Escenario político: El tándem Gay-Susbielles y otras relaciones

Redacción de La Nueva.

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   En una semana donde se habló mucho de gestos, abrazos y miradas torvas, es para rescatar el abrazo del intendente Héctor Gay con su principal oponente en las últimas elecciones Federico Susbielles, durante la jura por el segundo mandato.

   Es más, Gay acaba de decir, y se verá reflejado en una entrevista que publicará mañana La Nueva, que su interlocutor en la oposición no será otro que Susbielles.

   La definición es importante por el rol que podría ocupar el dirigente del Frente de Todos de aquí en más. Si bien todavía no hay confirmaciones, el ahora presidente saliente de la Confederación de Básquet podría ser el nuevo titular del Consorcio de Gestión del Puerto. Nada menos.

   Según se ocuparon de remarcar los principales líderes nacionales de los grandes espacios políticos que compitieron en las últimas elecciones, el puerto bahiense y su relación con Vaca Muerta es una de las claves del futuro desarrollo argentino.

   Dentro del gobierno municipal hay miradas divergentes acerca de la conveniencia de que Susbielles tome un cargo así, donde tendrá en sus manos el desafío de reorganizar la terminal de Ingeniero White, ayudar a promover inversiones muchas veces multimillonarias en dólares como la radicación de una planta terrestre de licuefacción de gas de YPF y redefinir la relación del puerto con la comunidad, tema mil veces tratado y jamás resuelto.

   En principio, entre los diversos postulantes al Consorcio que circulan en los pasillos, el intendente vería con buenos ojos el desembarco allí de “Chubi” porque lo ve como un hombre de diálogo, con necesidad de mostrar liderazgo y capacidad de gestión, lo cual puede redundar en beneficios para la ciudad y la región.

   No hay que olvidar esto: ¿qué se juega Gay en estos cuatro años de segundo mandato? Su legado. El jefe comunal, debido al cambio de ley en la provincia de Buenos Aires, no puede aspirar a una nueva reelección y quiere retirarse mostrando hitos como la probable llegada de Amazon y otras empresas líderes en materia de tecnología, así como pretende ser protagonista de la refundación del puerto de Bahía Blanca.

   Sin embargo hay voces en Juntos por el Cambio a las cuales no les simpatiza un eventual crecimiento de Susbielles y la razón estuvo recién sugerida. Lo ven como un competidor en próximos turnos electorales, en especial 2023.

   Si bien falta muchísimo para eso, todos aquellos que tengan la intención de anotarse en la carrera tienen que empezar a mostrar voluntad y aptitudes desde ahora. ¿Ya se puede observar a algunos dirigentes que pretenden tomar ese camino? Sí. ¿Vale la pena mencionarlos? La prudencia aconseja esperar un poco más.

   Al margen de la relación con la oposición, hay que empezar a mirar cómo el intendente armoniza las relaciones internas.

   Por un lado, porque las aspiraciones antes mencionadas de ocupar futuros lugares de liderazgo se irán manifestando con mayor claridad con el correr del tiempo. Por el otro, y probablemente más temprano, porque la alianza del Pro, UCR y Coalición Cívica está en un proceso de reordenamiento a nivel nacional y provincial que podría repercutir en lo local.

   El radicalismo ya pronunció su intención de discutir liderazgos dentro de Juntos por el Cambio de manera más horizontal. En Bahía Blanca, desde el cierre de listas en junio último, viene incubando la idea de competir con lista propia en las PASO de 2021, para lo cual los correligionarios deberán tomar decisiones cruciales en los próximos meses.

   A ninguno de sus dirigentes con representatividad se le ocurre romper la coalición conformada en 2015, pero más de uno siente que el partido fue desvalorizado en la última reconfiguración del gabinete municipal y que debería haber sido tomado más en cuenta por su aporte de estos años e incluso en la campaña.

   Midiendo las decisiones que se tomen a nivel nacional, los radicales de calle Donado irán preparando caminos. En los casos más moderados, pretenden revigorizar su identidad partidaria aunque sin correrse de la lógica actual. En los más extremos, algunos hacen notar que el oficialismo tiene mayoría propia en el Concejo Deliberante pero podría dejar de tenerla si algún concejal arma banca aparte. Por ahora, son mayoría los moderados.