Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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El 65 por ciento de las personas que portan hepatitis C no lo sabe

En la Argentina, se calcula que hay 332 mil personas con hepatitis C y sólo el 35% tiene conocimiento de la enfermedad.

   La hepatitis es una enfermedad que padecen más de 355 millones de personas en todo el mundo, según se deprende del último informe de la Organización Mundial de Salud (OMS). 

   La hepatitis es la inflamación del hígado causada por  distintos virus, más frecuentemente los virus de hepatitis A, B  y C. 

   El principal modo de transmisión de la hepatitis A es a través de la ingesta de agua y alimentos contaminados. 

   Para el caso de la hepatitis B y C las principales causas están asociadas al contacto con sangre o fluidos corporales infectados. 

   El modo más frecuente de transmisión del tipo B es por contacto sexual o de la madre al bebé en el parto.

   En América Latina y el Caribe se estima que 2,1 millones de personas viven con hepatitis B y 4,1 millones con hepatitis C crónica, de las cuales solo el 14% están diagnosticadas. 

   En el caso de Argentina, se calcula que hay 332 mil personas con hepatitis C y sólo el 35% lo sabe.

   Desde hace algunos años, el Ministerio de Salud junto con ONGs y grupos de todo el país llevan adelante distintas actividades y programas vinculados a la detección temprana, a la  formación de grupos de apoyo, mesas regionales multisectoriales, cursos de capacitación para pacientes y campañas nacionales de  concientización. 

   De esta manera se intentan alcanzar las metas propuestas por los distintos organismos internacionales de salud.

   Poner fin a la importante amenaza para la salud pública que suponen las epidemias de hepatitis es factible con las herramientas y métodos disponibles en la actualidad y los que se  encuentran en plena fase de desarrollo. 

   Existen vacunas tanto para la hepatitis A como para la hepatitis B, no tienen contraindicaciones y son garantizadas por el Estado Nacional a través de su inclusión en el Calendario Nacional de Vacunación, encontrándose disponibles en hospitales y centros de salud de todo el país. La vacuna contra hepatitis A es aplicada al año de vida. 

   La vacuna contra hepatitis B es obligatoria y gratuita tanto en niños adolescentes y adultos que no la hayan recibido durante el primer año de vida.

   Aún no existe una vacuna contra la hepatitis C pero puede prevenirse no compartiendo agujas, jeringas o elementos cortopunzantes con otras personas, exigiendo el uso de  materiales descartables o esterilizados al hacerse tatuajes,  piercings o implantes, y usando preservativo en todas las relaciones sexuales.

   El desafío a corto plazo es traccionar aún más los esfuerzos público-privados para que cada vez sean más las personas que  accedan a la prevención mediante la vacunación, a realizarse controles serológicos y puedan llevar adelante tratamientos para controlar la enfermedad.

   Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud estimó en su informe que el 80% de las personas que tienen esta enfermedad no acceden al tratamiento que necesitan.

Cuáles son las principales causas 

   Las bajas tasas de vacunación y el “relajamiento” en las medidas de prevención son las principales causas del aumento de casos de hepatitis A y B en el país.

   A esto se suma la falta de diagnóstico de hepatitis C, alertaron hepatólogos y gastroenterólogos argentinos.

   Los especialistas recordaron que la hepatitis A, que suele ser benigna pero puede evolucionar a un estado “fulminante” y poner en riesgo la vida u obligar a un trasplante.

   Puede prevenirse mediante una vacuna que forma parte del calendario nacional, al igual que el virus B, que se contagia como el VIH pero es “100 veces  más infectivo”.