Bahía Blanca | Jueves, 03 de julio

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Amores perros: “No cualquier raza es para cualquier familia”

La instructora canina Lucrecia Mangialavori aseguró que las razas poderosas requieren líderes estables y no autoritarios. También derribó mitos sobre crianza y problemas de conducta. Brindará un workshop en Tornquist.

  

Lucrecia Mangialavori.

   Anahí González
   [email protected]

    La instructora canina Lucrecia Mangialavori -quien en setiembre brindará un workshop en Tornquist- destacó que las razas “poderosas”, como Pitbull o Rottweiler, contrariamente a lo que muchos creen, no necesitan dueños autoritarios y menor aún, maltratadores, sino todo lo contrario.

   "Estas razas no necesitan a gente mala al lado, el típico rudo o matón. Al contrario, tienen que estar con líderes estables, al que se denomina alfa, que es aquel que nunca se mete en problemas”, señaló. 

   “Un guía correcto es el que puede trabajar en los estímulos e instintos de ese perro para frenar una situación o avanzar en otra poniendo reglas claras sin autoritarismo ni maltrato”, dijo.

   Por otra parte, destacó que no importa cuál sea la raza, si hay niños en la casa siempre la relación entre el chico y el perro debe estar supervisada por un adulto.

 

    “Así sea un pitbull o un caniche, el chico no debe quedarse solo con el perro ni en el mismo nivel de la superficie. Si el pequeño está en el sillón, el perro debe estar abajo”, indicó.

 Workshop Tornquist. “Bien entrenado, el humano puede ser el mejor amigo del perro”. Será el sábado 7 de septiembre, de 15 a 18, en Berraco Parce. El taller brindará, entre otras herramientas, consejos y prácticas indispensables para tener una mejor convivencia con tu perro.Instagram: Lucrecia.dog.coach.

   En esa situación algo puede salirse de control: el niño puede meter un dedo en la oreja, por ejemplo, y causarle un dolor y el perro puede darse vuelta y morder o dañarlo con los dientes.

   Otra cuestión fundamental: lo primero que debe considerar una persona antes de elegir un perro es de cuánto tiempo dispone para dedicarle. 

   “No todas las familias pueden tener un perro”, aseguró la dog coach.

   "El perro no es un objeto decorativo de las casa. El tiempo es la medida del afecto. Es un animal que necesita que te ocupes de él, tener rutinas de alimentación, de paseo y de descanso todos los días y no solamente cuando no llueve o cuando tenés ganas”, dijo.
   
   Problemas de conducta

   Mangalavori aseguró que la mayoría de la gente realiza consultas por determinados problemas de conducta de sus perros.

   “Me llaman porque muerden, ladran mucho, rompen cosas, hacen pozos, rasgan las paredes o hacen sus necesidades en cualquier parte”, dijo.

 

    ¿Cuáles son las causas de estas conductas indebidas y cómo podemos tener una mejor convivencia con nuestros perros?

   Justamente, su trabajo consiste en entrenar al humano para que pueda convertirse en el mejor amigo del perro.

   “Mucha gente canaliza en el perro cosas que no tienen nada que ver con él. Por ejemplo, una mamá cuyos hijos se fueron de casa, generalmente lo hace depositario de ese afecto y esto solo genera conductas inadecuadas”, comentó.

   La dog coach, quien es también Licenciada en Comunicación Social, indicó que muchas de las situaciones conflictivas vienen de la mano de obligar al perro a estar en condiciones que no son naturales para él, como el aislamiento.

   Mangialavori explicó que la mayoría de la gente le da más importancia a “la cucha que le gusta a Tobi” que a satisfacer las necesidades básicas de la especie como pasear cierta cantidad de tiempo por día.

   “No importa si vivís en un monoambiente o en una casa con un super parque. Si no lo sacás a pasear, ese perro está encerrado”, dijo.

   Debemos tener en cuenta que un perro necesita contacto social porque es un animal gregario, vive en comunidad, y establece jerarquías.

      Los mitos y excusas

  1. “No puedo sacarlo a pasear porque se pone loco”

   “Esta es la historia del huevo y la gallina. Cuanto menos saque a pasear a mi perro, mayor será su nivel de ansiedad. Y cuanto más crezca la ansiedad por falta de paseo peor se va a poner”, dijo.

   La instructora comentó que el perro naturalmente tiene una energía mental y física que desgastar. En estado salvaje debe procurarse el alimento, reproducirse, proteger su territorio. Si no canaliza esta energía, empieza a manifestar problemas de conducta.

   2. “Yo saco a mi perro sin correa porque siempre me obedece”.

  “Nunca tenés el 100 %  de fiabilidad de que el perro te va a responder. Hasta el perro más entrenado es impredecible”, destacó.

   Poner la correa al perro es pensar en su seguridad, en primer lugar.

   “El perro siempre va a obedecer a su instinto por sobre el estímulo que le puedas ofrecer. Si su instinto predatorio está alerta porque vio una paloma no te va a hacer caso por más que lo llames al igual que si tiene activo su instinto de defensa del territorio o de reproducción, o simplemente siente miedo”, expresó.

   En una obra en construcción puede caerse una chapa y hacer un gran estruendo. El perro se asusta, cruza corriendo y lo atropella un auto o se pierde”, dijo.

   También indicó que la plaza no es propiedad ni del dueño del perro ni de la señora o el señor que está haciendo un picnic con los hijos, sino de todos. 

   “Hay personas a las que pueden no gustarle los perros, pueden tenerles miedo o simplemente no querer tener contacto con ellos en determinado momento. ¿Por qué uno va a elegir por el otro?”, señaló.

   De la misma manera no está bien que la gente se acerque a tocar a  un perro sin preguntar. 

   3. “Mi perro lo hace a propósito" 

    “El perro no se porta mal porque es malo. No existe la noción de venganza en él. Si hace pis arriba de la cama probablemente tenga que ver con una cuestión de territorialidad o de ansiedad por separación”, dijo.

   La gente, en general, cuando vuelve a su casa y ve lo que hizo el perro se enoja con él y lo castiga porque no entiende lo que le pasa.

   Mangialavori dejó bien en claro que pasar el hocico del perro sobre las heces “para que aprenda” es maltrato.

   “Hay que educar al perro para que comprenda por qué debe hacer un buen camino y no para que deje de hacer algo por temor a la respuesta del dueño”, dijo.

   4. ¿Un perro adulto ya no aprende?

   “Al perro le gustan los desafíos y siempre va a estar dispuesto a aprender. Hay que saber enseñar, tener paciencia y ser constantes porque aprenden por asociación y repetición”, indicó.

   También reconoció que el cerebro de los perros tiene mayor plasticidad cuando son cachorros.