Bahía Blanca | Miércoles, 01 de mayo

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Bahía Blanca | Miércoles, 01 de mayo

“Entiendo que el tenis da muchísimo menos de lo que uno merece”, sostuvo Guido Pella

De paso por Bahía Blanca, el actual N° 34 del planeta aprovechó para ponerse al día con los suyos y, ¡por supuesto!, para describir las claves de su gran presente. 

Fotos: Pablo Presti- La Nueva.

Por Tomás Arribas / tarribas@lanueva.com
(Nota publicada en la edición impresa de hoy)

   Bahía Blanca, su lugar en el mundo. El sitio que despierta recuerdos, sentimientos y nostalgia. Sin ir más lejos, el lugar que lo vio nacer, criarse y formarse.

   El viajar y recorrer el mundo durante 12 meses, desde hace tantos años, con permanentes agendas plagadas de compromisos, con seguridad acentuará ese cariño tan especial por las raíces.

   “No es fácil venir a Bahía por el calendario agitado que tengo. Hacía rato que no venía y lo hago cada vez que puedo. Es una felicidad enorme para mí poder estar acá. Tengo a la familia, a mis amigos y los mejores recuerdos de mi carrera”.

   La frase le corresponde al tenista Guido Pella, actualmente ubicado en el puesto N°34 del ranking mundial ATP, quien aprovechando un efímero paso por nuestra ciudad, se inyectó una importante dosis de energía para continuar batallando en el exigente circuito profesional.

   Amable, simpático y predispuesto como nunca antes, el jugador de 29 años no escatimó a la hora de responder ante la demanda de los niños, familiares, amigos y “transeúntes” que lo recibieron en la academia “Pella Tenis”, como tampoco a las preguntas realizadas por “La Nueva.”.

   —¿En qué momento de tu vida y tu carrera te encontrás?

   —Está claro que, en cuanto a ranking, es el mejor momento de mi carrera. Por ahí, en cuanto a sensaciones, siento que en años anteriores he jugado en el mismo nivel que ahora, o por ahí hasta mejor que en la actualidad, pero los resultados no se daban. Por eso, como siempre digo, el tenis es un deporte muy difícil, donde siempre vas a necesitar esa cuota de fortuna para poder avanzar y acomodarte. Por suerte, este comienzo de año fue muy bueno en cuanto a resultados, lo que me deja muy tranquilo.

   —¿Qué te aportó de nuevo, o distinto, José Acasuso (su nuevo entrenador) en tu preparación?

   —Chucho me dio tranquilidad; esa que por ahí yo no tenía muchas veces cuando el partido se hacía complicado. Y, además, me fue puliendo detalles técnicos, que por ahí en mi juego no estaban tan trabajados; por sobre todo, el juego de ataque, entrenamientos puntuales y la consistencia en cuanto a los resultados, ya que hacía mucho tiempo que no tenía 3 o 4 torneos seguidos muy buenos, lo que me pasó en este principio de temporada. Creo que eso fue mucho trabajo de él, además del laburo mental y las muchas horas de charla que tuvimos fuera de la cancha. Eso fue lo que pasó y que hoy me permite ser un jugador más completo.

   —A este nivel de competencia, más que lo tenístico, ¿pasa casi todo por una cuestión mental?

   —Sí, siempre lo digo: creo que el tema mental es algo que tiene que trabajarse siempre. Si bien lo vengo haciendo hace mucho tiempo, me sigue costando y resultando difícil. Hoy en día sigo con la terapia, pero hay momentos en la carrera de uno, o de la temporada, donde se hace más complicado tratarlo, porque te demanda un esfuerzo mental enorme. No es solo pensar en positivo, o buscar métodos de distracción y/o hábitos de concentración, tales como mover la raqueta o buscar la toalla; son pensamientos muy profundos que uno tiene que tener durante un partido para estar concentrado y que requieren muchísimo entrenamiento. Hay momentos donde uno está fuerte y en otros no. Intentar estar siempre fuerte no es fácil, pero hay que intentarlo.

   —Si bien no sos un jugador veterano, llevás mucho tiempo en el circuito. En tal sentido, ¿cuánto pensás que te queda por delante?

