Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Tarifas e inflación: los clubes de la zona juegan su partido más difícil

Varias entidades están pagando un 500% más por la energía eléctrica que lo que abonaban en 2016, con picos de hasta el 800%. El costo del transporte también se disparó, al igual que el de la seguridad y el arbitraje. ¿Las consecuencias? Ajustes, salarios congelados e inversión cero en infraestructura.

Fotos: Agencias de La Nueva.

Juan Ignacio Schwerdt / jschwerdt@lanueva.com

Agencias de La Nueva. / laregion@lanueva.com

   El panorama se complica para los clubes deportivos de la zona. De acuerdo con un relevamiento efectuado por La Nueva. entre unas 20 instituciones de 12 distritos, cada vez destinan una porción mayor de sus ingresos a pagar tarifas de servicios que, en algunos casos, han aumentado un 500% desde mediados de 2016 hasta hoy.

   La consecuencia inmediata es el ajuste, a fin de evitar el cierre de disciplinas. Esto ha impactado de lleno tanto en los sueldos de profesores -que varios clubes han congelado- como en las inversiones en infraestructura.

   “Lamentablemente este año el campeonato es más económico que deportivo”, dijo a este diario Gastón Lastra, presidente del Centro Deportivo Sarmiento de Coronel Suárez.

Gastón Lastra, de Sarmiento de Suárez.

   El golpe más duro para los clubes fue el aumento de las tarifas de energía eléctrica y el del combustible durante los últimos tres años.

   “En 2016 pagábamos un promedio de 2.000 pesos por la energía, pero el mes pasado fueron unos 15.000. En cuanto al gas, en el invierno de 2016 pagamos 800 pesos por mes; en lo que va de este año, pagamos 2.000 mensuales. Y eso que todavía no llegaron los meses fríos”, describió Osvaldo Pascal, presidente del Centro de Almaceneros Deportivo de Coronel Pringles.

   Ricardo Salvi, titular de Blanco y Negro de Coronel Suárez, dijo que en su caso las tarifas subieron alrededor del 300%. “Entre estos dos servicios (energía eléctrica y gas), en el año 2016 el costo mensual promedio era de 14.000 pesos, mientras que en el año 2018 fue de 56.000”, señaló.

La escuelita de fútbol del Puan Foot Ball Club, una de las instituciones de la ciudad que contienen a niños y jóvenes.

   Oscar Donates, presidente del club San Martín de Carhué -entidad de 109 años y más de 450 socios-, dijo que el costo de los servicios puso en una situación delicada a las arcas de la entidad. “En este momento estamos pagando alrededor de 35 mil pesos mensuales de luz. Los servicios se están tornando casi insostenibles”, señaló.

   Una situación similar describió Germán Pettinari, presidente de Unión de Tornquist, quien refirió que el costo de la energía pasó a ser, de manera progresiva, “uno de los gastos mensuales más difíciles de afrontar”.

Germán Pettinari.

   “En 2016 no gastábamos más de 4 mil pesos en nuestro predio; hoy, con el mismo consumo, las facturas pasan los 20 mil por mes. Casi nunca podamos abonar en término”, lamentó.

   Hugo Caldera y Sebastián Carrique, directivos del Club Sarmiento de Pigüé, contaron que uno de los aspectos críticos del aumento de tarifas es la imposibilidad de mantener infraestructura muy valiosa para la entidad y la comunidad. En su caso, el Rodolfo Gayraud, el gimnasio más grande de la ciudad, sede de algunos de los eventos más importantes.

Sebastián Carrique y Hugo Caldera, vicepresidente y presidente del club Sarmiento.

   “Tenemos que cambiar el piso y el cielorraso, pero hoy nos cuesta mucho siquiera mantenerlo -indicó Carrique-. En 2016 gastamos de energía eléctrica 100.725 pesos, pero en 2018 ese monto se disparó a 250.450. Lo mismo ocurrió con el gas: de un gasto de 10.210 en 2016 se pasó a 63.550 en el 2018. Y eso que en todo el año no prendemos la calefacción, salvo cuando brindamos algún servicio de cena u otro evento contratado”.

   “Además, la verdad, en invierno casi no hay eventos”, aclaró Caldera.

En junio de 2016 pagamos 1.653 pesos de gas y, en el mismo mes de 2018, $ 5.200. Con la energía pasó lo mismo: de $ 2.500 mensuales en 2016 pasamos a $8.300 el año pasado” (Mauro González, presidente del club Deportivo Argentino de Pigüé). 

    El contador Sergio Garcimuño, presidente del club Argentino Junior de Tres Arroyos, dijo que en su caso "la tarifa de la energía se ha multiplicado por ocho".

