Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Leandro Mayo disfrutará su descanso para tomar impulso

El fisicoculturista local competirá el próximo domingo en San Justo y luego dejará los escenarios por un año. “Necesito mejorar calidad muscular; tengo varios objetivos en mente”, avisó.

“La indispensable”, Mayo y su hermana Brisa Domínguez, su asistente incondicional. Fotos: Emmanuel Briane-La Nueva.

   El año comienza lentamente a tachar sus últimos días y para muchos comienza el momento de balances, mirar hacía atrás, analizar el camino recorrido y, sobre todo, proyectarse a futuro con nuevos objetivos, motivaciones y sueños.

   Y en ese proceso está el fisiculturista bahiense Leandro Mayo, quien le pondrá fin a un 2018 lleno de grandes momentos en el Torneo Bonaerense (el domingo en San Justo), para luego alejarse de los escenarios y así recobrar fuerzas y energías. 

   “Fue un año que me costó mucho, pero muy positivo. Ya con contar con la salud, que me permite poder hacer lo que a mi tanto me gusta, estoy más que satisfecho. Y a eso, encima, se le suma que logré con muy buenos resultados”, contó Leandro, quien fue campeón de la Copa Mercosur (en Buenos Aires) en octubre.

   “Pienso descansar un año de las competencias -agregó-, tengo varios objetivos en mente”.
Por eso, con la próxima meta bien cerca, y la siguiente en un lejano 2020, es hora de una “macropausa” y repasar algo de lo vivido en estos más de 20 años ligado a los fierros.

   -¿Qué apuntas a mejorar en estos meses?

   -Necesito mejorar calidad muscular y algunos otros puntos que van hacer que no descanse, pero sí de los torneos. Esto no se termina nunca, no hay que aflojarle. La  categoría que tengo ganas de probar, apunta a los físicos de los años ‘70, que se dice que fue la época dorada del culturismo.

   -¿Donde encontrás la motivación?

   -El entrenamiento es mi cable a tierra, primero me motiva ver y darme cuenta cómo uno puede transformar el cuerpo. Y, después, es una pasión; es el deporte que elegí y lo hago porque me gusta. Además, es donde libero tensiones. Me han pasado cosas fuertes y creo que el gimnasio me ha ayudado a salir adelante. 

   -Imagino que tanto entrenamiento y dietas te genera un cierto estrés... 

   -Sí, es un estrés bárbaro. Yo siempre digo que es un trabajo. La clave en ser disciplinado creo que está en hacer las cosas cuando uno quizás no tiene ganas, cuando está por tirar todo. Este es un deporte de 24 horas, vivís pendiente.

   -¿Quienes te ayudan a lograr eso?

   -Tengo a mi familia que me apoya mucho; mi mamá (Gladys), que es la que me lleva la dieta; mi hermana (Brisa), la que me asiste y me acompaña a todos los torneos; mi novia Carolina, muy importante porque cumple un rol fundamental; y mi entrenador, Lucas Cores. Es fundamental el apoyo de todos ellos y, sobre todo, de una mujer que tiene una garra superior a los hombres. Yo aprendí eso de mi mamá, que la peleó siempre sola y con eso me crié; es una guerrera.

   -¿Cuándo crees que hiciste el click para vivir para esto?

   -A nivel competitivo, el click me lo hizo la muerte de mi abuelo, quien prácticamente es mi imagen paterna.Años antes de fallecer, me decía: “¿Por qué no competís y aprovechás tanto músculo?”. Fue un golpe durísimo para mí cuando murió. Dije “¿Por qué no? ¡Voy a probar!”.

   Ese “probar” lo vio a Leandro como campeón bahiense en su primer torneo y desde ahí no paró más. Tal es así que ya está enfocado en un nuevo sueño.

¿Qué es el culturismo para Leandro Mayo?

   -La actualidad. “Con todas estas categorías nuevas y con las redes sociales, el fitness y el culturismo ha resurgido este estilo de vida que es muy lindo. A nivel competitivo es muy exigente, pero yo siempre digo que el fisicoculturista es todo aquel que hace un culto al físico, el que se cuida con dietas y entrenamientos, en cualquier actividad”, contó Leo.

   -Consejo. “Lo primero que le diría a alguien que quiere empezar a entrenar es paciencia, no hay nada mágico. La base es una buena dieta y tener constancia y paciencia. La clave es empezar con cosas que lo entretengan y les gusten”, dijo Mayo.

   -Ficha personal. Leandro Mayo tiene 37 años, vive en Bahía Blanca, y empezó la vida de gimnasio desde muy chico, ya que su madre tenía un gimnasio y era instructora; el mismo camino que hoy continúa él. Para conocer más sobre su historia, sus logros, rutinas, etc. se puede visitar su página web: www.leandromayo.com