   —Ojalá me quede mucha carrera por delante. Pero no por las ganas de seguir jugando, sino porque realmente me está yendo bien y porque el viajar me permite conocer y recorrer los mejores lugares del mundo, lo que más disfruto de este deporte realmente. Sinceramente, al tenis lo tomo como un laburo. Y lo digo siempre, a mí no me divierte competir, ni estar sufriendo o peleando cuando las cosas no salen. Pero es mi laburo y lo tomo así. Pero sí me divierte viajar y jugar contra los mejores del mundo. Eso es lo que me permite estar y mantenerme donde estoy. Quisiera jugar cinco años más a este nivel, después se verá. Y sino, estaré feliz de todos modos, porque estoy haciendo una buena carrera. Llevo muchos años compitiendo, y ver todo lo que hice y dónde estoy, me marca que hice las cosas bien.

   Guido, según entiende, logró lo que perseguía: ganar un título y una Copa Davis.

   "Al tenis no puedo pedirle más. Por supuesto que quiero más, y que todo lo que pueda venir desde ahora será bienvenido. Pero sé que conseguí más de lo que hubiese pensado y que estoy lo suficientemente maduro como para entender que el tenis da muchísimo menos de lo que uno merece. Si hoy estuviese tambaleando con el ánimo o las ganas, te diría que se viene un horizonte negro. Pero estoy bien", cerró Pella.

“Es la primera vez que no tengo que rendir cuentas”

   Desde hace varios meses, siempre y cuando sus calendarios no se contrapongan, Guido Pella no viaja solo. Al contrario, muy bien acompañado.

   No es una novedad afirmar que ser pareja de un tenista, resulta una tarea compleja.

   En tal sentido, el rol que cumple su compañera de vida, la modelo e influencer Stephanie Demner, es crucial en el aspecto emocional del Guido "jugador".

   "Es la primera vez que siento que no tengo que rendir cuentas de cuando voy o cuando vengo, o de que viajo mucho. Lo que más me sorprendió es que ella no es del ambiente del tenis, y que si bien en el momento que empezás a conocerte con alguien te dicen 'yo te banco a morir, no me importa que viajes', todo se empieza a notar realmente cuando la relación avanza", sostuvo.

   "No es casualidad que ahora estando en pareja con ella, yo esté atravesando este buen momento de mi carrera. Es una persona que me llena de tranquilidad. Y para un tenista, lograr semejante tranquilidad, es todo", cerró Pella, ganador del ATP de San Pablo 2019.

“Sé del esfuerzo que hace”

   La historia de vida del bahiense Federico Iglesias, reflejada en las páginas de “La Nueva.”, instantáneamente se hizo eco en el seno de la familia Pella.

   Fede, tenista disminuido visualmente, se hizo acreedor de la medalla de bronce en el primer certamen nacional de Tenis Adaptado, un logro que, naturalmente, trasciende la esfera deportiva.

   Fue esa historia de vida ejemplar la que cautivó a Guido, al punto que, considerando su limitación de recursos (no dispone de raqueta propia), quiso contribuir con la causa.

   "Escuché de él, de su vida y de lo que logró; y me produce una emoción tremenda. Sé del esfuerzo que hace, de lo difícil que es llegar a lo que llegó, y por eso quise regalarle una raqueta que ojalá lo ayude a seguir entrenando y mejorando", contó Pella, quien le hizo llegar una raqueta Wilson último modelo.

   "Es importante que sepa que, por más que mucha gente por ahí no esté muy metida en el tema, todos lo estamos apoyando y queremos que le vaya bien. La inclusión en el tenis y en todos los deportes es muy importante. Por eso, cada vez que tengo la posibilidad de que la gente pueda tomar consciencia, lo hago", agregó.

   "No tengo muchas palabras para expresar, simplemente agradecerle. Le doy las gracias a él, a su familia y a todos los que me prestaron atención en algún momento. Lo que trato de transmitir es que nunca hay que rendirse. Siempre uno podrá lograr todo lo que se proponga, sin importar los obstáculos", confesó Fede, con su flamante raqueta en mano.

Sale a cancha en Montecarlo

   No antes de las 9, Guido (34° ATP) hará su estreno en el tercer Masters 1000 de la temporada, primero sobre polvo de ladrillo, a disputarse en el Principado de Montecarlo (Mónaco).

   Su escollo en la primera ronda, será el tenista serbio Laslo Djere (32° ATP), a quien venció este año en las semifinales del ATP 250 de San Pablo (Brasil), donde se consagraría campeón por primera vez en su carrera.

   De adjudicarse dicho partido, Pella cruzará en la siguiente ronda ante el croata Marin Cilic (11°), a quien superó en la segunda ronda de Wimbledon 2018.