Pigüé: Cooperativa Textiles no da abasto con los pedidos de insumos para la salud
Elaboran barbijos, camisolines convencionales y hemorrepelentes, cofias y botas para terapia intensiva. Hoy proveen a más de 45 clientes, entre ellos las áreas sanitarias municipales y provinciales de Bahía Blanca y el Consorcio de Gestión del Puerto (CGPBB).
Guillermo D. Rueda / [email protected]
La mayor demanda de artículos sanitarios ha provocado un notable incremento del trabajo en Cooperativa Textiles Pigüé.
Al ser considerado un servicio esencial en el decreto de cuarentena (“… industrias de equipamiento médico, medicamentos, vacunas y otros insumos sanitarios…”), una veintena de trabajadores de la entidad dejó de lado la ropa deportiva y se puso a trabajar en la elaboración de insumos para profesionales de la salud, desde médicos hasta enfermeras.
Fue a través de un acuerdo con la secretaría de Salud del distrito de Saavedra que, luego se fue extendiendo a otras áreas sanitarias de la región e, incluso, llegó hasta el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca.
En el lapso de tres semanas se debió incrementar aquel número de operarios en los diferentes sectores de la amplia planta de la exGatic, a la vera de la ruta nacional 33.
“Somos alrededor de 35 personas trabajando. Se han ido incorporando de a poco, porque la idea es que se justifique y no sumar riesgos innecesarios”, dijo Marcos Santicchia, titular de Cooperativa Textiles Pigüé.
Marcos Santicchia, presidente de CTP.
En la planta se elaboran barbijos, o tapabocas de uso social cotidiano; barbijos quirúrgicos, del tipo 2; camisolines comunes y hemorrepelentes, que se utilizan en cirugía o en terapia intensiva; cofias y botas, también para el área de terapia.
El primer trabajo de Textiles, en pandemia, se hizo para la secretaría de Salud local.
“Ellos nos ayudaron a desarrollar el producto y, luego de una semana, pudimos abastecimos a todo el sector en forma gratuita. A partir de entonces empezamos a ofrecer nuestros productos en la región, ya que también debíamos hacer un aporte y, además, tener un flujo económico para sostener la fábrica”, relató Santicchia, en diálogo con La Nueva.
“Hoy estamos trabajando para instituciones sanitarias y centros de salud y, en la mayoría de los casos, tratamos de evitar a los intermediarios”, aclaró.
Los más de 45 clientes son de Bahía Blanca, Coronel Pringles, General La Madrid, General Roca y hasta la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, entre otros.
“Pero lo cierto es que hay mucha demanda que no podemos abastecer. Algunos pedidos no se toman; no queremos generar compromisos que, después, no vamos a cumplir. El momento es crítico para esas cuestiones”, explicó Santicchia.
Mientras tanto, se trabaja en ingeniería para el desarrollo de una máquina que permita acelerar parte del proceso de construcción de insumos.
Los clientes de Bahía Blanca son los efectores de salud municipal y provincial, como el Hospital Penna, así como el CGPBB.
“Trabajamos para instituciones sanitarias y, en la mayoría de los casos, evitamos a los intermediarios”, dijo Santicchia.
“La gestión se hizo a través del presidente del Consorcio de Gestión, Federico Susbielles, y desde allí nos contactaron desde otras áreas de salud”, afirmó.
Santicchia destacó el aporte solidario de los trabajadores de Textiles, cuya capacidad de planta se encuentra en el 30 %.
“Cuando surgió esta posibilidad de trabajo todos dijeron sí y nadie hizo demasiadas preguntas, más allá de que tienen familias, y también miedo, por todo lo que está pasando con esta pandemia”, aseguró.
Gestiones por equipamiento automático
En razón de la creciente demanda, desde Cooperativa Textiles Pigüé se realizan negociaciones, contrarreloj, para la adquisición de equipamiento automática que permita una forma más rápida de elaboración de insumos.
“Estamos trabajando fuerte en un proyecto muy ambicioso. Se trata de una máquina que nos permita fabricar insumos de manera automática”, sostuvo Santicchia.
“Hoy todo se realiza en el taller de confección, pero para dar volumen se requiere algo profesional y automático”, agregó.
“Estamos viendo el financiamiento y la logística. El equipo que tenemos identificado está en Shanghai, en China, y el transporte debería ser aéreo, ya que por vía marítima tarda 100 días. La necesidad crítica de hoy está multiplicada en forma exponencial, por eso no se puede esperar mucho”, indicó el dirigente.
Respecto de la materia prima para elaborar los insumos, el dirigente comentó que las compras se realizan en Buenos Aires, casi el único lugar del país donde se hace ese tipo de telas.
"Por razones lógicas de demanda, hemos tenido algunas dificultades”, afirmó.
“También porque los comisionistas que antes (de la pandemia) viajaban todos los días a Bahía Blanca ahora lo hacen dos veces por semana. Y el (servicio) expreso que también iba todos los días a Buenos Aires ahora se mueve una vez por semana”, añadió.
Una vez terminado cada pedido, Cooperativa Textiles Pigüé efectúa la entrega en planta, así como la logística hacia el destino.