"La ordenanza para celíacos va a ser impracticable para los comercios"

Redacción de La Nueva.

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Sergio Prieta

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El secretario de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y Afines, Rodolfo Perata, aseguró que el proyecto de ordenanza presentado horas atrás para obligar a los restaurantes o casas de comida a tener un menú para celíacos va a ser “impracticable para los comercios e imposible de controlar para las autoridades municipales".

El propietario del Grupo Don Bartolomeo opinó sobre la iniciativa dada a conocer ayer por “La Nueva.” mediante la cual la concejal Miriam Iantosca (Integración Ciudadana) pretende que los comercios gastronómicos cuenten obligatoriamente con viandas para celíacos.

“No me opongo a la idea por un capricho o no querer otorgarle un beneficio a las personas celíacas. De hecho en mis locales hace 12 años tenemos una carta especial para las personas que deben comer alimentos sin gluten”, explicó.

El problema, según explicó el empresario, “lo tendrán pequeños comercios de barrio, cafeterías u otros emprendimientos chicos, ya que producir un alimento para celíacos requiere de un lugar especial, aislado de las cocinas tradicionales”, dijo.

“Ni siquiera es un tema de costos por los ingredientes que se deben utilizar, sino de que muchos locales no cuentan con la infraestructura adecuada para la producción de los alimentos”, afirmó.

Perata se mostró sorprendido por el proyecto presentado en la sesión pasada: “Hace unos meses nos juntamos para dialogar y explicamos que la ordenanza era disparatada. Desconozco por qué motivos han decidido avanzar sin nuestro consentimiento”.

El empresario advirtió que si se decide avanzar a toda costa podría traer consecuencias para los celíacos. “Espero que podamos volver a reunirnos y se apruebe un proyecto consensuado que no perjudique a los pequeños emprendimientos”, dijo.

También opinó que hay ciudades donde rigen normas similares que no lo han impuesto de manera obligatoria, sino que ofrecieron beneficios impositivos o fiscales como incentivo.

“De esa manera los comercios que pueden ofrecer el menú se suman y el resto intenta adecuarse”, sostuvo.

Agregó que los comensales celíacos suelen ser muy exigentes y lleva años ganar su confianza. “No es un tema sencillo, en las pizzerías hay harina en el aire casi de manera permanente. Si se elabora una comida para una persona celíaca en ese ambiente las consecuencias pueden ser graves”, dijo.

Perata aseguró que espera ser convocado nuevamente al recinto para seguir debatiendo y buscando la forma de implementar una iniciativa de ese tipo.

“Hemos sido propulsores de muchos temas y siempre estamos dispuestos a acompañar y escuchar las ideas de todos los sectores. El problema en este caso es que se están apurando en un tema que resulta delicado”, mencionó.