Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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El bahiense elegido para unir arte e infancia en el marco del G20

El bahiense ganó una convocatoria para intervenir una sillita que fue firmada por la primer dama de Japón, en el marco de un proyecto por los más chicos.

Mariano Ferrante comparte su obra con Akie Abe, la primera dama de Japón.

Franco Pignol / fpignol@lanueva.com

   El pintor bahiense Mariano Ferrante fue elegido junto a 9 artistas más para participar de un proyecto sobre la primera infancia que impulsó la primera dama de nuestro país, Juliana Awada, en el marco de la realización del G20. 

   La idea era que cada uno interviniera una sillita que luego firmarían las primeras damas de los países participantes del encuentro.

   La ceremonia se realizó en el Malba (Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires) y la sillita de Mariano fue firmada por Akie Abe, la primera dama de Japón.

   “Cada artista podía hacer lo que quería con una sillita. Ellos le dicen `intervenir`, yo prefiero decirle `pintar`”, explicó Mariano Ferrante, cuando salía de su taller de pintura en La Boca (Buenos Aires).

   El proyecto comenzó con ese simbolismo de las firmas, pero es inédito porque une el arte y la infancia. Los siguientes pasos se llevarán a cabo en el marco del plan Nacional de Primera Infancia, a partir de 2019.

   Los  artistas realizarán talleres y dejarán sus marcas artísticas en murales y mobiliario, contribuyendo a estimular las mejores condiciones para el desarrollo creativo de los infantes.

   “Esos primeros años de un chico son tan importantes, entonces poder estar, aportar y colaborar, desde nuestro lugar, utilizando el arte como herramienta, como medio, siempre con la intención de mejorar su desarrollo, su día a día, es un compromiso muy importante y muy lindo a la vez”, explicó Ferrante.

   “Me siento súper contento por la invitación, la propuesta es muy linda. Y siempre estoy muy agradecido por tener la oportunidad de colaborar y de poder compartir mi trabajo en un marco tan importante”, explicó.

De Bahía para el mundo

   Mariano Ferrante nació en Bahía Blanca y de chiquito  se la pasaba pintando. Su padre es oceanógrafo y trabajaba en nuestra ciudad. Cuando Mariano cumplió 11 años se mudaron a Mar del Plata y ahí empezó a estudiar pintura de manera formal. En 2000 llegó a Buenos Aires, estudió Diseño Industrial, pero jamás abandonó la pintura de manera autodidacta.

   “Cuando era chico, cada material era una especie de aprendizaje. Tenía que probarlos y aprender a usarlos. Cuando me compré los primeros óleos nunca los había usado y ni siquiera había Internet. Te comprabas el material y lo probabas como te salía para ver qué pasaba”, recuerda Ferrante con una sonrisa.

   —¿Cómo te definirías como artista?

   —Soy como una especie de investigador de la pintura y de su historia, especialmente del minimalismo en adelante, después de la Segunda Guerra Mundial, cuando los artistas empiezan a irse de Europa hacia Nueva York y comienzan a hacer ese minimalismo americano, como una abstracción geométrica, pero bastante pura. De ahí en adelante me gusta todo, sobre todo lo latinoamericano con pintores como Soto, entre otros.

   —¿Con qué materiales trabajás?

   —Cada material me abre diferentes posibilidades. Pero generalmente trabajo con materiales muy simples. Por ejemplo, suelo hacer hacer imágenes muy grandes sobre los muros, siempre con lápices o pastel al óleo sobre el muro.

Libertad

   —¿O sea que vas a pintar una pared y caés con lápices?

   —Es muy gracioso porque te están esperando para que pintes un muro de 8 metros por 6 y de repente te ven llegar con una caja de lápices. Está bien, capaz que hay 40 azules y 40 amarillos, pero te entran todos en una cajita. Me gustan los materiales simples porque te dan mucha libertad.

   “Es como si lo comparás con la tecnología. Cuando comenzás a necesitar aparatos muchos más complejos se comienza a acotar un poco el margen de la libertad”.

El proyecto nacional

   El Plan Nacional de Primera Infancia lo impulsa el Gobierno Nacional y es una herramienta para garantizar el desarrollo integral de niños y niñas de 45 días a 4 años de edad (inclusive) que se encuentren en situación de vulnerabilidad social en pos de favorecer la promoción y protección de sus derechos. 

   El plan promociona y fortalece los espacios de cuidado y abordaje integral de niñas y niños en su primera infancia, propiciando condiciones de participación activa en el ámbito familiar y comunitario.

   Los Espacios de Primera Infancia buscan garantizar el derecho a vivir una infancia plena por medio de la atención integral, contención y estimulación de los infantes en cada barrio y los municipio.

   Entre sus objetivos se cuentan el brindar acceso a una alimentación sana y suficiente, ofrecer oportunidades para el desarrollo del lenguaje, las emociones, el fortalecimiento de los vínculos familiares a través del juego y actividades que desarrollan sus capacidades cognitivas y emocionales.