   "Estamos pagando facturas de 20 mil pesos mensuales, y se nos hace muy difícil", enfatizó.

   El presidente de Independiente de Puan, Fernando Mas, dijo que el costo de la energía afecta incluso en formas que la gente no sospecha. “Nosotros tenemos mucha superficie verde que hay que regar todo el año, y eso consume mucha energía. Del 2016 a ahora (la tarifa) nos aumentó el 1.600%. Son costos que no podemos afrontar”, reconoció.

   Con él coincidió Silvio Sagarna, presidente Club Social y Deportivo Jorge Newbery de Patagones, quien reveló que este verano la entidad pagó cara la decisión de retomar la climatización de su piscina. “Cuando llegó la factura (de gas) nos queríamos morir, porque fue de 40 mil pesos”, describió.

   El dirigente dijo que la entidad va a gestionar en forma urgente la tarifa diferenciada para los clubes, aunque referentes de otras instituciones contaron a La Nueva. que ya han tramitado el beneficio -a través del programa Clubes Argentinos- y que el reintegro que les prometieron no se cumple en tiempo y forma.

   “Es un porcentaje que ingresa demorado. Hace tres meses cobramos recién lo del 2017”, confió Lastra, del Centro Deportivo Sarmiento de Coronel Suárez.

   Ogue Madariaga, vicepresidente de Villa Rosa de Coronel Dorrego, señaló que los tarifazos no hacen más que “desbalancear las arcas de los clubes”.

   “Las facturas suben y los recursos son cada vez menos, porque el poder adquisitivo de la gente sigue cayendo”, disparó.

 

Combustibles, el otro gran gasto

   Otro de los costos que están sufriendo los clubes es el del transporte, debido al incremento de los combustibles. Es un problema propio de comunidades medianas y chicas, donde los clubes se ven obligados a interactuar con los de otras localidades si quieren tener una competencia fuerte.

   “Pringles Rugby no tiene rivales en la ciudad, así que para jugar debemos viajar a Tres Arroyos o Bahía Blanca. Ya el año pasado se abonaba 200 pesos por chico, y este año calculamos que no serán menos de 400”, describió Francisco Kugler, dirigente de la entidad.

   El vicepresidente de Deportivo Empleados de Comercio de Coronel Suárez, Darío García Pereira, dijo el club -que participa de la Liga Regional de Fútbol- “cada vez pone más plata en el rubro combustible”.

   “Compramos un colectivo y tuvimos la mala suerte de que se nos rompió, así que hoy estamos trasladando a los jugadores de inferiores en autos particulares, al igual que en Primera y Reserva. Al principio los papás costeaban el viaje en sus vehículos, pero ahora algunos ya nos están pidiendo que les paguemos el combustible o un viático”, describió.

El aumento del combustible nos ha generado un gasto que no teníamos previsto dentro del presupuesto anual. En el año hacemos muchos viajes, algunos de hasta 200 kilómetros" (Ogue Madariaga, vicepresidente de Villa Rosa de Coronel Dorrego).

   Lastra, de Deportivo Sarmiento de Suárez, reconoció que el aumento de los combustibles fue justamente el motivo por el cual los equipos de hockey de la entidad decidieron quedarse a competir en la Asociación de Hockey local. “Y eso que contamos con el apoyo de empresas locales que nos hacen precios diferenciales y algún traslado municipal”, aclaró.

   Pettinari, de Unión de Tornquist, añadió que el transporte también afecta la llegada “de los profesores y deportistas que no residen en nuestra ciudad”.

   “Los gastos en viáticos se convirtieron en los últimos años en uno de los gastos que más debemos tener en cuenta a la hora de confeccionar los presupuestos anuales”, resaltó.

Encima, el costo policial

   Otro de los gastos en el que hicieron hincapié varios dirigentes es poco conocido, pero cada vez más relevante para las arcas de los clubes: la apertura de la cancha para jugar partidos de primera división.

   “Hoy abrir la cancha, con los costos de árbitros y la policía, no sale no menos de 17 mil pesos. El primer domingo que fuimos locales casi no llegamos a cubrir esa cifra”, confió el pigüense Muro González, presidente del club Deportivo Argentino.

   Damián Danieli, de Suteryh de Monte Hermoso, dijo que el costo de la hora-policía pasó de 88 pesos, en 2016, a 275 en la actualidad. 

   "Es decir, cada efectivo nos cuesta 1.100 pesos por partido. El problema es que para el clásico en Monte Hermoso, con un público familiar, nos piden de 24 a 36 efectivos. Es un costo muy elevado para nosotros. Además, a eso hay que sumarle 9.100 pesos para los árbitros”, describió.

