Accidentes de tránsito: la negligencia volvió a tener consecuencias fatales
El tránsito bahiense sigue cobrándose vidas. Un joven falleció en las últimas horas tras ser atropellado por un automovilista. Familiares de víctimas piden concientización y penas duras.
Un joven de 21 años perdió la vida en la víspera como consecuencia de las lesiones que sufrió tras ser embestido por un automovilista que se dio a la fuga tras el siniestro y más tarde fue hallado por la policía en su casa.
Leandro Enrique Núñez dejó de existir como consecuencia del severo traumatismo de cráneo que padeció al ser atropellado en 17 de Mayo al 1700 por el Renault Clio que guiaba Pablo Javier Zúñiga (38).
A partir del relato de testigos y las filmaciones de cámaras de seguridad, el conductor pudo ser identificado y fue aprehendido en su vivienda de Tucumán al 800.
El hombre, según informaron fuentes oficiales, presentaba aliento etílico, por lo que se le extrajo sangre para determinar si estaba alcoholizado y hoy será indagado en la fiscalía.
Frente al domicilio se encontró estacionado el auto, que presentaba daños producidos por la colisión y hasta una remera de la víctima incrustada en el parabrisas astillado.
Este tipo de hechos siguen produciendo víctimas fatales en nuestra ciudad y destrozando familias.
“La sensación es que uno internamente sabía que esto iba a pasar. Que si no se toman cartas en el asunto van a seguir sucediendo estas cosas”, opinó Santiago Saccoccia, padre de Facundo, quien falleció en marzo del año pasado cuando la moto en la que circulaba fue colisionada por el auto que manejaba Alexis Sturzenegger, quien estaba alcoholizado.
“A esta gente no le importa el prójimo. Desde el momento que no se hace cargo siquiera de mirar lo que hizo, es porque no le interesa lo que le pase a los demás, más allá de que haya ingerido alcohol o no. Esas personas son así todo el día”, agregó.
Del mismo modo, consideró que resulta necesario implementar sanciones más duras para los responsables.
“Tiene que haber castigo más severos para estos casos y que los responsables vayan presos. No se puede estar atrás de cada persona para ver lo que hace. También son fundamentales los controles”.
Por su parte, Nora Tortello, integrante de la ONG Estrellas Amarillas, se lamentó que “no tomamos conciencia respecto del tema. Lamentablemente estamos ante un Estado ausente, con cero empatía frente a esta problemática, entre otras que suceden”.
La mujer considera positiva la media sanción que la Cámara de Senadores otorgó al proyecto de ley de alcohol cero al momento de manejar.
De todas maneras, indicó que no se debe focalizar solo en los más jóvenes, tal como determinó la modificación impulsada por el bloque oficialista.
“En los últimos casos que tuvimos en la ciudad los que han atropellado o matado son personas más grandes, entonces tiene que regir el alcohol cero para todos los casos, como pasa en otras provincias”.
Similitud y dolor
“Cuando escuché la noticia del asesinato, porque esto no es un accidente, me dolió mucho, porque está fresco el recuerdo de la muerte de `Mati´ en circunstancias similares. Se repiten los hechos y son casi calcados”, mencionó Marcela Morini.
La mujer, madre de Matías Streitenberger, quien murió el 1 de enero de 2018 tras ser atropellado por el Subaru Impreza guiado por Galo Ochoa, dijo que “a pocos días de cumplirse un año el dolor es muy fuerte, y este tipo de hechos nos vuelven a entristecer. Duele que una vida tan joven sea anulada por el no deseo de vida de alguien”.
Mencionó que todo lo que rodea a estos episodios tiene que ver con la falta de controles y que “lamentablemente las consecuencias las terminan pagando los inocentes”.
Al igual que Saccoccia, aseguró que las penas para tendrían que ser más duras.
“La ley penal de tránsito es sumamente injusta para la víctima, porque, por ejemplo, no hay ningún tipo de pena que encuadre para este tipo de hechos, cuando una persona está cruzando y es atropellada por otro que viene manejando sin tomar ningún tipo de cuidado”.
“Ojalá las vidas de estos jóvenes sirvan para, de una vez por todas, poner acento en los cambios de leyes y la prevención. De nada sirva una ley de alcoholemia cero si no se controla y aquel que maneja después de tomar no tiene un castigo ejemplificador”, finalizó.