Cambio de época: La campaña política no está en los grandes carteles callejeros
La propaganda electoral modificó sus formas y, al menos por ahora, tiene poca presencia en la vía pública. Sobre todo, en el centro.
Maximiliano Allica / [email protected]
Las elecciones primarias del 11 de agosto no definen candidaturas pero sí posicionamientos de cara a las generales del 27 de octubre. Es más, según los resultados de las PASO algunos candidatos podrían perfilarse como irremediables ganadores o perdedores.
Pese a su importancia estratégica, los frentes políticos decidieron prácticamente prescindir de la cartelería en la vía pública de Bahía Blanca. ¿No hay plata? ¿Ya no tiene sentido inundar de imágenes la calle? ¿A la gente le cansa ver a los candidatos cuando camina hacia el trabajo, el estudio? ¿Alcanza con percutir en las redes sociales?
Un ejemplo es el eje Cabrera-Sarmiento, donde el criterio ya se advierte desde la rotonda con la autovía Alfonsín. En sentido hacia Aldea Romana, tanto Juntos por el Cambio (a nivel presidencial) como el Frente de Todos (en el orden municipal, con imágenes de Federico Susbielles) colocaron algo de propaganda. Incluso el izquierdista MAS se ubicó por ahí. Sin embargo, estos afiches de dimensiones modestas contrastan con el gran vacío de los enormes marcos ubicados en la mano de enfrente, aunque son los más visibles.
Si uno va bajando hacia el centro por la avenida verá pocos pósters y en lugares de escasa notoriedad. Solo un cartel de Mauricio Macri en Sarmiento y Cerrito hace notar la campaña, justo al lado de otro que habla de los centros de salud en Bahía, aunque en este caso hay un rasgo que delata que no está hecho para la ocasión. Lo firma Cambiemos y no Juntos por el Cambio, la nueva marca electoral del oficialismo.
En Sarmiento y 12 de Octubre un aviso de "disponible" parece suplicar por publicidad (foto principal de esta nota), mientras que en la esquina con Zapiola también se ve algo de difusión de actos de gobierno con el sello ya en desuso de Cambiemos.
El colmo del desinterés está en el cruce de Sarmiento y Mitre. Desvencijado, el cartel invita a adherir a Dámaso 2015.
En otros sectores de mucha visibilidad como Brown y Montevideo o Brandsen y Cerri los espacios siguen esperando por contenido. Y en sitios no autorizados, como la empalizada de la Escuela Nº 2 de Vieytes y Colón, hubo pegatina del Frente de Izquierda.
Donde sí se advierte cierto clima pre-PASO, si bien no es una zona de las más transitadas, es en la primera cuadra de Sixto Laspiur y alrededores. Allí aparecen dípticos de un Axel Kicillof sin arrugas, casi seráfico, con dos gestos diferentes: queriendo sonreír y sonriendo.
Si uno los busca, también hay algunos carteles de Alberto Fernández-Cristina Kirchner dando vueltas por ahí, por ejemplo en Alem al 2700. Pero lo más llamativo es que resulta muy difícil encontrar a María Eugenia Vidal, principal fuente de votos del oficialismo, y a Héctor Gay, su crédito local.
Quizás la tendencia cambie en los próximos días o en la previa de octubre, pero por lo pronto los principales frentes decidieron no apabullarnos con sus imágenes. Al menos, en la calle, porque en las redes están imparables desde mucho antes que la ley habilite el inicio formal de la campaña.