Bahía Blanca | Miércoles, 09 de julio

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Paquillo Sánchez: de aquel temido goleador al hombre solidario de hoy

Uno de los grandes ídolos de Villa Mitre se juntó con amigos para conformar la "Banda de Caseros" y repartir bolsones de comida para ayudar a merenderos y a gente necesitada.

En familia, Paquillo junto a su esposa Karina y sus hijas Sabrina y Luisina.

Por Javier Oscar Schwab / [email protected]

    Como tantos otros grupos solidarios anónimos, la "Banda de Caseros" tuvo la gran idea de juntarse para ayudar a los merenderos y familias necesitadas de Bahía Blanca.

    No es ni más ni menos que una iniciativa de amigos futboleros, entre los que sobresale el exdelantero tricolor Luis Eduardo "Paquillo" Sánchez, quien luego de cumplir sus labores diarias en el Pami local arremete con fuerza para cumplir con lo que le viene de corazón: "Hoy me toca ayudar; mañana me puede tocar pedir ayuda", dijo Sánchez.

   "Todo surgió para darle una mano a un amigo que se quedó sin laburo. Lo social me encanta, siempre me gustó y enseguida arrancamos en el grupo de whatsapp con el 'Sarna' Tuminello, 'Kuky' Wentland, los hermanos Takla y Ferreyra, Luis Martínez, Pedro Poma, Fabio Dalberti y Sebastián Cano, entre otros, a sumar un par de alimentos más de la compra que uno hace para su propio hogar. Cada dos días juntamos alimentos para un merendero o 3 o 4 familias", dijo "Paquillo".

    "Los juntamos y la gente que está con los permisos de los comedores los llevan a los merenderos. Así evitamos la exposición. También tenemos un comedor en Noroeste y otro en Villa Harding Green", reveló.

    El resto del tiempo lo pasa en familia, junto a Karina, su compañera de toda la vida, y sus hijas Sabrina (acompañate terapéutica) y Luisina (estudiante de la carrera psicopedagogía). "Todos tenemos nuestras rutinas, la mejor manera de pasar la cuarentena y cuidarnos", aseveró.

 

 
El Hogar Don Orione, otro de los sitios que suele frecuentar Luis Eduardo Sánchez.

   En la nota quisimos repasar algunas anécdotas para recordar de su etapa como futbolista.

     1) ¿En una pretemporada te hicieron la cama?

   -Jajaa... Formaba parte del grupo de pibes compuesto por Martín Carrillo, Mario Ocampo, Diego Trotta y Emiliano Ramoscelli. Le habíamos hecho una broma al técnico --Néstor Santanafessa-- y al profe Carrizo; y en medio del festejo mis propios compañeros me traicionaron. Entré a la habitación y encontré el colchón en el pasillo, la ropa encima y la cinta de capitán en el brazo de la campera. Me agarré una moto bárbara, h... de mil p... estos p. Los quería matar.

   "Encima entro a la habitación y los otros dos lo habían dejado a Ramoscelli adentro. El pibe temblaba, lo saqué a las corridas. Me fui a la otra pieza, a Ocampo lo amenacé diciéndole que lo iba a hacer echar,mientras que Carrillo se daba vuelta para esconderse; estaban cagados. Le dije a "Titi" que los echara, que nos los quería ni ver. Me acosté, dormí y al día siguiente me levanté bien, se me había pasado:  `La verdad que estos pibes estuvieron fatales'".

 

   2) ¿Qué pasó en 1982, en una final provincial juvenil ante Lobos?

   -Jugábamos el primer partido de visitante, en Lobos. Entramos a la cancha, que estaba repleta y los árbitros no llegaron. Esperamos un tiempo prudencial y los dirigentes de Lobos querían poner árbitros que estaban a 50 kilómetros, conocidos de ellos. Obviamente Necochea no aceptó, se suspendió y nos fuimos.

    "Mi viejo (Francisco, alias Paco) había viajado para ver el partido. Entonces, cuando se volvía le dije: 'Llevame el documento, porque tengo miedo de perderlo'. Y salió. Al rato caen los dirigentes y habían arreglado jugarlo a la mañana siguiente. Para qué, me agarraba la cabeza: 'Uhhh..., los documentos, no puedo jugar'. Encima, en esa época, no había celular. Nos levantamos a la mañana y Emilio Resuene, un recordado dirigente de Estación Queuén, me dice: 'No hay problema, vas a jugar.

