Necochea: Luna no declaró y está en la cárcel de Batán 

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

Luego de haberse negado a declarar en sede judicial de Necochea, Carlos Benigno Luna fue conducido a la cárcel de Batán en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, teniendo en cuenta su peligrosidad y su antecedente de haberse fugado oportunamente esposado. El sujeto, que era el prófugo más buscado por la justicia local, es el sindicado de haber encabezado la banda de delincuentes que perpetró el robo en la vivienda del empresario Guillermo Depierro, quien falleció como consecuencia de la situación padecida tras ser maniatado y golpeado junto con su esposa. 
Luna, que había llegado a Necochea desde Pilar, donde fue detenido cuando iba en moto, fue transportado en un patrullero, el cual contó con un vehículo de apoyo no identificable bajo la coordinación del subcomisario Juan Gabriel Pauloni, quien participó de la captura del sujeto de 49 años.
El acusado de homicidio en ocasión de robo vestía bermudas de jean celeste, buzo canguro gris y zapatillas de color azul. Previo a la audiencia de declaración indagatoria tomó contacto con el secretario de la Defensoría Oficial, doctor Agustín Dómina, que se encargó de asistirlo legalmente.
Según se supo, Luna dijo que no quería declarar ante el fiscal Horacio Sirimarco y solicitó ser alojado en la  Unidad Penitenciaria Nº 15  de Batán para reencontrarse con su hijo, que se encuentra detenido en ese penal. El hijo de Luna, Axel Alejandro Luna, cumple una condena de 23 años de prisión por haber matado a Mauricio Guzmán, episodio que ocurrió en el interior de un ex boliche bailable de la villa balnearia en marzo de 2015. 
La captura del peligroso delincuente se concretó en la madrugada del sábado último cuando circulaba en una moto robada, proporcionando una identidad falsa en ese momento. 
Cuando se produjo el hecho delictivo en la casa céntrica de Depierro, Luna ya estaba prófugo de la justicia, dado que se había escapado esposado de los policías que lo habían llevado al Hospital Irurzun de Quequén para una consulta psicológica. 
Luego del crimen del empresario se sucedieron las detenciones de tres sujetos, pero faltaba dar con el paradero de la cabeza de la organización delictiva. Luna se convirtió en una obsesión para la policía y la justicia: allanamientos negativos y hasta logró huir de una persecución en una moto de potente cilindrada.
 La fiscalía logró la autorización para la intervención de varias líneas de telefonía celular que resultaron clave para establecer el teléfono móvil con que se comunicaba el ex prófugo, habiéndose señalado que estaba "cercado" y que se conocían "casi todos sus movimiento" y hasta la zona del Gran Buenos Aires en la que un conocido lo ocultaba. Además, se indicó que el peligroso malviviente tenía previsto consumar una salidera bancaria en los próximos días. (Agencia Necochea)