Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

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“Moana”, la valiente y apasionada princesa polinesia

El jueves se estrenó una comedia de aventuras de una adolescente que se embarca en una audaz misión para probarse a sí misma como una experta navegante, salvar a su pueblo y descubrir su propia identidad.
“Moana”, la valiente y apasionada princesa polinesia. Aplausos. La Nueva. Bahía Blanca

   Independiente, apasionada y valiente. La princesa Disney se reinventa y desafía los roles de género en Moana, la historia de una joven polinesia que se embarca en un viaje por el Pacífico para cambiar el destino de su pueblo.

   Sus directores y guionistas, John Musker y Ron Clements, pareja creativa de hecho en la factoría Disney que ha alumbrado títulos como La Sirenita, Aladin o Hércules, dijeron que se trata de un personaje "diferente" a todo lo que han hecho antes.

   "Nunca nos planteamos incluir una historia de amor, ella es una heroína en un filme de aventuras, una joven que emprende un viaje para salvar a su pueblo y que para ello se tiene que poner a prueba a sí misma y superar un obstáculo tras otro", apuntó Clements.

   Así, Moana, la hija del líder de su aldea, aprende a navegar, a sobrevivir en el océano, a enfrentarse a peligrosos piratas con forma de coco o a terribles monstruos marinos. Su compañero de viaje, Maui, un semidiós del viento y el mar tampoco se lo pone fácil.

   "Maui es un personaje real de la mitología de las islas", explicó Musker, "y casi todo lo que contamos de él forma parte de su leyenda: la magia de sus tatuajes, su capacidad para adoptar formas de distintos animales, era un personaje ideal y muy rico para la animación".

   La historia se desarrolla en las islas del Pacífico Sur, un terreno nuevo para Disney y bebe de sus tradiciones y costumbres. Para ello el equipo hizo un viaje de tres semanas que les llevó desde las islas Fiyi a Samoa, Tahití y Nueva Zelanda.

   "No fue un viaje turístico sino de investigación", dijo Musker. "Hablamos con la población, con pescadores, navegantes, y así aprendimos de primera mano muchos aspectos de sus costumbres, su pasado como navegantes, su estrecha relación con el océano, su conexión con los ancestros, la importancia de la familia", enumeró.

   La historia arranca siendo Moana apenas un bebé, cuando ya siente la fuerte llamada del mar, pero se desarrolla a sus 16 años, cuando tiene que averiguar qué hay detrás de esa voz, lo que le lleva a descubrir el pasado de navegantes de su pueblo.

   Aunque transcurre hace 2.000 años, el guión se mueve entre la tradición y la modernidad y, además del mensaje de igualdad de género, contiene una llamada de protección del medioambiente.

   "Ese mensaje procede de la investigación que hicimos sobre el terreno", dice Clements. "A la gente de la isla le preocupaba mucho, son más sensibles a estos temas porque se enfrentan a ello en su día a día, por su modo de vida. Para ellos es crucial el respeto de la naturaleza y en particular del océano".

   Osnat Shurer, productora del filme, subrayó la importancia de tener una heroína. "Es interesante el equilibrio del personaje entre compasión, empatía e inteligencia emocional por un lado, y coraje y determinación por otro", aseguró. "Representamos la mitad de la población, y es importante que las películas nos representen".

   Según Shurer, que ha sido productora ejecutiva de la serie de cortos de Pixar y trabajado en cine con directores como Antonioni o Alfonso Cuarón, la producción de Moana ha tenido que enfrentarse a retos particularmente difíciles desde el punto de vista técnico.

   "El 85 % de la historia se desarrolla en el mar, y eso es difícil, también la animación del pelo, la melena rizada y mojada, el movimiento de los músculos de Maui -llenos de tatuajes que a su vez están animados- y la combinación de técnicas tradicionales y modernas", citó la productora.

   Sólo para conseguir el pelo auténtico se necesitaron más de seis meses para desarrollar un programa adecuado, llamado Tonic.

(Lin Manuel Miranda, Dwayne Johnson y Auli’i Cravalho.)

Buscando su Voz

   La debutante Auli‘i Cravalho -nacida en Kohala, una isla de Hawai- fue seleccionada para dar voz a la tenaz adolescente.

   Pero a diferencia de las cientos de esperanzadas niñas que intentaron quedar seleccionadas para el papel principal de la película, Cravalho no se presentó para el papel. El director de casting de la película radicado en Hawai, recordaba a Auli’i cantando en un video que había enviado a un programa de talentos para recaudar fondos, y la convocó para que fuera a hacer una audición. Tres audiciones más tarde y un primer viaje a Burbank, California, Cravalho obtuvo el papel. “Tiene el mismo espíritu de Moana”, declara Shurer. “Siempre nos retruca las bromas que intercambiamos con ella. Posee una gran audacia, pero al mismo tiempo una calidez muy genuina. Es toda una profesional con un enorme talento natural… pero en el fondo sigue siendo una niña”.

   La joven Auli’i, de 16 años, admira a su personaje.

   “Me siento identificada con Moana en tantos aspectos: yo también crecí en una isla, y siento un gran amor por el mar”, continúa Cravalho. “Pero ella es más valiente que yo al navegar, literalmente, tan lejos de su zona de confort. Espero que también yo pueda abrirme a nuevos horizontes como lo hace Moana”.

El desafío: el pelo de heroína

   Otro aspecto crítico del diseño de Moana era su largo cabello rizado. Su estilo no es algo fácil de lograr en animación generada por computadora (CG). “La última vez que vimos un personaje con una abundante cabellera rizada fue la madre Gothel en Enredados”, dice Thyng. “Pero el rulo estaba simulado, no se movían como verdaderos rulos, no se retorcían o desenredaban”.

   Los artistas de animación pasaron seis meses desarrollando un sistema llamado Tonic que permitiera crear cabello con una apariencia auténtica para algunos personajes clave. Luego debieron resolver cómo hacer para que ese fabuloso cabello rizado se viera auténtico cuando está mojado, ya que Moana está mucho tiempo bajo el agua.