   Darío Castaño, presidente de Puan Foot Ball Club, dijo que en su caso el costo de la seguridad saltó de 5 mil a 6.800 pesos en pocos meses.

   "Para abrir la cancha un domingo necesitamos 12 mil pesos que no se recaudan con las entradas", lamentó.

La crisis, por ahora, la pagan los “profes” y la infraestructura

   Referentes de los clubes de la región reconocieron que la prioridad, en este contexto, es sostener las disciplinas deportivas, aún si ello implica hacer ajustes en salarios, sobre todo el de los profesores, o congelar inversiones y restringir los gastos de mantenimiento al mínimo.

   “No nos gusta, pero no nos queda otra”, señaló Mauro González, presidente del club Deportivo Argentino de Pigüé.

   Según señaló, este año debieron hablar con los profesores y pedirles que cobren lo mismo que en 2018, mientras que a los jugadores de Primera se les redujo “al mínimo” los viáticos.

   “La verdad que esperábamos un éxodo, pero se quedaron todos”, destacó.

   La mayoría de los clubes consultados también reconoció que han pedido a los planteles que entrenan en horario nocturno que traten de reorganizar sus turnos para gastar la menor cantidad posible de energía y gas.

   “Hacemos la práctica de fútbol por la tarde y no por la noche, como se había antes, para no tener que prender las luces”, reseñó Lastra, de Sarmiento de Coronel Suárez.

No hemos restringido ninguna actividad y hacemos lo imposible para que eso no pase. En las categorías inferiores nos dan una mano los papás, y los técnicos de inferiores tampoco nos cobran" (Darío García Pereira, del club Deportivo Empleados de Comercio de Suárez).

   Gerardo Prieto, presidente de Atlético Monte Hermoso, dijo que esta situación no permite crecer a los clubes.

   “Para brindar más disciplinas tenemos que extender horarios; ahora, si eso implica gastar más luz, es imposible. Todos estos incrementos nos ponen un techo al crecimiento de los clubes. Y eso que el municipio nos ayuda mucho”, aclaró.

   Con él coincidió Damián Danieli, de Suteryh Monte Hermoso, quien dijo que sin prender la luz en la cancha el club tiene un gasto fijo de 3 mil pesos mensuales. “Así es muy difícil”, lamentó.

   Ricardo Salvi, de Blanco y Negro de Coronel Suárez, enfatizó que otra consecuencia del tarifazo y la inflación es “frenar el crecimiento y la inversión en infraestructura”.

   “Hoy se están reasignando recursos y cada vez se destina más a sueldos, mantenimiento, servicios y viajes”, reconoció.

Sería bueno que todos los clubes tengan alguna bonificación importante. Nuestro club está dedicado a los chicos, y las tarifas de hoy nos afectan para hacer tareas que podríamos estar haciendo” (Oscar Donates, presidente del club San Martín de Carhué).

   Fernando Mas, de Independiente de Puan, dijo que la decisión de abandonar determinadas competencias siempre está bajo discusión, aunque aclaró que son reacios a hacerlo porque la consecuencia inmediata sería la pérdida de jugadores.

   "Ahora le estamos pidiendo ayuda al municipio, que está haciendo un gran esfuerzo. No es fácil tampoco, porque no tiene solamente que atender a nuestro club, sino a todas las instituciones”, finalizó.

Una práctica de los chicos de las divisiones menores del Club Villa Rosa de Coronel Dorrego.

“Hacemos todo lo que podemos para recaudar”

   Venta de rifas y de comida, cenas, sorteo de una casa, participación en fiestas populares, torneos deportivos, alquiler de salones, venta de bonos. Casi todo vale para los clubes a la hora de buscar fondos.

   “Hasta tenemos un prode y brindamos servicios gastronómicos para fiestas de 15 años, casamientos y aniversarios”, contó Darío Castaño, presidente de Puan Foot Ball Club.

   “Hacemos todo lo que está a nuestro alcance. No podemos dejar pasar nada, porque la situación está complicada”, agregó.

   Ogue Madariaga, de Villa Rosa de Dorrego, aclaró que el resultado de cada actividad que llevan adelante “cada vez alcanza para menos”.

   “Y cada día se nos complica más porque la gente que colabora es siempre la misma”, admitió el directivo albiverde.

   El contador Sergio Garcimuño, de Argentino Junior de Tres Arroyos, coincidió con Madariaga.

   “Tratamos de hacer eventos, como cenas, pero con cautela. Sabemos que en estos tiempos el salón no se va a llenar”, cerró.