Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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Se producen más de 600 casos de bronquiolitis por día en menores de 2 años

Surge promediando estadísticas anuales del Ministerio de Salud y Desarrollo Social del año 2018. Al finalizar la medición se habían registrado 230.608 casos.

   Según datos del Área de Vigilancia de la Salud de la Dirección Nacional de Epidemiología y Análisis de Situaciones de Salud del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación, a la semana 47 de 2018 se habían registrado 230.608 reportes de bronquiolitis en menores de 2 años, lo que si hiciéramos un promedio general anual representaría más de 600 casos por día.

   En opinión de la doctora Florencia Lución, integrante de la Subcomisión de Epidemiología de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), “la magnitud de estas cifras y la cantidad de internaciones por esta causa, que afecta fundamentalmente a los lactantes, representa un verdadero problema de salud pública y exige estar alertas y concurrir a la visita al pediatra o al centro asistencial más cercano ante la aparición de los primeros síntomas”.

   Por su parte la doctora Viviana Aguirre, también médica pediatra de la Subcomisión de Epidemiología de la SAP, expresó que “en realidad hablar de casos promedio no expresa fehacientemente lo que sucede en la vida diaria, ya que las infecciones respiratorias en general y las bronquiolitis en particular se repiten año tras año pero con un marcado incremento en la época invernal, sobre todo en los meses de junio y julio y en menor medida en mayo y agosto”.

   “La bronquiolitis es una inflamación aguda y difusa del tracto respiratorio inferior (IRAB) causada por una infección de origen viral. Es común en niños menores de 2 años y ocasiona frecuentes visitas al médico y servicios de emergencias y se ha convertido en una de las razones más comunes para la hospitalización en este grupo etario durante los meses de otoño e invierno”, expresó la doctora Silvina Smith, neumonóloga pediatra, Prosecretaria del Comité de Neumonología de la SAP.

   “Los niños que sufren bronquiolitis tienen una mayor predisposición a sibilancias recurrentes, anormalidades en la función pulmonar e hiperreactividad de las vías aéreas inferiores. Esta enfermedad, que afecta las vías aéreas inferiores o bronquiolos, ataca en especial a los más pequeños y es la causa más frecuente de internación en niños menores de un año”, sostuvo por su parte la Dra. Viviana Romanín.

   El agente infeccioso más común que causa bronquiolitis es el virus sincicial respiratorio (VSR) y, con menor frecuencia, otros virus como influenza (virus de la gripe) parainfluenza, adenovirus y metapneumovirus. Estos virus se propagan fácilmente a través de las gotitas aerosolizadas, que se expulsan cuando alguien enfermo tose, estornuda o habla; también al tocar objetos compartidos, como utensilios o juguetes.

   Si bien en la mayoría de los adultos estos virus suelen cursar solo como un resfrío común, en los menores de 2 años -sobre todo en aquellos que presentan alguna enfermedad de base o en los lactantes menores de 6 meses, prematuros o de bajo peso o desnutridos- la enfermedad puede llegar a comprometer su salud e incluso ser mortal. Otros factores que aumentan el riesgo de contraer bronquiolitis son la exposición al humo del cigarrillo, la falta de lactancia materna, falta de vacunación y el encierro.

   “El impacto de las condiciones ambientales en el riesgo de desarrollar bronquiolitis es considerable una vez que el recién nacido es dado de alta del hospital y entra a la comunidad”, disparó la doctora Graciela Muñecas, vocal titular del Comité de Pediatría Social de la SAP.

Cómo se presenta la enfermedad

   1. El cuadro clínico de la bronquiolitis se inicia de 1 a 3 días previos con congestión nasal (rinorrea), tos y, eventualmente, fiebre de escasa magnitud. 

   2. Luego progresa a signos de obstrucción bronquial, como dificultad respiratoria con aumento de la tos, fatiga, agitación y silbidos al respirar (sibilancias).

   3. De acuerdo con la intensidad, el niño puede tener dificultad en la alimentación y el sueño y  pausas respiratorias que son más frecuentes a menor edad.

   4. En la mayoría de los casos, la recuperación es completa en menos de 2 semanas. Ante la presentación de estos síntomas se recomienda acudir al pediatra.