Bahía Blanca | Martes, 07 de mayo

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Renuncias en el Penna e incertidumbre a corto plazo

En lo que va del año el hospital interzonal sufrió la dimisión de 16 médicos y actualmente el principal problema es la escasez de médicos clínicos para la guardia, que sigue sobrecargada.
Los profesionales del hospital con más pacientes de la región volvieron a exponer esta semana una problemática que se acumula desde hace años.

Federico Moreno

fmoreno@lanueva.com

Como consecuencia de la renuncia de 16 médicos en lo que va del año --6 en los últimos días--, el Hospital Penna atraviesa una crisis que preocupa a propios y ajenos, y que parece no tener una solución a corto plazo, por lo que piden a la gente que concurra a la guardia solo por urgencias y evite las consultas banales.

La renuncia masiva de médicos clínicos de la guardia, en su mayoría jóvenes y formados en dicho sanatorio, aparentemente responde a tres factores: bajos salarios, mal clima laboral y condiciones edilicias inadecuadas, este último detonante de un conflicto que se venía gestando desde hacía años.

Mientras que desde la dirección del propio hospital reconocen condiciones laborales adversas, admiten que la guardia se encuentra sobrepasada y se muestran optimistas en revertir la situación, otros actores de la salud bahiense advierten que la situación podría empeorar, que la culpa y el conflicto no son solo del Hospital Penna, y que la crisis actual es consecuencia de décadas sin planificación en materia sanitaria.

La directora del principal centro de salud público de la región, doctora Marta Bertín, reconoció que el principal problema actual “está en la guardia” y que además “se están dando muchas jubilaciones y un recambio generacional de especialistas y jefes de servicios”.

La ginecóloga admitió que “claramente el motivo salarial en algunos casos puntuales fue explicitado”, y que “si el salario fuera más alto, probablemente habría menos renuncias”, mientras que aclaró que la dirección ya tomó medidas para atraer nuevos médicos, como un llamado a médicos clínicos de todo el país, la construcción de casas para 32 médicos residentes y la creación de siete puestos nuevos en cirugía.

El director asociado, Fabián Giménez, trató de quitarle incidencia a las condiciones edilicias que atraviesa el hospital a causa de las obras de ampliación de la guardia.

“Tuvimos que mudar la guardia a una de contingencia mucho más chica, por obras que comenzaron en octubre y durarán un año para hacerla a nueva y ampliar la principal en un 50%, pero la mudanza a ese sector fue con el consenso de todas las partes intervinientes del hospital y me parece fuera de término salir a decir ahora que no se habló de la cuestión”, expresó Giménez, ante la consulta de “La Nueva.”.

Bertín detalló que el Penna cuenta con 497 médicos, que se está dando un recambio generacional muy importante, el cual incluye un considerable déficit en enfermeras, y que si bien entran unos 40 médicos residentes por año, siempre quedan vacantes, especialmente en clínicos, de los cuales el último ingresante se incorporó hace ya 4 años.

“El plantel diario de guardia debe estar en unos 30 médicos, entre la externa, la de internación y los residentes. La renuncia de 6 clínicos se siente de manera sensible, por lo que le pedimos a la gente, como siempre hicimos, que no venga a la guardia por consultas banales, hay que recordar que en el Penna se atienden casos de alta complejidad”, dijo la médica.

Consultados por la situación laboral de los médicos que renunciaron días atrás y el comentario de que algunos prefieren trabajar en una ambulancia antes que en el Penna, Bertín y Giménez sostuvieron que “todos tenían otros trabajos, lo que es muy común en salud” e hicieron hincapié en que “la formación académica que te da un hospital de alta complejidad como este no se consigue en ningún otro lado, pero se dan cambios de paradigma y cada uno tiene el derecho de elegir lo mejor para su vida”.

Sobre la carga horaria de los médicos de guardia, la directora explicó que se compone de 36 horas semanales, que consisten en una guardia de 24 horas y tres mañanas de cuatro horas cada una.

“Si un motivo eran las largas guardias, nosotros les ofrecimos repartirlas en tres días de ocho horas, pero ni así accedieron”, lamentó.

Por último, ambos directivos destacaron que, pese al conflicto que atraviesa la guardia, los numerosos servicios restantes que ofrece el Penna están funcionando con normalidad y agregaron que ya ha comenzado la contratación de algunos médicos para ir reemplazando las vacantes.

