Caso Hooft: la otra cara del relato
La causa contra el Magistrado se inicia con una denuncia de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación en el año 2006, acusándolo de partícipe necesario en delitos de lesa humanidad. En 2014, un Jury de Enjuiciamiento, presidido por el entonces Presidente de la Corte Suprema de la Provincia de Buenos Aires Juan Carlos Hitters, absolvió al Juez con un contundente 8 a 2. Pero la causa, lejos de concluir, persiste por vía penal.
El testimonio de Marta García, viuda de Jorge Candeloro, uno de los abogados secuestrados en la “Noche de las corbatas” en 1977, fue clave para relatar la acusación. La testigo declaró que pudo escuchar al Dr. Hooft en la Comisaría Cuarta de Mar del Plata, donde se encontraba detenida y el Juez hacía una de sus visitas de rutina. Luego agregó que lo pudo ver a través de la mirilla de su celda.
El Conjuez Héctor Martín, uno de los integrantes del Jury, demuele ambos testimonios en su voto: “Resulta poco creíble que (Marta García) reconociera su voz, cuando jamás había hablado con Hooft”. Y remata contundente: “(La testigo) escucha decir que viene el Juez Hooft, se asoma por la mirilla de su celda y ve al acusado….Las mirillas de las puertas ciegas de las celdas se encuentran del lado de afuera”. El 11 de junio de 1985, en ocasión de declarar en el Juicio a las Juntas, no había hecho mención a ninguna de las circunstancias relatadas con posterioridad.
El 2 de octubre de 1974, durante el Gobierno Constitucional de Isabel Perón, entró en vigencia la ley 20840, de “Seguridad Nacional”, promulgada por el Congreso el 28 de septiembre del mismo año, en la cual se establece claramente la competencia federal de los hechos subversivos. Durante la dictadura, los presos políticos se alojaban separados de los presos comunes en las comisarías. Marta García estaba detenida a disposición del Poder Ejecutivo Nacional. Por lo que, de acuerdo a esta Ley, se encontraba bajo órbita federal. Como el Dr. Hooft era Juez Provincial, difícilmente el encuentro que ella narra pudo haber tenido lugar.
La otra acusación contra el Magistrado es su inacción en la tramitación de hábeas corpus. Pero un documento permite desmentir estos cargos. El Dr. Francisco Razona, abogado en 1977 del padre del jurista desaparecido Jorge Candeloro, le envió una carta al Juez Hooft luego de las denuncias presentadas contra su persona. En ella, el letrado afirmaba que el motivo de la misiva obedecía a un “imperativo de conciencia en conocimiento de la inicua campaña desatada en su contra….El referido Hábeas Corpus fue tramitado por mí. Yo hice el escrito inicial y acompañé al peticionante, Don Nicolás Candeloro….El mismo día de la presentación, usted dispuso el primer despacho requiriendo informes a todas las dependencias locales”. Este documento suele omitirse en el relato oficial.
Uno de los hechos más recordados de este proceso es la grabación obtenida en 2013 por el hijo y abogado del Juez, Dr. Federico Hooft. Allí, el Fiscal Federal Subrogante Claudio Kishimoto, que procuraba por entonces la causa, confesó que el proceso contra su padre era “un gran verso”, y que Daniel Adler lo obligó a firmar el pedido de indagatoria. El Dr. Adler es Fiscal General ante la Cámara Federal de Mar del Plata. Titular de Justicia Legítima en la ciudad balnearia, se hizo conocido por haber presidido el fallido Jury contra el Fiscal José María Campagnoli. En su momento, se excusó de actuar en la causa contra Hooft, argumentando que siempre lo ha tenido al Juez como “un ser humano preocupado por los más débiles y activo en la situación de las personas privadas de libertad”.
El Juez actual es el Dr. Martín Bava. Además de ser Titular del Juzgado Civil y Comercial Nro. 2 de Azul, Bava subroga a su vez el Juzgado 1 de la misma ciudad, y está designado, también como subrogante, en el Juzgado 3 de Mar del Plata a cargo de la causa Hooft. Interviene también como subrogante en numerosas causas ante la Cámara de Apelaciones de Mar del Plata y el Tribunal Oral Federal de Bahía Blanca.
La defensa del Dr. Hooft denuncia persecución. Recientemente, Bava amplió la causa llamando a indagatoria a distintos funcionarios judiciales que revestían funciones en 1977. Fueron citados los Dres. Alicia Ramos Fondeville, Carlos Haller y Jorge García Collins. En los pasillos judiciales marplatenses nadie duda en calificar esta decisión como “alocada, desesperada, e inmoral”. Aquí surge una de las aristas más siniestras del relato: hacer descender hasta límites insospechados la famosa “línea de corte”.
Tras las confesiones de Kishimoto, el Dr. Federico Hooft presentó una denuncia penal contra parte de la Justicia Federal, entre ellos el Dr. Daniel Adler. La misma fue rechazada por el Juez subrogante Luciano Bianchi, quien es Secretario de Juzgado contratado en la Cámara de Apelaciones, de donde Adler es Fiscal. Es decir, debía decidir sobre acusaciones contra sus superiores en un cargo sin estabilidad. La denuncia se encuentra actualmente en Casación, donde el Fiscal Javier De Luca emitió un dictamen desestimando la misma. De Luca es miembro de Justicia Legítima y fue quién desestimó la denuncia de Alberto Nisman contra la ex Presidenta Cristina Fernández.
El Dr. Pedro Hooft tiene 74 años, y sufrió un ACV durante una de las audiencias del Jury. “Esto es una canallada”. Lo dijo Julio César Strassera.