Bahía Blanca | Viernes, 11 de julio

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El mejor regalo para Omar, el atleta de Villarino que en 2018 conmovió al país

Fue el protagonista central de los Juegos Bonaerenses del año pasado, cuando le cedió su medalla de oro a un chico que lloraba por haber quedado segundo. En enero Vidal quiso conocerlo y él aprovechó para pedirle ayuda para arreglar su casa. En 10 días llegarían los fondos.

Omar Perea y María Eugenia Vidal, en enero pasado. Ese día él le pidió ayuda para reparar la casa de sus padres. Fotos: Archivo La Nueva y Facebook Omar Perea.

Juan Ignacio Schwerdt / [email protected]

   Antes de llegar a Villarino había avisado que lo quería conocer. Y ni bien pisó Médanos le preguntó por él al intendente Carlos Bevilacqua.

   -¿Pudo venir Omar Perea? –insistió María Eugenia Vidal.

   Fue en enero de este año. La gobernadora aún tenía fresco el recuerdo de aquel chico de 17 años de Mayor Buratovich que pocos meses atrás había conmovido a todos en los Juegos Bonaerenses, cuando ganó por segunda vez los 100 metros llanos de atletismo y, angustiado al ver las lágrimas de quien había terminado segundo, decidió obsequiarle su medalla de oro.

   "El pibe la miraba y eso me partió el corazón, porque en cada lágrima veía su esfuerzo. Ni lo pensé y se la di. Sólo quería que ese llanto se convirtiera en alegría y lo logré", explicó en aquel momento Omar.

   Aquellas palabras recorrieron el país. Se supo entonces que es el menor de 7 hermanos, que vive en una humilde vivienda al sur de Buratovich, que sufre una enfermedad que afecta el normal crecimiento de su cuerpo y que está terminando la secundaria de noche porque de día tiene que salir a trabajar al campo para ayudar a su familia.

Omar padece una rara enfermerdad que afecta el normal crecimiento de su cuerpo, especialmente sus piernas.

   Su historia llegó a las redes sociales, donde le llovieron miles de mensajes.

   "No importa el premio, lo que importa es que el chico se haya ido contento; eso me puso más que feliz", les contestó a quienes lo felicitaron.

   El propio ministro de Desarrollo Social, Santiago López Medrano, se vio impactado. A tal punto, que hizo una excepción reglamentaria y dispuso crear una segunda medalla de oro, la cual le entregó. Además, lo nombró abanderado en los Juegos Nacionales Evita.

   “Omar, con su actitud y ejemplo de vida, representa los valores de la Provincia”, sostuvo.

   De todo esto tomó nota Vidal cuando supo que vendría a Villarino, y por eso pidió una reunión a solas con el atleta y el intendente Bevilacqua. En el encuentro hubo felicitaciones, sonrisas y un pedido especial de Omar: ayuda para arreglar la casa donde vive con sus padres Jorge y Elisa, y cuatro de sus seis hermanos, que se cae a pedazos.

   “Vamos a hacer todo lo posible”, le prometió la gobernadora.

   Bevilacqua no perdió un segundo: le ordenó a su equipo hacer el proyecto técnico y lo presentó en el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV). Hace dos semanas firmó el convenio con el titular del organismo, Ismael Passaglia, y lo elevó al Concejo Deliberante, que esta semana lo aprobó por unanimidad.

   “Ahora lo único que falta es girar la ordenanza al IPV para que destrabe los fondos, lo que estimamos que será en unos 10 días -contó a La Nueva. el subsecretario de Gobierno, Martín Ravanesi-. A partir de ahí, estaremos en condiciones de arrancar la obra, que tiene un plazo de 120 días".

   Entre los Perea todo es alegría por estos días.

Omar y Elisa, su mamá.

   “Estoy muy contento. No pensé nunca que podría pasar esto. Somos gente humilde, sencilla, que todo lo que tenemos lo hicimos con mucho esfuerzo -contó Omar a La Nueva.-. Ver a mi vieja tan feliz no se compara a nada”.

   Tanto él como sus hermanos trabajan haciendo changas en el campo que cuida su padre. Sin ayuda, reconoció, sería imposible para su familia arreglar la casa.

   “Cuando es la cosecha de cebolla y todos tenemos trabajo está bien la situación, pero la temporada dura nada más que tres meses. Después el laburo afloja, y hay que rebuscársela”, reconoció.

    La vivienda de los Perea tiene casi 70 años y muestra un avanzado deterioro, pero además le faltan aberturas y parte del piso es de tierra. También demanda una ampliación urgente, porque hay tres habitaciones para siete personas. Todo esto quedará incluido en los trabajos.

    “El intendente me dijo hace un tiempo que a las personas que hacen cosas buenas les pasan cosas buenas –contó Omar-, pero la verdad que yo no me esperaba esto. Cuando pasó lo de la medalla nunca pensé que se podría viralizar así en redes sociales, y mucho menos esto. No puedo creerlo”.