Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Por la crisis, cayó la venta de medicamentos en Bahía Blanca

Los principales perjudicados son los jubilados, el sector de la población que más porcentaje destina de sus ingresos a la canasta de remedios. La baja en la demanda, de todos modos, se da en todo tipo de productos.

Fotos: Archivo-LaNueva.

Maximiliano Allica / mallica@lanueva.com

   El aumento generalizado de los precios y los cambios en la cobertura de algunas obras sociales, en especial PAMI, provocó una caída en la venta de medicamentos en nuestra ciudad.

   "En PAMI, la obra social con mayor cantidad de afiliados, muchos dejaron de tener una cobertura del 100% en determinados remedios. El subsidio existía hasta hace unos años y ahora se restringió", comentó María Eugenia Beguiristain, miembro de la comisión directiva del Colegio de Farmacéuticos.

   Agregó que algunos jubilados sí logran que la obra social mantenga el pago total, pero son mayores los requisitos. En el caso de quienes no pueden sostener el beneficio, la farmacéutica observó que deciden finalmente no comprar si el precio se escapa de sus posibilidades.

   "Y no quiere decir que tengan que pagar el medicamento entero sino con la cobertura clásica del 50, 60 u 80%, según el caso", dijo Beguiristain.

   Si bien los adultos mayores son los más afectados, porque destinan porcentajes altos de sus ingresos a la canasta de salud, las menores ventas se observan en todos los sectores, incluyendo productos recetados y no recetados.

   De acuerdo con la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), las ventas de remedios cayeron un 7% en el país, el nivel más bajo en los últimos cuatro años.

   "A partir de abril comenzó la caída del sector de medicamentos y continuó hasta agosto, mes en que se registró la mayor disminución", mencionó la COFA.

   "En total, las farmacias vendieron un 6,2% menos de recetados y un 9,1% menos de venta libre, en comparación con el mismo período de 2017", se acotó.

   Beguiristain aportó: "En Bahía no tenemos la posibilidad de hacer una medición, pero también notamos la baja".

Por encima de los haberes

   "En el Concejo Deliberante vemos con mayor frecuencia a gente que se acerca para que le gestionemos medicamentos vía Hospital Penna o Municipalidad", sostuvo la edil Gisela Ghigliani (Unidad Ciudadana).

   La doctora, especialista en clínica de adultos y que fue médica de PAMI durante 15 años, señaló que se trata en muchos casos de personas con cobertura social pero cuya mutual les cubre solo un porcentaje de los productos.

   "También observamos una reducción de dosis disponibles en medicamentos que no son críticos si los suspendés, como algunos para el colesterol y la presión, o bien la aspirineta para la coagulación de la sangre. Hay quienes prefieren dejarlos provisoriamente de lado, pero está claro que a la larga la demanda va a volver a subir", agregó.

   Un reciente informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) indicó que el promedio de aumento de los 50 medicamentos más consumidos por los adultos mayores en el período mayo 2015-agosto 2018 es del 157,8%, mientras que la suba de los haberes jubilatorios en idéntico lapso llegó al 111,9%, una diferencia de casi 46 puntos porcentuales.

   "Si se incluyen los precios de la primera semana de septiembre y la actualización jubilatoria del mismo mes, el incremento de medicamentos alcanza el 172,1% y las jubilaciones solo el 126,03%", añade el estudio del CEPA.

   El precio de muchos de estos productos está relacionado con el dólar. La fuerte devaluación de este año explica el salto de los valores.

"En la Municipalidad tenemos el mismo nivel de demanda"

   La disminución de las ventas en farmacias, eventualmente, podría impactar en la demanda de medicamentos a los efectores estatales de salud. Sin embargo, el secretario municipal del área dijo que no observan grandes movimientos.

   "Nosotros asistimos a un conjunto de pacientes crónicos que son alrededor de 3 mil. Ese número, en los últimos 4 años, se mantuvo constante", dijo el doctor Claudio Pastori.

   "Al margen de eso, no vemos una demanda superior a la habitual en otros sectores, más allá de que siempre puede haber variaciones, y que julio, agosto y septiembre son meses donde normalmente hay picos de demanda por las enfermedades respiratorias", explicó.

   "En el caso de las personas que van a una guardia municipal y solicitan un medicamento, puedo asegurar que siempre se lo llevan, privilegiando a quienes no tienen obra social", manifestó el funcionario.

   "En las unidades médicas lo que más flujo tiene son los analgésicos y algunos antibióticos. Ahora, si alguien presenta un problema más específico, puede no haber disponibilidad del remedio en una guardia y a partir de ahí tenemos que ver cómo se puede gestionar", cerró Pastori.