Bahía Blanca | Domingo, 10 de agosto

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Songdo, la inteligente ciudad del Corea del Sur

Concebida como un nuevo modelo de desarrollo urbanístico, sobre una isla artificial, sólo permite medios de transporte eléctricos y bicicletas. Su costo inicial 35 mil millones de dólares.

Corina Canale

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   Imaginemos una ciudad con luces LED de bajo consumo en las calles, sin vehículos a combustible, y obviamente sin gasolineras; paneles solares, turbinas eólicas, agua que se recicla y casas con un sistema neumático de tuberías que aspira la basura.

   Con sensores que controlan la temperatura, el uso de la energía y los circuitos del tránsito, y la ausencia de contenedores y de camiones recolectores de desechos.

   El proyecto de construir el Distrito de Negocios Internacionales de Songdo, partiendo de la nada, fue pensado en 2002, y la construcción de esta ciudad ecológica comenzó un año después.

   Este comenzar desde la nada misma es, y sigue siendo, un gran desafío, y un reto cuyos resultados son impredecibles.

   De lo que nadie dudó es que la tecnología es el ADN de la nueva ciudad sobre el Mar Amarillo, mar que se extiende entre China

continental y la península de Corea, país éste donde se lo conoce como Mar del Oeste. En su lecho poco profundo tiene gran cantidad de partículas doradas de arena de cuarzo.

   El lugar elegido, a 56 kilómetros de Seúl, la ciudad capital, es una isla artificial formada por tierras recuperadas del frente marítimo de Incheon, ciudad famosa por su ultramoderno aeropuerto, el más grande del país, que tiene un casino, un spa y una cancha de golf. Desde allí Corea del Sur se conecta con el mundo.

   Seúl es también una ciudad altamente tecnológica que brinda wi-fi de alta velocidad en el metro, y que avanza en vincular los aparatos domésticos con las plataformas móviles.

   El objetivo es que con esta moderna tecnología los gases de efecto invernadero se reduzcan entre un 30 y un 40 por ciento, y que el cuidado y el respeto por el medio ambiente sea un incentivo para otros países del planeta.

   El gobierno también pensó en Songdo como en una buena alternativa para confrontar a la saturada Seúl, oficialmente Ciudad Especial de Seúl, la más poblada del país, donde los modernos rascacielos se levantan sobre los templos milenarios.

   Actualmente la ciudad nueva tiene unos 100 mil habitantes, pero para 2020, cuando se prevé estará terminada, la población se triplicará. Hasta ahora sólo 1600 empresas, 58 de ellas extranjeras, han instalado allí sus oficinas. Songdo aún no despertó el interés del mercado corporativo.

   Más allá del atractivo que sugiere convivir con tantos adelantos, menos gente de la esperada se ha mudado a la isla. Se espera que esto se revierta cuando la ciudad esté terminada en 2020,

pero mientras tanto el gobierno está dando incentivos a prestigiosos establecimientos educativos y a empresas locales.

   También apela a difundir que toda la infraestructura de la ciudad, como las zonas de viviendas, las áreas de trabajo, los colegios y los hospitales están tan cerca como para ir caminando.

   La inteligente y autosustentable Songdo tiene el tamaño del centro de Boston, unos 30,5 millones de metros cuadrados, y un 40 por ciento de ellos destinados a espacios verdes. El mayor de sus parques está inspirado en el neoyorquino Central Park.

   Para algunos a Songdo aún le falta ruido y vitalidad, y otros aprecian esta ausencia. Lo cierto es que el ritmo de las ciudades proviene de mucha la gente, y aquí todavía no llegó tanta.

A saber

   La basura va en forma subterránea a una planta de reciclado, para ser usada como energía en un futuro próximo.

   Los sensores instalados en casas, edificios públicos y calles envían continuamente datos a un centro de control.

   La vegetación en los techos altos reduce la pérdida del agua de lluvia y combate el calor, ya que las plantas absorben los rayos del sol y enfrían el air