Asimismo, que se están aplicando programas del Ministerio de Salud para reducir la conflictividad y el estrés laboral dentro del hospital, habiendo logrado ya algunas mejoras en ese tema, al igual que en la protección al personal en la guardia con una mayor presencia policial.

“Se va a profundizar”

El director decano de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional del Sur, Pedro Silberman, opinó sobre el conflicto que atraviesa el Penna por la falta de profesionales y manifestó que “el problema es que la política del capital humano se planifica durante años, y las modificaciones no se pueden hacer de un día para el otro. Para evitar esto se tendría que haber actuado hace 15 años y eso no sucedió”.

Con la carrera de Medicina bajo su tutela, creada en 2005 en nuestra ciudad y habiendo dejado ya siete camadas de egresados, Silberman sostuvo que “nuestros egresados médicos tienen mucho compromiso y espíritu de trabajo, pero se encuentran con una realidad del sistema sanitario muy adversa, muy hostil y ante ese escenario tratan de ubicarse, como lo hace cualquier persona, en los espacios donde mejor puedan desarrollar su actividad sin perjudicar a su persona y a su familia”.

“Priorizan la calidad de vida y no están dispuestos a soportar un sistema que paga mal, los maltrata y que no tiene las condiciones adecuadas para un sujeto muy distinto al egresado de Medicina de hace 20 o 25 años. Yo creo que esta problemática, al no haber políticas a futuro, solo se va a ir profundizando”, pronosticó.

Según expresó, el cambio de la guardia “a un lugar peor, que tal vez en otro momento hubiera sido tolerado, esta vez hizo explotar un proceso de muchos años. Hoy el sistema de salud y el sistema de formación de las residencias médicas son los mismos que hace 40 años, pero el sujeto, el egresado es otro, y no está dispuesto a vivir en condiciones hostiles como esas, por lo que elige lo que mejor se adecúa a su realidad de vida”.

Silberman hizo hincapié en que las condiciones laborales actuales son muy malas, al punto de que “nuestro egresado va a elegir lo que mejor lo haga sentir, incluso a veces resignando dinero. Si solucionaran la situación actual con dinero, probablemente dentro de 2 o 3 años el problema surgiría nuevamente”.

Además, aclaró que el problema excede al Hospital Penna, ya que en “todo el sistema de salud faltan médicos, porque pese a que tenemos una relación médico/habitante a la altura de los países del primer mundo, la distribución de esos médicos y las especialidades que eligen tienen que ver con un mercado liberado, sin una responsabilidad del Estado que genere mejores condiciones y haga más atractivas algunas especialidades que son críticas”.

Presidente de la AMBB
Sin claridad en el motivo de las renuncias

El presidente de la Asociación Médica de Bahía Blanca, Carlos Deguer, dijo que “nosotros estamos viendo al conflicto con preocupación, porque el problema ya tiene varias semanas y no hay una solución a la vista, así como tampoco hay claridad en las demandas de los que renunciaron, lo que hace más difícil resolver la situación”.

En cuanto al origen del problema, Deguer manifestó que es “multifactorial, con muchos años de historia que justo eclosionó en este momento, y la solución no pasa por los directores, el hospital o el Ministerio, sino que hay que considerar un cambio de enfoque de todo el sistema de salud”.

Respecto del abuso de la guardia por parte de los pacientes, Deguer graficó que en nuestro país sucede algo similar a lo que ocurre en Estados Unidos, donde el 44% de las consultas ambulatorias son en los sistemas de emergencia.

“Esto significa que una de cada dos personas consulta primero en la guardia antes que a un médico de familia o general. En Argentina hay consultas masivas a las guardias, y eso habla de falta de equidad y de que probablemente la gente no tenga acceso a la consulta, lo que significa que tenemos que reformular todo el sistema. Es un problema económico pero también de organización”, analizó.

Por último, aclaró que el problema no es solo del Penna, sino que también afecta a otros hospitales de la ciudad.

“Si bien nuestro sistema de salud fue modelo para América Latina en los 70, hoy hace agua por todos lados. No significa que haya que tirar todo por la borda, pero sí que hay que mejorarlo y tratar de hacerlo inclusivo y universal”, concluyó.