, la UCA de Santa Fe y la USAL, en la cátedra de Psicopatología Infantojuvenil.

   "En Bélgica tienen 3 idiomas oficiales, el flamenco, el francés y el alemán, por lo que yo me encuentro ahora estudiando francés para poder homologar mi título".

   Hace un año, a poco de llegar a Bruselas, Andrea creó un espacio en Instagram que se llama @aufildandrea, donde brinda tips, trucos y recomendaciones para ayudar a los padres y madres a "sobrevivir a la cuarentena".

   "Ahí combino mis tres pasiones, el arte, la familia y la psicología y diariamente publico actividades para hacer con los niños pequeños y si me preguntan por cosas para adolescentes, también les comparto".