Robledo Puch salió de la cárcel por primera vez en 44 años
Carlos Robledo Puch fue llevado esta mañana a la Asesoría Pericial de San Isidro par ser sometido a una serie de pericias médicas durante alrededor de una hora, en lo que fue la primera recorrida del asesino serial fuera de prisión en los últimos 44 años.
En medio de un importante operativo de seguridad, "El Ángel de la muerte" fue llevado en una camioneta del Servicio Penitenciario, que lo trasladó desde la Cárcel de Sierra Chica a la oficina judicial a la que ingresó a las 9:30.
Alrededor de las 10:30, el preso fue llevado en el mismo vehículo a la cárcel situada en el distrito de Olavarría.
El trámite fue solicitado por la Cámara Primera del Crimen de San Isidro y no obedeció a los múltiples pedidos realizado por el reo para salir de prisión.
Robledo Puch, de 64 años, purga una condena a cadena perpetua por haber matado a once personas entre 1971 y 1972, entre otros delitos graves.
Sus crímenes
El primer homicidio que se le adjudica ocurrió en 1971, con la muerte de Manuel Godoy, sereno de una "boite" de Olivos, y del encargado, Pedro Mastronardi, quienes fueron sorprendidos dormidos.
Luego le siguieron el asesinato del sereno de una casa de repuestos, de un empleado de un supermercado y la violación y muerte de dos mujeres.
En agosto de 1971, Puch y su amigo Ibáñez fueron protagonistas de un choque de auto en Avenida Cabildo. Ibáñez falleció, y quedó sembrada la duda de si el hecho fue simplemente un accidente.
Su segundo cómplice fue Somoza. Con él habría asesinado a un hombre en una concesionaria y a otro sereno en una agencia de automóviles.
En 1972 asesinaron a un hombre en una ferretería. Tras ese homicidio, Robledo Puch habría matado de un balazo a Somoza y le habría prendido fuego la cara y las manos para evitar que lo reconozcan, según se sostuvo en la investigación.
Ese crimen fue el que lo llevó a la cárcel ya que Robledo Puch olvidó su cédula en el bolsillo de Somoza.
El "Ángel de la Muerte" siempre negó haber cometido los asesinatos. En una entrevista que le dio a La Nación en 2008 aseguró que lo condenaron porque necesitaban "crear un monstruo para tapar los problemas económicos y sociales que había en ese momento en el país".
El día en que lo condenaron, salió del tribunal y dijo: "Esto fue un circo romano. Algún día voy a salir y los voy a matar a todos" (La Nueva. y NA)