Otra oportunidad para las operadas de cáncer de mama

Redacción de La Nueva.

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   Ayer se cumplió en nuestra ciudad la jornada de reconstrucción mamaria por medio de tatuajes que organizó un grupo de profesionales de la salud.

   Fue en el Centro de Salud Norte, de Vieytes al 2600, donde el tatuador porteño Diego Staropoli tatuó el pezón y la aréola a 13 mujeres que los habían perdido en una mastectomía, producto de la lucha contra el Cáncer de Mama.

   El comité organizador de las actividades estuvo integrado por las médicas Paulina Gallego, pediatra; Guillermina Eidenson, mastóloga; Lorena Barbieri, médica generalista y una de las directoras de Salud de la comuna y la licenciada Natalia Zamora, Psico-oncóloga.

   "Toda la jornada fue muy movilizadora, nos pasamos a pura lágrima de emoción desde temprano. Se sentía mucha energía, de la buena. Diego tatuó a 13 mujeres y llegó a las 600, que pasaron a integrar el Club de las Tetas Felices y que pueden disfrutar de sus mamas completas otra vez", contó Guillermina Eidenson, mastóloga.

    "Además de hablar sobre la prevención, buscamos hacerlo desde el lugar de las sobrevivientes. Mostrar que hay proyectos, garra por vivir, que ese tatuaje cierra un ciclo de enfermedad, tratamiento y cicatrices, que aunque las llevarán de por vida en la piel, ahora lo podrán hacer con un “mimo", ya que mirarse al espejo no resultará una experiencia devastadora", dijo semanas atrás a LaNueva..

   A las 13.30 fue el turno de las Peluqueras en Acción, que son las que confeccionan las pelucas para mujeres que están en tratamiento de quimioterapia y mucha gente se acercó a donar su cabello para el Banco de Pelucas", destacó. 

   Además, las mujeres que iban a tatuarse recibieron la visita de varias reikistas que trabajaron con ellas y de una cosmiatra y maquilladora de la Fundación Fénix.

   Conocido como “Mandinga”, por el nombre de su local de tatuajes, Diego Staropoli se dedica hace 25 años con pasión a esta profesión que tomó una veta más solidaria.