Bahía Blanca | Martes, 24 de junio

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La comuna y Plaza mantienen una disputa multimillonaria

El municipio demandó a la empresa de colectivos por sus reiterados incumplimientos en el servicio, mientras que la firma capitalina exige un resarcimiento por la rescisión del contrato.
Los colectivos rojos permanecieron cinco años en la ciudad. El rechazo de los usuarios fue multitudinario.

Mario Minervino

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A poco más de tres años de que la Municipalidad decidió dar por finalizado el contrato que mantenía con el Grupo Plaza por la prestación de la mayoría de las líneas del transporte urbano de pasajeros, siguen en curso dos causas que se tramitan ante la Justicia.

Una por 36 millones de pesos, en concepto de deudas mantenidas por la empresa con el municipio a causa de incumplimientos del contrato, y otra por 50 millones desde Plaza contra la comuna porque la firma considera que no existían causales para decretar la caducidad del vínculo entre ambas partes.

Para el primer caso, la Justicia aceptó el 39% del reclamo (14 de los 36 millones), rechazando la pretensión de los 22 restantes. Sobre el monto rechazado el municipio planteó posteriormente la revisión de 8,5 millones, en base a la prueba ofrecida, la cual se presentó en febrero último.

Esa causa se encuentra hoy en el llamado período de exclusividad, durante el cual Plaza, hoy en concurso, debe presentar una propuesta de pago a sus acreedores.

Por otra parte, continúa el juicio iniciado por Plaza contra el municipio, por 50 millones de pesos, al entender inadecuada la rescisión contractual, la que se encuentra en pleno trámite.

El Grupo Plaza llegó a la ciudad en 2007, cuando el Concejo Deliberante lo autorizó a operar cuatro líneas de ómnibus. Entre 2008 y 2009 licitó otro grupo de recorridos, hasta llegar a operar el 80% del servicio.

Cuestionado por la precariedad de su funcionamiento y sus reiterados incumplimientos contractuales, el intendente Gustavo Bevilacqua decretó, en marzo de 2012, la caducidad del contrato. Entre los argumentos esgrimidos se contaban 5 mil multas aplicadas por faltas a las exigencias del pliego de concesión referidas al estado de las unidades, cumplimiento de frecuencias y de recorridos.

Según la compañía de los micros rojos, el mal estado de las calles, en especial cientos de cuadras de tierra por las cuales debían circular, explicaban muchos de los problemas.

Las quejas por el servicio eran tantas que en 2009 se creó por ordenanza una Comisión de Usuarios Testigos, para ayudar a controlar el sistema. Su participación fue clave para demostrar los reiterados problemas de la firma capitalina.

Los Cirigliano: una batería de juicios

Cuando llegó a la ciudad, Plaza era uno de los grupos empresarios más fuertes del país, en manos de los hermanos Cirigliano, administradores de líneas de ómnibus de larga, media y corta distancia, además de los ramales de los ferrocarriles Mitre y Sarmiento del Gran Buenos Aires. Según estimaciones, entre 2006 y 2012 percibieron más de 6 mil millones de pesos en subsidios de la Nación.

El 22 de febrero de 2012 la historia tuvo un quiebre definitivo. Ese día una formación de 8 coches del tren 3772 de la línea Sarmiento, transportando 1.200 pasajeros, chocó contra un paragolpes de la estación Once: murieron 51 personas y hubo 702 heridos.

Hoy la empresa está en quiebra y concursada, los bienes de Cirigliano embargados, tanto por esa tragedia como por el otorgamiento irregular de subsidios, y enfrentan una batería de juicios.