Las cocheras subterráneas, los árboles y la plaza Lavalle en el centro del debate

Redacción de La Nueva.

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    Los autores del proyecto para construir 150 cocheras subterráneas y uno de los inversores que pretenden realizar la obra fueron hoy al Concejo Deliberante a explicar detalles de la iniciativa y dialogaron con vecinos, concejales y representantes del Jardín Botánico.

   El motivo de la charla era presentar el estacionamiento que se busca instalar bajo tierra pero todo giró en torno al futuro de la plaza Lavalle y a la posible extracción de árboles de ese espacio público.

   También se debatió si en la actualidad la plaza es funcional a los vecinos y un lugar accesible, si cumple con los requisitos que requiere un espacio verde y si a futuro las cocheras traerían una privatización encubierta del lugar.

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    “En principio queremos saber si a la comunidad bahiense le interesa debatir estos cambios”, dijo Horacio Varela, quien junto al paisajista Horacio Miglierina y al empresario Jorge Longoni se acercaron a Sarmiento 12.

   Además de concejales se hicieron presentes vecinos que días atrás realizaron un abrazo a los árboles. Lo hicieron para expresar su rechazo a cualquier reforma en la plaza al asegurar que tiene mucho significado para la cultura y es un lugar de encuentro y de los pocos que ofrece sombra en pleno centro.

   Varela sostuvo que la mayor cantidad de árboles que se puedan retirar del lugar serían trasplantados al Parque Independencia o en los alrededores del nuevo espacio  y reconoció que el ombú que actualmente está en la plaza es el más complicado de mover.

   Entre los presentes estuvieron integrantes de Planeamiento del Municipio y aseguraron que en 2012 hicieron un proyecto de reforma, que incluía cocheras subterráneas y en el que se conservaban varios ejemplares.

   “No sería una mala idea plantar y mantener nuevas especies en otro lugar si es que el proyecto queda habilitado”, dijo Varela, quien se mostró dispuesto a negociar y a definir los pormenores de la renovación de la plaza Lavalle.

   Pese a que en la reunión no se mencionó el tema económico, el domingo pasado La Nueva reveló que la suba del dólar y las demoras en el tratamiento del expediente hicieron que los inversores que iban a aportar parte del millón y medio de dólares que se necesita para hacer la obra perdiera interés.

En la oposición siguen sin estar convencidos

   Una de las voces más críticas al proyecto fue de la concejal Gabriela Schieda (UCR-Arturo Illia). Se quejó por la posibilidad de que un espacio público se pueda convertir en uno de intereses privados si es que se instalan locales.

   También dijo que las cocheras le quitarían espacio al estacionamiento medido y pago que tiene el Municipio y que eso sería perjudicial porque se perdería dinero.

   Carlos Quiroga (Unidad Ciudadana) dijo que “nos parece que si le damos el visto bueno es darle un cheque en blanco al Municipio para que haga un negocio con privados”.

   "Creo que hay que analizar el tema del medioambiente y el impacto que pueda tener la obra. Seguiremos estudiando el tema para tener una definición”, aseguró.

   Gustavo Mandará (PJ-Cumplir) opinó que el pedido de declaración de interés público de esta iniciativa debería venir apuntalado por precisiones que todavía no  se tienen.

   "Pareciera haber una postura que dice declaren esto de interés así podemos empezar a estudiar ciertos detalles y otra que, si se quiere, es la que me parece más atinada, que sostiene que una vez estudiado el impacto que tendrá en los árboles, el tránsito, las napas, islas de calor y los riesgos para edificaciones circundantes podemos entrar a considerar la declaración de interés público de la idea.

   "Si declaramos de interés el proyecto así como está se corre el riesgo de cuotas de discrecionalidad y de falta de control muy grandes que me parece son lo que menos se necesita para obtener los consensos que demanda una obra de esta magnitud”, sostuvo.