Muchas ideas para convertir el muelle de los elevadores en un gran paseo

Redacción de La Nueva.

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Si bien el jurado ya estableció el orden de los tres primeros premios del concurso nacional de ideas y el de otras tantas menciones, todavía ni el Colegio de Arquitectos ni el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca (CGPBB) han dado a conocer cuál resultó la propuesta elegida como más destacada para la refuncionalización y puesta en valor del ex muelle de los elevadores de Ingeniero White.

En principio, el próximo jueves el intendente municipal, Héctor Gay participaría del anuncio oficial del resultado del concurso, a partir del cual se espera avanzar en la concreción de una obra que será financiada por el CGPBB y que se espera poner en marcha el año próximo.

De acuerdo a fuentes confiables, ha existido una enorme variedad de propuestas --se evaluaron 38 trabajos--, del cual participaron cerca de 280 profesionales de distintas disciplinas.

El jurado fue presidido por el arquitecto Reynaldo Merlino, exdirector del Museo del Puerto y de dilatada trayectoria en la municipalidad, y la decisión final fue unánime.

Los criterios

Las bases del pliego eran flexibles en cuanto a la posibilidad de proponer una amplia variedad de obras, con la refuncionalización del muelle, una especie de calle de 40 metros de ancho y 350 de largo que se interna en el mar, y su entorno.

Lo que se pretende con la intervención es generar un "paseo cultural único", un sitio accesible, seguro, de uso diurno y nocturno, con un sector de asamblea, un centro de interpretación, áreas de sombra y un posible sector de embarque para pequeñas embarcaciones.

Si bien no se especifica un presupuesto, se indica que la propuesta debe ser "viable", desde el punto de vista técnico y económico.

El jurado evaluó una suerte de ecuación costo-beneficio, no tanto desde lo técnico estrictamente sino de manera "intuitiva".

Los gráficos que acompañan esta nota forman parte de las propuestas presentadas, algunas de las cuales generan recorridos, otras que se apoyan en la silueta de los viejos elevadores, generando hitos que marcan la existencia del lugar.

Las herramientas digitales permiten incluso disponer de excelentes gráficos de apoyo para tener una lectura real de cada propuesta.