    "Yo era el goleador del equipo y los dirigentes de Necochea le explicaron a los de Lobos que mi documento se lo había llevado mi viejo. Para qué, no me querían dejar jugar. ¿Cómo se solucionó? 'Ahhh, no va a poder jugar; el partido era ayer y la culpa de los árbitros..., nosotros nos vamos', le dijo Resuene. Fueron idas y vueltas hasta que aceptaron y me hicieron firmar con el dedo (huellas digitales) y un acta de escribano.

    "En la cancha me putearon en todos los idomas. Pero ganamos 4 a 1 y metí uno de ellos. El clima estaba caldeado, jajaja. En la revancha ganamos 10 a 0, salimos campeones provinciales de la zona sur y el equipo era la base del que años después venció a Olimpo y ascendió con Estación Quequén.

   "La frutilla del postre fue al día siguiente, cuando una vecina le golpeó la ventana del patio, donde tenía armado una especie de gallinero. Y le dice: 'Paco, prenda la radio que los chicos ganaron. Mi viejo, que había llegado tarde porque tenía un auto viejo y estaba medio dormido le contestó: 'No Pocha, se suspendió ayer...' Ante la insistencia de la vecina mi papá se volvió loco: 'Uyyy..., seguro que no pudo jugar, yo me traje el documento'. Pobre viejo, me falta desde el año '98", contó "Paquillo".

   "El era el verdadero Paco. Mi vieja me puso Luis Eduardo para que no me pusieran el apodo de mi papá. A los dos minutos de haber nacido ya era 'Paquito (risas)", señaló.

 
En Estación Quequén, donde surgió como futbolista.  

 

   3)  ¿Cómo es la historia de las medias cortadas?

   -Uhhh... La sufrieron Dindart y Dany Paz. Llevé una media rota y le corté la punta a la de Dindart, para echarle la culpa a Paz. Pero Guille se retiró antes de la práctica y yo tenía que seguirlo para que no se diera cuenta de que la mía estaba cortada.
    "Entramos, se puso la media y empezó a p... Le dije: `Este fue Dany, a mí me hizo lo mismo'. Guille agarró y se la cortó al petiso. Mi cuñado (Paz) entró riéndose y cargándome, pero le dije que a él también se la habían cortado. Se calentó, se pelearon y casi se van a las manos. "¿Cómo se solucionó? Compré dos pares de medias en una casa de deportes y se los entregué al día siguiente: `Pedazos de tontos, se van a pelar por esto'. Les entregué las medias y no sabían dónde meterse".

 

   4)  ¿Qué pasó en Carhué, en 1992?
   -Jugábamos contra Racing, por el torneo Regional. Tiraron una bomba de estruendo en el entretiempo y me desmayé; estaba aturdido y, además, exageré un poco (risas). Dany (Paz) saltó al alambrado, se quería pelear con todos. En la foto (publicada en "La Nueva Provincia"  de ese año) parecía el increíble Hulk.
    "Me llevaron al hospital después del partido y mi hermano (Jorge), me dijo: `Dale, recuperate y andá tranquilo, igual vamos a ganar'. Y fue así, nomás, ganamos 3 a 2. Era un equipo con mucha garra".

 
Año 1991, Villa Mitre sale campeón empatando con Olimpo en el Carminatti. El gol lo hizo "Paquillo" Sánchez.

    5) ¿A Héctor Bentrón le robabas las revistas?

   -No. Al revés. Bentrón era áspero, no compraba nada. Era un miserable importante. Nos hacía concentrar lejos del centro y como se aburría, antes de un partido con Grupo Universitario, me robó las revistas que me había dado mi señora. En medio de la concentración las quise leer y no las encontraba; las busqué hasta que Cacho Córdoba me dijo que se las había llevado el DT.

   - "Mandé a que lo entretuvieran en la cocina, entré a su pieza, saqué todas las revistas y las repartí. Al rato se escuchaban los portazos en todas las piezas. Cuando llegó a la mía, a las p..., habíamos trabado la puerta con la cama. Apenas pudo abrir y enseguida gritó: `Paco, ¿no viste las revistas?'. Ante la negativa se fue caliente. Después del partido, días más tarde, le conté la verdad.
   -"¿Y? Me dijo: `¡Porqué me las robaste, no sabés que me tengo que interiorizar de todo...! Eran revistas de chismes...".