Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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¡Ahí viene la plaga! Las recomendaciones para una adecuada prevención en trigo

La roya amarilla se puede llevar hasta el 50 % del rendimiento cuando se ha implantado una variedad susceptible.

Roya amarilla en un cultivo del SOB. / Foto: Archivo La Nueva.

   En 2017, el trigo sufrió una alta incidencia de la plaga roya amarilla y, además de que se siembran variedades susceptibles, este año los fitopatólogos anticipan que habrá nuevas infecciones. Lo concreto es que la superficie de cereales de invierno en los últimos tres años se duplicó y si bien las lluvias de marzo y abril complicaron a muchos en el final de la recolección de la soja, por otro lado dejaron un muy buen nivel de agua en los perfiles como para implantar los cultivos de fina.

   Para los asesores, si además acompañan las lluvias en primavera (que climáticamente se anticipa neutra) se podría tener una buena expectativa de rendimiento de la campaña fina. La sanidad en el trigo es la variable que más se necesita apuntalar para pensar en esa mayor cantidad de kilos por hectárea.

   "Con el gran brote de roya amarilla que se dio en la campaña pasada, vemos que el productor adelanta los monitoreos y prevé, al menos, dos aplicaciones con fungicidas, en especial cuando piensa en cultivos de alto rendimiento", explica Emiliano Meroi, especialista en fungicidas y tratamiento de semillas de FMC.

   El peligro es que la roya amarilla se puede llevar hasta el 50 % del rendimiento de un trigo cuando se ha implantado una variedad susceptible, si se dan las condiciones climáticas predisponentes y si no se realizan tratamientos oportunos. Meroi recordó que "muchos de los trigos que más se siembran y que son materiales muy buenos, también pueden ser muy susceptibles a roya amarilla y, debido a la dinámica de esta enfermedad, cuyas esporas se diseminan por el aire, si se dan las condiciones de clima propicias puede hacer mucho daño en los cultivos".

   Para prevenir, y también bajar el nivel de incidencia en el caso de que ya haya desembarcado el hongo en el lote, Meroi recomendó "el monitoreo y la posibilidad de hacer una intervención temprana con un fungicida desde inicios de macollaje, en especial si se da la enfermedad y tenemos implantada una variedad susceptible".

   Aconsejó también estar atentos desde el arranque porque "los fitopatólogos ya pronostican que éste será un año de fuerte presencia de roya amarilla". Se sabe que luego habrá que hacer otra aplicación más adelante, cuando aparezcan otras royas como la anaranjada o manchas de la hoja, septoriosis o mancha amarilla. (NA).